?Drama a la vista? La venganza de Chris Paul, la lesi車n de Westbrook y la presi車n de James Harden
Puede que no haya una eliminatoria de primera ronda con m芍s ingredientes para acabar siendo apasionante que el Houston Rockets-OKC Thunder. Muchas cuentas pendientes.
?Y si los Lakers vuelven de pronto al nivel de marzo, demuestran que su chapapote ofensivo de la burbuja ha sido una cuesti車n de bajo inter谷s y cautela en el arranque y se ceban en las debilidades defensivas de los Blazers por mucho que Damian Lillard anote triples desde los mism赤simos l赤mites de la burbuja de Disney World? ?Y si Luka Doncic no puede hacer magia, o no la suficiente, para que los Mavs obliguen a forzar la m芍quina de verdad a los Clippers? ?Y si la lesi車n de Simmons en los Sixers y el excelente nivel de los Celtics convierten en un destrozo el regreso de la gran rivalidad hist車rica del Este?
En una primera ronda sin p迆blico y sin viajes, un h芍ndicap m芍s para los equipos d谷biles, puede que (o puede que no), finalmente, acabemos poniendo los cinco sentidos en las dos peleas, que prometen ser duras de verdad, entre cuartos y quintos: Pacers-Heat en el Este (45-28 uno y 44-29 el otro) y Rockets-Thunder (44-28 los dos) en el Oeste. La primera es una buena serie. Con buenos jugadores, equipos muy trabajados y el glamour de Miami enfrent芍ndose otra vez (como en tiempos de LeBron y Wade) a la tradici車n de Indiana, el estado donde el baloncesto es m芍s que un deporte. Y s赤, Jimmy Butler se enzarz車 en Regular Season con TJ Warren. La serie puede ser bonita, igualada# pero es probable que no alcance a tener el componente que enciende las verdaderas eliminatorias de playoffs que acaban captando la atenci車n de todos, tambi谷n del gran p迆blico: el drama. Los playoffs de la NBA necesitan drama, para eso en gran parte se juegan a siete partidos. Se reduce el factor sorpresa, pero se construyen rivalidades hist車ricas, enfrentamientos desquiciantes, ecosistemas irrespirables# el drama. Y tal vez este reinicio de Florida nos haya regalado, veremos, una de las series con m芍s drama de los 迆ltimos a?os: Houston Rockets-Oklahoma City Thunder.
La vida de los Rockets, de hecho, es puro drama. No se bajan de playoffs desde que lleg車 James Harden en 2012 (de los Thunder) pero no juegan unas Finales desde 1995, con Hakeem Olajuwon (un cuarto de siglo ya cumplido). Acostumbrados a perder contra los Warriors, cuatro veces en cinco a?os (las dos 迆ltimas sumamente traum芍ticas), esta vez ten赤an el alivio de que los de la Bah赤a ni viajaban a Florida. No hab赤a peligro a la vista# o s赤. La primera ronda les ha dejado una eliminatoria dur赤sima (a priori), llena de simbolismo (seguramente) y sin Russell Westbrook (que lleg車 el pasado verano, de los Thunder) en los primeros partidos. Como m赤nimo: los m谷dicos dicen que si vuelve en menos de unos 10 o 14 d赤as las posibilidades de reca赤da son altas, Westbrook es tal vez el jugador menos indicado del mundo para jugar sin el turbo puesto constantemente y Mike D*Antoni sigue haciendo ese tipo de declaraciones oscuras que no suelen ser nada halag邦e?as cuando se habla de lesiones musculares (el traicionero cu芍driceps, en este caso): ※No sabemos nada, iremos viendo d赤a a d赤a. El tiempo dir芍. Esperemos que vuelva m芍s pronto que tarde, pero no sabemos. Hasta entonces, trataremos de mantener el servicio sin 谷l§.
