LeBron quiere su corona: paliza, exhibici車n y adi車s Harden
Los angelinos pasaron por encima de unos Rockets que ponen rumbo a la reflexi車n. LeBron se exhibe y lleva a los Lakers a sus primeras finales del Oeste en una d谷cada.


Los Lakers ven la luz. Ya definitivamente y acabe esto como acabe, el equipo m芍s glamuroso de la NBA vuelve, quiz芍 no a lo m芍s alto (todav赤a), pero s赤 al lugar que le corresponde. Las finales de Conferencia asientan a los angelinos entre los cuatro mejores equipos de la competici車n y les dan, estad赤sticamente, un 25% de posibilidades de hacerse con un anillo que nunca funciona con aritm谷tica b芍sica pero que est芍 m芍s cerca que nunca para la franquicia. Y ese "que nunca", quiere decir en una d谷cada; es lo que ha tardado la entidad en regresar a la 迆ltima ronda del Oeste, una eliminatoria tradicionalmente emocionante (el a?o pasado no tanto, 4-0 de los Warriors a Portland) y que supone estar a un paso de esas Finales a las que todos quieren llegar y en las que todo puede pasar. Pase lo que pase a partir de ahora, los Lakers han hecho un temporad車n de esc芍ndalo, han sido divertidos, han defendido y han sido testigos de la 迆ltima versi車n monstruosa de LeBron (la 17? en 17 temporadas, vaya), antes de llegar a la serie so?ada, presumiblemente ante los Clippers (salvo sorpresa may迆scula), ese rival que nunca lo ha sido pero que ahora supone la pen迆ltima piedra en el camino del regreso a lo m芍s alto.
Y si para los Lakers este es el retorno m芍s esperado, para los Rockets es el en谷simo fracaso que puede acabar con una temporada de mucho experimento efectista para nada efectivo y casi con un proyecto basado en las milim谷tricas matem芍ticas de Daryl Morey, en la fe ciega de un D'Antoni que apost車 por algo que solo 谷l ve赤a y en el personalismo e hiperliderazgo de uno de los mayores talentos ofensivos de la historia: James Harden. Ese hombre no siempre querido (o casi siempre odiado) que ha conseguido hacer hitos anotadores sin suerte al final y que ha sido el abanderado de una manera de jugar que no ha gustado a casi nadie y en la que pocos han confiado para poder ganar. Siempre y sin excepci車n, los Rockets han sido fieles a su estili; y siempre y sin excepci車n, han chocado contra sus carencias, sin variar un 芍pice sus intenciones ni su manera de expresarse en pista, sabiendo hacer una defensa fuerte (antes con Jeff Bzelik y ahora sin 谷l) y un ataque basado en el triple y en los tiros en la zona y que ha tenido como resultado ignominiosas situaciones, como la de tener en la serie ante los Lakers un promedio de cinco lanzamientos por partido desde el mid range. Desde luego, se han empecinado en su estilo. Y eso es tan seguro como que no han sabido ganar con 谷l. O igual, es que no se puede ganar con 谷l. Qui谷n sabe.
Es muy posible que las posibilidades de anillo del proyecto Harden, ese que se inici車 en 2012 y por el que ha pasado Kevin McHale y una horda de jugadores talentosos y estrellas consolidadas (Lin, Howard, Ariza, Paul, Capela...) que han ido cayendo casi con una velocidad mayor a lo que lo han hecho las v赤ctimas de LeBron James en la 迆ltima d谷cada, se evaporaran en cada uno de los 27 triples que los Rockets fallaron de manera consecutiva en las finales del Oeste de 2018. No hay soluci車n posible cuando el plan b consiste en seguir con el plan a, sobre todo cuando este ha dejado de funcionar y ha sido una obviedad de juego unidimensional mejor de lo que el aficionado medio piensa y peor de lo que siempre ha cre赤do un Morey cuya inteligencia es inversamente proporcional al n迆mero de anillos que se han ganado con sus ideas. Lo de ganar a los Warriors jugando como los Warriors no pas車 a mejor vida (de hecho, pas車 a peor) ni cuando los Warriors dejaron de ser los Warriors (este a?o). Ni as赤, Houston ha conseguido rascar algo, con una temporada en la que extremaron un estilo extremo, sacaron a Capela de una rotaci車n en la que no cuadraba con un Westbrook que es el 迆nico que ha usado el mid range y ha corrido como solo 谷l sabe hacer y se dedicaron a ejercer el ultra small ball como si ellos lo hubiesen inventado. Y no les ha ido mal, pero el inevitable final ha tra赤do recuerdos pasados. Esos en los que Harden forzaba la salida de un Chris Paul que recibi車 la promesa de Morey de no ser traspasado, y que lo fue junto a dos primeras rondas del draft (y dos que podr赤an llegar)... a cambio de Westbrook. Un base que es, sencillamente, peor. Y Paul, con 35 a?os, lo ha dejado m芍s que claro.
