James Harden y los Rockets: un inicio pobre y lleno de excesos
El despido de Jeff Bzdelik, la poca sinton¨ªa entre Harden y Westbrook, el abuso indiscriminado del triple... analizamos las sombras del inicio de la temporada de los Rockets.
Los Rockets no carburan. El inicio de campa?a del equipo est¨¢ teniendo m¨¢s sombras que luces y est¨¢ dejando en evidencia que, a pesar del r¨¦cord del equipo (4-3), hay problemas que son estructurales y que impiden a la franquicia volver a ser considerada una de las favoritas a un t¨ªtulo que rozaron, pero que se les escap¨® cuando las armas que mejor les funcionaron desaparecieron sin que nadie saliera para evitarlo.
Desde que los texanos iniciaron el proyecto Harden en 2012 el reguero de v¨ªctimas de un sistema personalista ha sido inversamente proporcional al ¨¦xito del mismo. Dos finales de Conferencia con dos entrenadores distintos (McHale y D'Antoni) en dos partes diferentes del proceso y que han acabado con m¨¢s pena que gloria y con distintos cad¨¢veres. Jeremy Lin, Dwight Howard, Chris Paul... son solo algunos de los nombres que han llegado para complementar a La Barba y que han acabado siendo el chivo expiatorio de uno de los mejores jugadores ofensivos de la historia de la NBA cuyo talento es tan grande como, en ocasiones, su poca cabeza. Porque nadie duda de que Harden es muy bueno. Pero cuesta todav¨ªa m¨¢s cuestionarse el hecho de que con este sistema los Rockets no ganan.?
La ¨²ltima piedra angular del proyecto en caer, esta no solo por llegar para acompa?ar a Harden, sino por hacerlo con ¨¦xito, ha sido?Jeff Bzdelik, el entrenador defensivo que permiti¨® a los Rockets dar un paso adelante en la 2017-18, cuando estuvieron a 48 minutos y un poco de punter¨ªa de llegar a las Finales de la NBA. Fue rescatado al a?o siguiente despu¨¦s de la desastrosa deriva negativa del equipo y consigui¨® reconvertir a la entidad, que finaliz¨® en el top 10 defensivo despu¨¦s de estar la cola de la Liga en esta clasificaci¨®n.
?A qu¨¦ juegan los Rockets?
Es una de las preguntas que m¨¢s se hace la gente este a?o. Porque en los cursos pasados jugaban a algo, gustara m¨¢s o menos. Con Harden como epicentro, los aclarados y el uso del triple complementaban a una buena defensa. Los texanos corr¨ªan cuando ten¨ªan que correr y, en la mayor parte de los casos, dejaban producir al escolta, que se fue a m¨¢s de 36 puntos por partido el a?o pasado, el mayor porcentaje anotador en una sola temporada desde los 37 por partido que hizo Jordan en la 1987-88. Con Daryl Morey como mente pensante y D'Antoni como ejecutor, la n¨¦mesis de los Warriors elimin¨® los tiros de media distancia para realizar bandejas debajo del aro y tirar de tres por doquier. El sistema exist¨ªa. No gustaba a todo el mundo, pero estaba ah¨ª.
Ahora, la sensaci¨®n, cada vez m¨¢s acentuada, es que los Rockets no juegan a nada. El primer cuarto de su encuentro ante los Heat fue absolutamente rid¨ªculo. Un coladero en defensa, p¨¦rdidas de bal¨®n, errores individuales y despistes inexplicables en una defensa en la que todo el mundo iba tarde y mal. En el otro lado, no entra nada. D'Antoni no tiene un plan B. Si se fallan los triples se tiran m¨¢s triples. Y sino, m¨¢s todav¨ªa. Cuando un entrenador tan bueno como Spoelstra colapsa la zona y anula a Clint Capela, un p¨ªvot ¨²til pero que no termina de dar ese salto que se espera de ¨¦l, solo te quedan los tiros desde el exterior. Nadie tira de media distancia.