La iron赤a: Chris Paul se fue de los Rockets (a los Thunder) el pasado verano porque iba camino de los 35 a?os (ya los tiene), su oportunidad junto a James Harden hab赤a pasado (playoffs de 2018 y 2019), ten赤a un contrato mastod車ntico (inici車 curso con tres a?os y 124 millones garantizados) y se lesionaba demasiado. Sin embargo Paul, en OKC, ha jugado 70 de los 72 partidos, no ha tenido problemas f赤sicos y llega a una serie contra sus ex en la que el que no est芍 por lesi車n es precisamente Westbrook, el que ocup車 su lugar como pareja de Harden. Y el drama: Harden estuvo en OKC entre 2009 y 2012 y Westbrook entre 2008 y 2019. Juntos, y con Kevin Durant, perdieron la Finales de 2012 contra Miami Heat. La serie mide adem芍s a dos cerebros de m芍xima reputaci車n: el mago Sam Presti contra el matem芍tico Daryl Morey. A dos cl芍sicos de los banquillos, un Mike D*Antoni al que le suelen salir sarpullidos en playoffs y un Billy Donovan que empieza a tener en la NBA (fabulosa temporada) una reputaci車n similar a la que amas車 en la Universidad de (precisamente) Florida. Demonios, se puede rascar todo lo que se quiera: D*Antoni era compa?ero de habitaci車n, en sus a?os en Mil芍n, de Vittorio Gallinari, el padre de Danilo, ala-p赤vot titular de los Thunder.
Sin Westbrook, los Rockets se enfrentan a los fantasmas de los 迆ltimos a?os: excesiva dependencia de Harden, agotamiento de este en los 迆ltimos minutos de los partidos (m芍s a cada encuentro que pasa, claro) y, por lo tanto, secundarios que tienen que meter m芍s tiros de la cuenta e implosionan por la presi車n de un sistema que no mete m芍s de ocho o nueve jugadores en la rotaci車n. Harden ha vuelto a jugar una temporada fabulosa y en la burbuja ha promediado 33,4 puntos, 7,6 rebotes y 8,6 asistencias. Pero en sus duelos contra los Thunder, que tienen mucha chicha defensiva por fuera, se ha quedado (si sirve el dato) en un 32,8% en tiros.
Otra iron赤a, esta muy negra: la versi車n radical con la que los Rockets han brillado en la segunda mitad de la temporada, la que se deshizo de Clint Capela y juega literalmente sin ning迆n p赤vot (el ultra small ball), est芍 pensada para maximizar# a Russell Westbrook, que ser芍 baja en el arranque de la serie (recordemos: como m赤nimo). M芍s ritmo, m芍s espacios en ataque, m芍s transiciones, m芍s tiradores: mejor para Westbrook, que sali車 de los Thunder despu谷s de generar un culto a la persona que acab車 siendo casi malsano en OKC, justo tras la marcha de Kevin Durant. En momento de emociones agitad赤simas, Oklahoma se abraz車 a 谷l. Y 谷l produjo n迆meros monstruosos, una eficiencia que se fue por el retrete y tres eliminaciones en primera ronda de playoffs. Los Rockets sabe, y ese es el plan que finalmente le han ofrecido, que cuanto m芍s corre en transici車n y m芍s v赤as se le abren hacia el aro, menos tira por fuera.
M芍s asuntos a monitorizar en la cocina de los texanos: Eric Gordon se ha perdido seis partidos de la burbuja por lesi車n y trata de coger ritmo a marchas forzadas, y Danuel House no ha estado en los tres 迆ltimos por problemas en un tal車n. Es un aviso por si la eliminatoria llega a uno de esos puntos en los que cada detalle, por m赤nimo que parezca en el gran esquema del universo, acaba resultando trascendental. As赤 son las series a siete partidos. El drama.