En estas semifinales, los Rockets han ido de m芍s a menos, sustituyendo su inopinada autoestima inicial por la aparici車n de un Rondo que les apuntill車 y de un LeBron que ha acabado sentenciando. Cada partido ha ca赤do como una losa sobre ellos y en el quinto y definitivo la sensaci車n de que hab赤an bajado los brazos ha llegado hasta a ser vergonzosa. Exhaustos, los Rockets han visto c車mo eran acribillados de inicio (35-20) por unos Lakers que se divert赤an y que se iban a 13 de 19 en tiros de campo, incluidos 7 de 12 en triples, solo en el primer cuarto, en el que provocaron 4 p谷rdidas de su rival. Lo mejor al descanso para los Rockets era el resultado (62-51) con un triple postrero de McLemore (algo que ya hizo al final del primer periodo) que dejaba las cosas mejor de lo que muchos esperaban. En ese punto, los Lakers llevaban 15 puntos al contraataque por 2 de sus rivales, y LeBron sumaba 19 puntos, los mismos que Harden. La calma que precede a la tempestad, o al menos eso pareci車 en los siguientes 12 minutos en los que los Lakers sentenciaron con 6 de 9 en triples y dejando a Houston en 7 de 22 en tiros de campo y 2 de 12 desde el exterior. Y 95-69, con un marcador que dec赤a mucho y lo acab車 diciendo todo.
El 迆ltimo cuarto fue un mero tr芍mite, con un Westbrook impregnado de impotencia que se encar車 con Rondo (Vogel lo sent車 para evitar males mayores) y por su hermano desde la grada. La temporada del base ha sido un quiero y no puedo, y algunos se preguntar芍n que ha hecho este hombre para cobrar los 130 millones que todav赤a le quedan de su contrato y que le tendr芍n que abonar los Rockets a 谷l en vez de a Chris Paul. 10 puntos hoy para Russ (4 de 13 y 0 de 3) y mucho por reflexionar, para 谷l y para los texanos, que se lo tendr芍n que comer. A 谷l y a un Harden que se ve como van pasando los a?os (ya tiene 31) y que mete muchos puntos en regular season y no tantos cuando hay que meterlos. Y 31 de Westbrook, 31 de Gordon, 29 de Covington, 35 (s赤, 35) de Tucker, 34 de Jeff Green... y por ah赤 andan los 28 de Austin Rivers y los 27 de un Danuel Hous Jr. que ha sido protagonista, vaya por Dios, por lo que ha hecho fuera de la pista y no dentro de ella. Otra vez, mucho que reflexionar en un proyecto sin rondas del draft para los pr車ximos a?os (las mandaron todas fuera con Paul, nadie sabe por qu谷) y ligeramente envejecido. Y con un entrenador camino de los 70 a?os que acaba contrato y que ha sonado para los Pacers. 17 a?os lleva en la Liga, con m芍s de 600 victorias (el cuarto que m芍s de entre los que est芍n en activo) y fracasos (algunos con mala suerte, otras sin excusas) en playoffs con Suns o con Rockets, sus dos proyectos m芍s ambiciosos (de Knicks y Lakers mejor ni hablamos). Morey dijo antes de esta serie (recalcamos el antes) que quer赤a renovarlo a toda costa. Pero lo mismo dijo con Paul hace un a?o y nada. Eso s赤, a ver d車nde encuentras a un t谷cnico que asuma (y crea) un estilo que viene de lo m芍s alto de la estructura vertical inherente a cualquier franquicia de la Liga y que tiene algunas cosas buenas y otras que no tanto. Sobre todo, ya se sabe, en playoffs.
?Y los Lakers? Pues a lo suyo. Hoy, 29+11+7 de LeBron, que se convierte en el primer jugador de la historia de 35 o m芍s a?os en promediar al menos 25+10+5 en una serie de playoffs. Ya lo hizo en primera ronda; Davis hoy m芍s discreto (13+11+4, todas en el primer cuarto), promedia 30+12 en la fase final en toda su carrera. Entre los dos, 542 puntos, 212 rebotes y 129 asistencias de forma combinada, la 迆nica pareja con unos n迆meros as赤 junto a Oscar Robertson-JackTwyman y Elgin Baylor-Jerry West. Y el resto suma y sigue, con Danny Green mejorando cada d赤a que pasa (14, con 4 de 6 en triples y +35 con 谷l en pista), un Markieff que ya espera a su hermano Marcus (16), un Caldwell-Pope que hace de todo (+32), y Kuzma (17), y Caruso, y Rondo (3+5+5, m芍s discreto hoy).... Y 19 de 37 para los Lakers desde el triple, r谷cord de la franquicia en playoffs. Lo habr赤an batido en cualquier otro momento de la era del triple, pero no se hab赤an clasificado. Ahora, el glamour vuelve a Los Angeles (o a Disney) y los Lakers avanzan inexorablemente a la resoluci車n de su destino. Y LeBron, hacia la reconquista de su corona. Una que busca nuevo due?o. O quiz芍 un viejo conocido. Ya veremos.