D'Antoni ha intentado usar a Westbrook para volver a los or¨ªgenes que le hicieron de oro en los Phoenix Suns y da libertad al base para correr de un lado a otro cada vez que pilla un rebote. El problema es que Russ no es Nash y es muy complicado compenetrar el r¨¢pido juego del base con Harden, que se para, hace aclarados, dribla y lanza de tres. De hecho, el encuentro ante los Grizzlies, en el ex de los Thunder ha descansado, es en el que m¨¢s c¨®modo ha parecido el escolta, que ha podido subir el bal¨®n, jugar a un ritmo m¨¢s lento y disfrutar del juego del equipo estos ¨²ltimos tiempos (un pace m¨¢s bajo y m¨¢s aclarados para ¨¦l), lo que le ha permitido irse a los 44 puntos... sin mejorar en aspectos como el tiro o las p¨¦rdidas, eso s¨ª.
El momento de Harden
Es claramente un s¨ªntoma de la situaci¨®n del equipo y casi se podr¨ªa decir que la ra¨ªz. No actual, sino de todos estos a?os. En estos momentos no mete una. Antes del partido de los Heat, su promedio de puntos por partido era mayor que su promedio en tiros de campo. Un dato que revela las nefastas actuaciones que est¨¢n teniendo. Est¨¢ en un 38% en tiros de campo y un 25% en triples que contrastan con los 44 y 37 que tuvo el a?o pasado. Los malos porcentajes no impiden que el escolta siga lanzando de manera indiscriminada y lidera la competici¨®n en tiros de campo (168) y triples (95) intentados. Y no es el que m¨¢s mete en ninguna de las dos clasificaciones.
Y sigue lanzando una barbaridad de tiros libres, 16 por duelo, algo que contin¨²a siendo muy comentado por el trato favorable que parece tener por parte de los ¨¢rbitros. Cada se?alizaci¨®n es muy protestada por sus rivales, que siguen viendo como el jugador, uno de los mejores de siempre sacando faltas, va a la l¨ªnea de personal una y otra vez y es el que m¨¢s lanza desde ah¨ª (104 encestados en 113 intentos, su ¨²nica estad¨ªstica salvable.
M¨¢s. Los ya mencionados triples est¨¢n maniatando a los Rockets y en especial a su l¨ªder. Hizo 1 de 8 en su debut, pero peor fue su segundo encuentro ante los Pelicans: 2 de 18, una cifra horrorosa que ya vimos en alg¨²n momento de la pasada campa?a (aquel 1 de 17 ante los Magic) pero que de momento est¨¢ siendo habitual. Desde entonces, 3 de 14 contra los Thunder, 6 de 14 ante los Wizards, 2 de 16 en Brooklyn, 3 de 9 en el choque en el que los tejanos se enfrentaron a los Heat y 7 de 16 en el ¨²ltimo duelo ante los Grizzlies.
En total, 24 de 95 en triples con actuaciones ignominiosas que adem¨¢s condicionan al equipo cuando La Barba intenta uno tras otro sin acierto. Ha lanzado desde el exterior 10 o m¨¢s veces en todos los partidos menos el inaugural y contra los Heat, donde solo jug¨® 26 minutos despu¨¦s de un primer cuarto (46-14) que dej¨® en rid¨ªculo a los Rockets. momento en el que tocaron fondo. En los tres primeros choques de la regular season llevaba 6 de 40, apenas un 15% de acierto, el pero porcentaje de la historia para cualquier jugador en los primeros tres duelos de la temporada.