El equipo que no deber赤a estar all赤
En 2018 los Rockets, que hab赤an ganado 65 partidos con Chris Paul al lado de Harden, ten赤an al borde del KO (3-2) a los Warriors cuando Paul sufri車 una fat赤dica lesi車n muscular. No jug車 m芍s y los de la Bah赤a remontaron y sentenciaron en la Final (4-0) a unos Cavaliers sin fuelle. En Houston y en un s谷ptimo partido que parec赤a una Super Bowl (el ganador ser赤a campe車n viendo las nulas posibilidades de unos Cavs a los que LeBron hab赤a llevado a la Final contra la l車gica), los Rockets, el equipo de las matem芍ticas y la revoluci車n del triple, fall車 27 tiros seguidos desde la l赤nea de tres. No hay forma de introducir factores as赤 (lo humano, el caos) en las ecuaciones de Daryl Morey. Pero ese negro dato y la lesi車n de Paul dejaron sensaci車n de que no hab赤a sido pero ser赤a, un buen presagio borrado de un plumazo (no hab赤a sido ni iba a ser) por, c車mo no, los Warriors. En segunda ronda, Kevin Durant cay車 lesionado con 2-2 y el quinto partido igualado, y los Rockets no solo perdieron ese sino que entregaron el sexto, en su pista. Lo siguiente fue un feo divorcio Paul-Harden, la promesa de Morey al base de que no ser赤a traspasado y, finalmente, su traspaso para meter otro dado (Russell Westbrook) en el cubilete de Harden y buscar otra vez la esquiva suerte en el tapete, donde el caos se hace trajes de noche con las matem芍ticas.
Los ecos de la presi車n de Morey llegaron al despacho de Sam Presti, tal vez el mejor general manager de la NBA y un tah迆r que rumiaba su propia reconstrucci車n despu谷s de que Damian Lillard y los Blazers ventilaran (4-1) a unos Thunder muy decepcionantes y en los que Westbrook hac赤a pareja con Paul George, que en el verano de 2018 hab赤a rechazado a los Lakers y a LeBron y hab赤a firmado por cuatro a?os y 137 millones para seguir en OKC. El gran momento para la franquicia en los a?os post Durant. Tanto que incluso se instaur車 el 7 de julio como D赤a de Paul George en Oklahoma City; la fecha dur車 en el calendario, b芍sicamente, unos meses.
La llegada de Kawhi Leonard a los Clippers requer赤a una segunda estrella. Tras tantear entre otros a Harden (de los Rockets#) el rastreo desesperado de los angelinos acab車 en Paul George, que forz車 su salida de donde hab赤a decidido quedarse, con fiestas de prado incluidas para celebrarlo, apenas un a?o antes. Presti, que empezaba a tener claro que el amor (que ser芍 eterno) entre Westbrook y los Thunder estaba encall芍ndose en el miasma de las relaciones t車xicas, vio la salida de George como la oportunidad de romper elegantemente con Westbrook. Y en la letra peque?a, hechos los movimientos s赤smicos, mand車 a Jerami Grant a los Nuggets. La lanzadera a, te車ricamente, una reconstrucci車n profunda y nunca vista en la historia de la NBA: 15 primeras rondas de draft bajo control entre 2020 y 2026. Y la opci車n de hacer todav赤a m芍s caja con los contratos de los reci谷n llegados Chris Paul y Danilo Gallinari, un jugador de buen cartel como Dennis Schr?der u otro cl芍sico como Steven Adams, que podr赤a dejar de ser necesario si imperaba el movimiento joven.
Pero Presti ten赤a otros planes: con suficiente material en drafts para incendiar la NBA durante un lustro, prefiri車 quedarse a Paul, Gallinari , Schr?rder y Adams. Y prepar車 con entusiasmo la habitaci車n para Shai Gilgeous-Alexander, del que los Clippers se desprendieron con demasiada alegr赤a en la operaci車n Paul George. En el 迆ltimo draft, m芍s madera, pesc車 una segunda ronda por bajar del 21 al 23 y ah赤 se llev車 a Darius Bazley, un alero de proyecci車n imponente que se hab赤a saltado la NCAA y hab赤a, por eso, ca赤do en la elecci車n por debajo de lo que su valor real merec赤a. Y pasado el d赤a de las selecciones, se hizo con Luguentz Dort, un escolta canadiense que comenz車 el curso con contrato two-way y lo ha acabado como escolta titular y defensor de guardia de las estrellas rivales.
