Los Celtics pasan de todo
La m¨ªtica franquicia no ha movido ni un m¨²sculo en el mercado y parece estar al margen de unos focos que se fijan m¨¢s en otros... pero tienen un r¨¦cord de 36-15.


Absolutamente nada. Eso es lo que hicieron los Celtics en un mercado de fichajes que concluy¨® el pasado jueves sin pena ni gloria para la ciudad de Boston, que se mantuvo impert¨¦rrita ante la aglomeraci¨®n de movimientos de ¨²ltima hora tan tradicional en los ¨²ltimos instantes previos a la fecha l¨ªmite. Esta vez, ni siquiera tuvo que salir Danny Ainge a justificar eso de que, a pesar de los numerosos esfuerzos realizados, no hab¨ªan podido hacer nada y que estaban contentos con lo que ten¨ªan.
Para qu¨¦. Al fin y al cabo, esta vez ni siquiera han hecho un amago de movimiento. Si bien el a?o pasado a estas alturas entraron de lleno en el sainete Anthony Davis, un sue?o lejano del que nunca estuvieron cerca, ahora han decidido que no iban a entrar en una ristra de rumores de traspasos disfuncional que no ayudaba a nada ni a nadie y con lo que no iban a conseguir mucho m¨¢s que alimentar habladur¨ªas de las que no quieren formar parte. Y, en esto hay una verdad absoluta que no se puede negar: si los Celtics no se han movido es porque no quieren moverse. Y porque ya han dejado claro que, sus piezas m¨¢s importantes, esas en torno a las cuales se ha construido el proyecto Stevens, son intrasferibles.
Jayson Tatum, Jaylen Brown, Kemba Walker, Gordon Hayward y Marcus Smart. Son inamovibles. El primero fue el ¨²nico nombre que apareci¨® en ese hipot¨¦tico y casi improbable intento de hacerse con Anthony Davis, pero incluso en esa circunstancia se comprob¨® que Ainge no quer¨ªa deshacerse del que considera su bien m¨¢s preciado. Brown, su compa?ero de generaci¨®n (que no de draft, pues lleg¨® un a?o antes), est¨¢ en la misma lista, mientras que Kemba ha demostrado ser un aliciente con un poco menos de talento y mucha m¨¢s cantidad de cabeza que Kyrie, su vilipendiado antecesor. Hayward, el ojo derecho de Stevens, es el protegido del t¨¦cnico y ha carburado en una rotaci¨®n en la que Smart, ese defensor ac¨¦rrimo de 1,91 al que no consiguen moven los p¨ªvots en el poste, se ha hecho esencial.?
Si no quieres traspasar a ninguno de esos nombres, lo normal es que no puedas conseguir ning¨²n efectivo apetecible en un mercado con hombres que habr¨ªan venido muy bien a un esquema en el que falta un hombre alto... aparentemente. Porque est¨¢ claro que los Celtics est¨¢n faltos de piezas interiores, pero tambi¨¦n que las cosas en Boston van como la seda y que se puede analizar desde distintos prismas a un equipo que, excepto el a?o pasado, ha sido siempre competitivo en playoffs desde que lleg¨® Stevens.?
Buen r¨¦cord, mejor juego y pocos focos
El juego interior de los Celtics est¨¢ formado por Enes Kanter, Daniel Theis, Robert Williams, Vicent Poirier y Tacko Fall. Es decir, poca cosa para una conferencia en la que se van a cruzar con juegos interiores como el de los Sixers (Horford y Embiid), Raptors (Marc, Ibaka y compa?¨ªa), o Bucks (los hermanos Lopez). Y esto teniendo en cuenta los problemas de emparejamiento que van a tener a la hora de defender a hombres como Siakam o Antetokounmpo, para los que no tienen un par que por f¨ªsico pueda frenarles (Brown y Smart tendr¨¢n algo que decir al respecto). Kanter fue el ¨²nico que estuvo en alguna conversaci¨®n en el mercado y fue el propio jugador turco el que celebr¨® en redes sociales su permanencia en un vestuario en el que parece estar muy agusto (y viceversa).
