Clint Capela: el sost¨¦n silencioso de los Rockets de James Harden
El p¨ªvot lleva cinco partidos por encima de los 20 rebotes; es una pieza clave en la defensa de los Rockets y uno de los supervivientes del 'proyecto Harden'.

Los Rockets ven la luz. Al menos en lo que se refiere al curso baloncest¨ªstico 2019-20. Tras un inicio de temporada complicado en el que no terminaban de carburar, la franquicia tejana ha recurrido a sus armas tradicionales para volver a ganar partidos y colocarse en el tercer puesto de la NBA con un r¨¦cord de 11-4. Un puesto meritorio a pesar de las bajas (Gordon o Green, este ¨²ltimo para toda la temporada) y que ha coincidido (una vez m¨¢s) con las mostruosidades de James Harden, que a base de tirar mucho est¨¢ consiguiendo n¨²meros de otra ¨¦poca y superando incluso los logrados el a?o pasado, cuando qued¨® m¨¢ximo anotador despu¨¦s de promediar m¨¢s de 36 puntos por partido, una cifra que nadie consegu¨ªa desde Michael Jordan en la 1986-87.
Sin embargo, no es Harden el ¨²nico motivo por el que los Rockets han mejorado y se encuentran con uno de los mejores r¨¦cords de la NBA. Tampoco Westbrook, al que le est¨¢ costando adaptarse al lento juego de La Barba y que est¨¢ siendo un hombre al que D'Antoni todav¨ªa est¨¢ intentando incorporar a una rotaci¨®n acostumbrada al sistema que en las ¨²ltimas campa?as se ha construido en torno al escolta. Est¨¢ siendo Clint Capela el hombre que est¨¢ sosteniendo a Houston; un hombre que, sin hacer mucho ruido, ha conseguido ser en los ¨²ltimos a?os un seguro en la defensa tejana y uno de los pocos supervivientes que ha tenido el proyecto Harden.
La historia de Capela no deja de ser curiosa. Hijo de un padre de Angola y una madre de la Rep¨²blica del Congo, el p¨ªvot naci¨® en Ginebra, Suiza, hace 25 a?os. Destac¨® por primera vez en Elan Chalon, un equipo franc¨¦s al que lleg¨® en 2012 despu¨¦s de recalar en la ciudad del mismo nombre tres a?os antes. En la LNB fue elegido Mejor Jugador Joven y Jugador M¨¢s Mejorado en la temporada 2013-14 antes de recalar en la NBA al ser elegido en el puesto 25 de la primera ronda del draft por los Houston Rockets. Solo disput¨® 12 partidos en su primera campa?a, en la que alter¨® etapas en el primer equipo y en la G-League (Rio Grande Valley Vipers), aunque se estableci¨® en la rotaci¨®n de cara a los playoffs con Kevin McHale en los banquillos y como sustituto de Dwight Howard, el por entonces segundo de a bordo del equipo.
En su segunda campa?a el p¨ªvot se estableci¨® de manera definitiva en la plantilla jugando 77 partidos, 35 de ellos como titular. Fue un a?o de transici¨®n en el que McHale abandonaba la franquicia con tan solo 11 partidos disputados antes de dar paso a?J.B. Bickerstaff, un parche para acabar la temporada antes de poner rumbo a un verano de cambios en el que Dwight Howard abandonaba la franquicia siendo el chivo expiatorio de unos primeros a?os de proyecto que tuvieron las finales del Oeste como techo. La salida del p¨ªvot vino acompa?ada de una llegada, la de Mike D'Antoni, un hombre que llegaba con una de cal y una de arena: hacedor del seven seconds or less en los Suns de Nash y fracasos rotundos en Knicks y Lakers.
M¨¢s all¨¢ de las capacidades del t¨¦cnico es obvio que Capela ha explotado con ¨¦l... y con?Jeff Bzdelik que lleg¨® un a?o despu¨¦s. Con el primero se estableci¨® como titular disputando 65 partidos, 59 de ellos desde el quinteto inicial. Con el segundo encontr¨® su lugar en la plantilla, el de un reboteador nato que era un seguro en defensa y que permit¨ªa a?Bzdelik, reci¨¦n aterrizado en la franquicia, utilizarle para todo: cerrar el aro, atrapar todos los tiros que acabaran en error y ser capaz de ser vol¨¢til para asumir cualquier cambio defensivo y ser tanto capaz de enfrentarse a un hombre interior como de hacerlo en el exterior sin desentonar lo m¨¢s m¨ªnimo. Un terremoto polivalente en ese lado de la pista al que la gente no presta tanta atenci¨®n y que ha hecho funcionar a los Rockets las tres ¨²ltimas temporadas.