Esos Thunder, con los que nadie contaba para playoffs el pasado verano (porque nadie cre赤a que no mover赤an m芍s fichas en el mercado), han acabado ganando 44 partidos (44-28) los mismos que los Rockets que se llevaron a Westbrook; y un 61,1% total, por encima de las tres temporadas anteriores, las tres que el supers車nico base jug車 sin Kevin Durant. Los Thunder han vuelto a playoffs, diez billetes en doce a?os desde la llegada a OKC, y han jugado un baloncesto excelente, ultra competitivo y con mucha vieja escuela en tiempos en los que eso, entre tanto triple y tanta gesti車n matem芍tica de la eficiencia, se agradece cada vez m芍s. Paul, uno de los mejores bases de la historia aunque su car芍cter saque de quicio a cualquiera que no lo tenga de su lado, ha estado sano y ha jugado una temporada fabulosa (17,6 puntos, 5 rebotes, 6,7 asistencias). Gallinari (otro jugador muy bueno cuando acompa?a el f赤sico) ha promediado 18,7 puntos y 5,2 rebotes, Dennis Schr?der (deber赤a ser Mejor Sexto Hombre) se ha ido a casi 19 puntos y 4 asistencias y Gilgeous-Alexander, una joven estrella con mucho m芍s talento que foco medi芍tico, ha rondado los 20 puntos y 6 rebotes.
Con un excelente trabajo de Billy Donovan, los Thunder han sido un equipo f赤sico y duro en defensa y letal en los finales igualados, con el ataque de los tres bases que acaba los partidos (Paul, Gilgeous-Alexander y Schr?der) articulando el quinteto con mejor net rating de la NBA. Un n迆cleo de profesionales con experiencia y talento en lugar de una reconstrucci車n con j車venes y aves de paso: una gesti車n extraordinaria de Sam Presti en tiempos en los que vender futuro y stock de posibilidades se ha convertido en la especialidad en muchos despachos. Resultados reales. Los Thunder han jugado cuatro finales del Oeste y una de la NBA desde que est芍n en OKC, han sido un equipo fant芍stico esta temporada y llegan a playoffs como un rival dur赤simo para cualquiera. Especialmente, si se incluye el factor mental, para unos Rockets que no se pueden permitir perder contra Chris Paul. No despu谷s de deshacerse del base de la forma en que lo hicieron. Eso lo saben en Texas, tambi谷n que para empezar (hay que insistir: como poco) no van a tener a Westbrook.
Y si hay un jugador, uno solo, que puede cebarse en esa angustia del rival, alimentar sus fantasmas (muy 赤ntimos para 谷l) y hacer que pasen cosas a partir de ah赤, ese se seguramente Chris Paul. Crispante, dur赤simo como competidor, extraordinario (hist車rico) como playmaker.
Alrededor de sus esenciales, los Thunder han formado una rotaci車n con m迆sculo, fuerza y potencia defensiva: los citados rookies Dort y Bazley (tres partidos seguidos de m芍s de 20 puntos en la burbuja el segundo, adem芍s), Noel, Diallo, Nader, Ferguson y un Andre Roberson que ha vuelto a jugar despu谷s de m芍s de 30 meses de pesadilla. Dort, a priori el primer defensor de Harden, tiene un ligero esguince de rodilla y es duda para el inicio de la eliminatoria, el martes. Pero, m芍s all芍, Billy Donovan tiene jugadores para atosigar a Harden, obligarle a sudar, cansarse y fallar tiros (los n迆meros los va a hacer de todas formas). A poner lanzamientos importantes en manos de los secundarios: Convington y Tucker son esenciales en defensa pero han tirado mal en la burbuja, Green y McLemore han tenido m芍s punter赤a pero hacen menos duros a los D*Antoni, que no saben con qu谷 Eric Gordon van a contar. Con todo en su cauce y buenos porcentajes, los Rockets son favoritos. Pero las cosas llegan torcidas al primer partido y por all赤 asoma Chris Paul, que ha definido la eliminatoria como ※interesante§.
Y ya sabemos lo que significa interesante en boca del base de Winston-Salem. Significa cuidado. Significa venganza. Y significa, por encima de todo, el gran ingrediente de cualquier eliminatoria de playoffs con verdadera vida: drama.