No deja de ser incre¨ªble que, con semejante ausencia de juego interior (uno de los peores de la Liga, probablemente el peor despu¨¦s del de los Rockets de entre los equipos de playoffs), los Celtics est¨¦n con un r¨¦cord de 36-15, en la tercera posici¨®n de la Conferencia Este y el quinto mejor de toda la NBA solo por detr¨¢s de Bucks, Raptors, Lakers y Nuggets... y por encima de los todopoderosos (o no, todav¨ªa est¨¢ por ver) Clippers. Como siempre, se hacen fuertes en el Garden (22-5, tercer mejor home record de la Liga) y van camino de mejorar claramente el r¨¦cord del a?o pasado (49-33 al final, 32-19 a estas alturas) y de superar las 50 victorias por tercera vez desde que Stevens aterrizara en Boston, all¨¢ por 2013.
Y no s¨®lo eso, sino que est¨¢n jugando bien a pesar de esa falta de armas que se ve a primera vista si observas una plantilla que sigue siendo joven y con futuro. Con 113,1, tienen el tercer mejor offensive rating de la historia de la franquicia, solo por detr¨¢s de los Celtics de la 86-87 y la 87-88. S¨ª, esos de Larry Bird, Kevin McHale o Danny Ainge, que sigue demostrando que apuesta por los proyectos a largo plazo y que la vinculaci¨®n emocional es un factor que tiene en cuenta, al menos hasta ciertos l¨ªmites. Suya fue la decisi¨®n de no echar a Doc Rivers en 2007 tras una temporada bochornosa (24-58) y de mantenerle en un equipo al que llegaban Kevin Garnett y Ray Allen para ganar el anillo unos meses m¨¢s tarde. Y tambi¨¦n mantuvo hasta el final al ala-p¨ªvot y a Paul Pierce, solo traspasados cuando vio una oportunidad de oro en el paso en falso en forma de cat¨¢strofe de un magnate apellidado?Pr¨®jorov. De ah¨ª salieron las rondas del draft con las que han ido llegando esos jugadores que ahora no quiere traspasar por nada del mundo y que pertenecen a un proyecto puesto en duda el a?o pasado pero al que Ainge, como siempre ha hecho, va a dar tiempo de explotar del todo.?
La defensa tambi¨¦n funciona en los Celtics. El rating en este lado del campo es de 105,8, dos puntos mejor que el a?o pasado, recibiendo apenas 105,4 puntos por partido, el mejor dato de la NBA en este aspecto solo por detr¨¢s de los Orlango Magic (104,9) y claramente superior al a?o pasado (108). Es decir, han mejorado en ataque y en defensa, un dato que fortalece a Stevens y que deja a¨²n peor a un Kyrie Irving cuya reputaci¨®n pende de un hilo.?De hecho, Kemba Walker, su sustituto en?Massachusetts, ya hab¨ªa certificado en diciembre que era una pieza mucho m¨¢s ¨²til para el esquema de Stevens. Por esas fechas, el ex de los Hornets ya era? m¨¢s efectivo que nunca en su carrera y ten¨ªa un PER de 23,51, mejorando el anterior (21,72). Tambi¨¦n superaba el?true shot porcentage (el combinado de las tres distancias) de 57 a 59 y, ya entrados en el mes de febrero, mantiene una mejora paulatina en el porcentaje de triples (ahora en torno a un 39%) y? est¨¢ mejor que nunca en tiros libres (87%). La eficiencia, eso tan poco valorado pero a lo que tanta atenci¨®n presta Stevens, no fue lo que m¨¢s trabaj¨® Kyrie en unos Celtics que no parecen echarle (ni un poco) de menos.
?Candidatos?