De los 12,6 puntos y 8 rebotes que promedi¨® en 2016-17, pas¨® a los casi 14+11 del a?o siguiente, en el que rozaron las Finales si no fuera por la ausencia de Chris Paul y la tremenda p¨¢jara en ataque que vivieron los tejanos ante esos Warriors que hoy son una sombra de lo que fueron. Poca culpa tiene de ello Capela, que en los ¨²ltimos a?os ha tenido un papel en ataque a la sombra de Harden (y de Paul los dos ¨²ltimos cursos). La idea de Daryl Morey de superar a los Warriors con el mismo juego que los Warriors se vio en la pista, y los Rockets se dedicaron a tirar triples y a hacer penetraciones sin parar. Eliminados los tiros de media distancia y los balones al poste, Capela se ha tenido que conformar con el ¨²ltimo pase de Harden (ya sea en una entrada o alley oop) o con atrapar rebotes ofensivos para luego convertir debajo del aro. Movimientos restringidos que no le han impedido ser el cuarto m¨¢ximo anotador del equipo en la 2017-18 y el segundo el a?o pasado solo por detr¨¢s de La Barba.
El cerrojo de los Rockets
Capela fue de lo poco salvable de ese partido contra los Warriors (20+9 con 9 de 10 en tiros de campo) en una temporada en la que fue l¨ªder de la NBA en porcentaje en tiros de campo. Recordemos que, en ese partido, el plan a fue disfuncional (Houston fall¨® 27 triples consecutivos) y el plan b brill¨® por su ausencia, lo que le cost¨® a la franquicia llegar a sus primeras Finales desde 1995 (ganaron el campeonato). El a?o pasado, el p¨ªvot se fue a sus m¨¢ximas en ataque (16,6 puntos por partido sin variar su juego) y atrap¨® 12,7 rebotes. Los Rockets tuvieron un rating ofensivo de 115 que ascend¨ªa a 133 con ¨¦l en pista y uno defensivo de 110 que se reduc¨ªa al 108, aunque el monopolio de Harden aument¨® en playoffs y en la serie contra Golden State vio como descend¨ªan sus porcentajes (8+10).
En la presente campa?a, el p¨ªvot se ha vuelto a reafirmar como el sost¨¦n de los Rockets. El inicio de la franquicia fue discreto y el r¨¦cord de 3-3 tras un bochorno contra los Heat y con malas sensaciones de la pareja Harden-Westbrook hac¨ªa saltar las alarmas. Sin embargo, el equipo se ha recuperado y est¨¢ en la tercera posici¨®n del Oeste solo por detr¨¢s de los Lakers y los Nuggets, que les han batido tras 8 victorias consecutivas.?
Muchos han relacionado la racha de los Rockets con la nueva versi¨®n sobrehumana de James Harden, que se ha ido a los 42 puntos en esos 8 encuentros (27 ante Denver). Sin embargo, la mejora en defensa del equipo ha sido clave para que se vuelva a recuperar. Aqu¨ª ha aparecido Capela, que ha pasado de promediar 13 puntos y 8 rebotes en los primeros seis duelos (1,7 tapones) a 14,6 tantos con 18,6 rebotes y 2,6 chapas. Unas estad¨ªsticas espectaculares para un hombre que adem¨¢s ha sumado 5 partidos consecutivos por encima de los 20 rebotes, la mejor racha desde que Ben Wallace hizo lo propio en 2003. Tendr¨¢ la oportunidad de igualar a Dennis Rodman, que consigui¨® seis seguidos en 1995.
Precisamente a Wallace se parece el jugador de los Rockets. No por f¨ªsico, sino por ser un p¨ªvot defensivo cl¨¢sico. Un hombre que protege el aro, no tiene tiro y rebotea mucho. Eso s¨ª, produce m¨¢s en ataque que el ex de los Pistons o que Dikembe Mutombo, centers que han marcado una ¨¦poca. Y mucho menos que Shaq, Robinson o Ewing (tambi¨¦n que Howard). Todos de ellos jugadores at¨ªpicos hoy en d¨ªa, donde los triples y las bandejas marcan el juego sin que los hombres altos reciban muchos balones al poste. Capela, una especia de extinci¨®n en la Liga (junto a Gobert o Drummond) produce mucho en una ¨¦poca en la que los baloncestistas de su perfil tienen pocas oportunidades. Algo que no deja de ser meritorio.
Y entre todo esto, Capela sigue aumentando el rating ofensivo de los suyos cuando est¨¢ en pista (de 112 a 121) y reduciendo el defensivo de 107 a tan solo 100 puntos por duelo. Una cifra, la de los Rockets, muy cercana a la de hace dos temporadas, cuando contaban con?Bzdelik de entrenador defensivo. Un? m¨¦rito que hay que reconocerle a D'Antoni, que est¨¢ haciendo funcionar al equipo en los dos lados de la pista a pesar del siempre vilipendiado Harden en defensa.?
En definitiva, los Rockets funcionan. Y no lo hacen solo por La Barba, ese hombre de n¨²meros de r¨¦cord que no para de batir marcas. Tambi¨¦n por Capela. Ese guardi¨¢n silencioso que cubre las espaldas de sus compa?eros y que mejora a su equipo cuando est¨¢ en pista. Solo falta por ver si el proyecto Harden, que incluye al superviviente p¨ªvot, carbura en playoffs y demuestran que se puede ganar un campeonato jugando como lo hacen. La fase final es su tal¨®n de Aquiles y ser¨¢ a partir de abril donde se mida la supervivencia de la apuesta que la franquicia hizo en 2012 trayendo al escolta. Una estrella a la que ahora han juntado con Westbrook para conseguir de una vez por todas el anillo. Casi lo consiguen en 2018. Casi...