"No est¨¢bamos preparados para tanto circo". As¨ª fue como Jaylen Brown resumi¨® el catastr¨®fico a?o pasado. Ahora parece que las tornas han cambiado. Los Celtics tienen a sus cinco intrasferibles por encima de los 10 puntos por partido y Kemba, Tatum y el propio Brown superan la veintena. Este ¨²ltimo, al contrario que los otros dos, no ir¨¢ al all Star, pero sigue siendo un valor tremendo para una franquicia mucho m¨¢s tranquila en cuanto a chismorreos, algo a lo que ha contribuido la salida de Kyrie y los focos que acaparaba. La prudencia es otra de las virtudes de Stevens, nada amigo de la pol¨¦mica y los comentarios subidos de tono tan t¨ªpicos en la NBA en particular y en el deporte norteamericano en general.?
Esto parece haber beneficiado al vestuario, alejado del circo y de las apuestas que les daban como favoritos hace un a?o pero que no quieren ni escuchar en la presente temporada. La ausencia de juego interior provoca que nadie se f¨ªe de ellos, pero no podemos olvidar que en 2017 y 2018 se colaron en las finales del Este con no todos los pron¨®sticos a su favor y que rozaron las Finales ese ¨²ltimo a?o sin Kyrie ni Hayward. Lo impidieron una p¨¢jara tremenda en la segunda mitad y la eterna figura de LeBron James. Parec¨ªa que su momento era el a?o pasado y que acabar¨ªan desmadejados tras la salida de Al Horford, la referencia interior m¨¢s importante de la historia reciente de la franquicia desde Kevin Garnett. Pero ah¨ª siguen. Inamovibles. Con ese orgullo celtic que les caracteriza intacto.?
Los Celtics han ganado 14 de los 23 partidos que se han decidido por una diferencia de 10 puntos o menos, un dato que demuestra que son fiables en el clutch time y que, al contrario que en ese 2018, Tatum, Brown y compa?¨ªa tienen la madurez suficiente como para resolver partidos igualados. Y presentan un balance fant¨¢stico contra sus rivales directos. 2-1 contra los Raptors, 2-0 contra los Mavericks, 1-1 contra Bucks y Nuggets y una paliza por 32 puntos contra los Lakers en el Garden. Contra Milwaukee en particular fueron capaces de frentar a Antetokounmpo con una defensa llena de ayudas que dej¨® entrever las pocas carencias que tiene el griego. Y todos los partidos perdidos contra los rivales mencionados han sido por 10 puntos o menos excepto el de los Raptors (-16). Es decir, han ganado o han dado la cara ante todos los grandes rivales de la competici¨®n.
Que Boston est¨¢ entre los equipos que pueden conquistar el Este es un hecho, como tambi¨¦n lo es que no tienen el cartel de favoritos ni est¨¢n dentro de las quinielas para lograr un anillo que es dif¨ªcil imaginar en sus manos. El poder¨ªo de los Bucks y el favoritismo inicial de los Sixers (que est¨¢n como est¨¢n) parec¨ªan dejar a ambas franquicias por delante del resto, mientras que los Pacers siguen estando ah¨ª y los Heat, ahora con Iguodala en el equipo, tambi¨¦n est¨¢n por delante en las apuestas. Es dif¨ªcil, adem¨¢s, encontrar un contender cuyo juego interior sea tan malo.
Sin embargo, ah¨ª es donde han funcionado los Celtics de Stevens, en los momentos en los que no han sido (tan) favoritos. El t¨¦cnico, llamado a ser el pr¨®ximo Popovich de una Liga que, por cierto, todav¨ªa tiene al Popovich original (por muy mal que est¨¦n los Spurs) est¨¢ siendo capaz de juntar piezas y hacer el equipo competitivo sin Kyrie, una estrella que nunca fue acorde a la conexi¨®n tradicional con la afici¨®n o a la idiosincrasia del lugar en el que se encontraba. Y sin Horford, esa pieza interior de cuya p¨¦rdida parec¨ªa que no se recuperar¨ªan. Sin ser de los principales favoritos, los Celtics est¨¢n ah¨ª, agazapados, lejo de los focos y sin mucho protagonismo en un mercado de fichajes en el que no ha podido o no han querido mover ficha. Al fin y al cabo, ?por qu¨¦ cambiar algo que funciona?