Adem¨¢s, ha lanzado m¨¢s de 20 tiros en cinco de los siete partidos disputados y m¨¢s de 30 en dos. Solo los tiros libres (m¨¢s de 10 por partido) maquillan unas estad¨ªsticas que, si bien son sorprendentes en cuanto a n¨²meros (36,6+5,1+7,4), no dejan de ser negativas si las ponemos en una balanza en la que los tiros de campo, las p¨¦rdidas (5,7 por partido y 40 totales, m¨¢s que nadie en la Liga) y el juego del equipo lo inclinan todo en el lado negativo. Y todo esto con un -13 acumulado en pista en 7 partidos. Que tambi¨¦n hay que decirlo.
Eso s¨ª. Ya lo hemos dicho y lo repetimos. Harden es bueno. Muy bueno. El curso pasado y a estas alturas tampoco estaba jugando bien (ni tan mal) e hizo una segunda parte tremenda para liderar al equipo a los playoffs con un r¨¦cord de 53-29. La Barba acabar¨¢ jugando bien seguro, pero tiene que encontrar la manera de conectar con Westbrook en un a?o en el que tiene que acostumbrarse a que ya no puede monopolizar el sistema del equipo. Deber¨¢ que jugar menos sin bal¨®n y probablemente lanzar menos veces para que todo funciones mejor. A estas alturas 40,9% de usage porcentage, que mide el porcentaje de jugadas en las que un jugador participa durante un partido. Una cifra demasiado alta para compartir balones al lado de Russ, un jugador que necesita bal¨®n.
Y otra cosa; debe jugar menos. Ha superado los 36 minutos en todos los duelos menos ante los Heat. Nunca ha bajado de esta cifra desde que lleg¨® a los Rockets. Y no es solo la cantidad de tiempo que est¨¢ en pista, tambi¨¦n lo que gasta. Esto ha provocado que otros a?os se le vea fatigado cuando llega a los playoffs, un momento en el que se juega a todo o nada y donde hay que llegar fresco para rendir.
?Un proyecto en peligro?
Es dif¨ªcil de saber, pero da la sensaci¨®n de que esa oportunidad hist¨®rica que tuvieron en el s¨¦ptimo partido de las finales de la Conferencia Oeste ante los Warriors fue la oportunidad. La de verdad. Esa a la que tanto cuesta llegar en un proyecto de varios a?os y que hay que aprovechar si no quieres que desaparezca de vista de una manera mucho m¨¢s r¨¢pida de la que lleg¨®. Porque llegar a esos momentos es un proceso largo, pero en irse no tardan nada. Y si fallas 27 triples seguidos, menos todav¨ªa.
El a?o pasado tuvieron lo que parec¨ªa una nueva opci¨®n cuando ganaron dos partidos consecutivos en Texas para igualar la eliminatoria. Pero el equipo no era el mismo. Ariza, Mbah a Moute... las v¨ªctimas del proyecto Harden no son solo grandes estrellas y muchas veces la intendencia es m¨¢s importante que traer a alguien como Westbrook, que por muy bueno que sea genera contradicciones en un sistema ya puesto en duda. Lo dicho, hace unos meses volvieron a estar ah¨ª, pero ni la lesi¨®n de Durant en mitad del quinto partido ni su ausencia en el sexto permiti¨® a los Rockets ganar al equipo al que siempre se han querido parecer. Ni as¨ª lo consiguieron.
Sin?Bzdelik, sin Paul, sin esa horda de buenos jugadores secundarios y sin un sistema de juego funcional parece que el momento ha pasado. Ser¨ªa una sorpresa que los Rockets se quedaran sin playoffs y aunque todo puede pasar en el ultracompetitivo Oeste, solo por calidad individual los texanos deber¨ªan llegar a la fase final. Su tal¨®n de Aquiles. Ese momento de la temporada en la que talentos puros como Westbrook y Harden nunca han conseguido carburar. Llegaron a las Finales en 2012. Pero en ese equipo estaba Durant. Ahora est¨¢n solos. Y da la sensaci¨®n de que no juegan a nada.
Nunca se sabe. Al fin y al cabo, la NBA es ese lugar en el que todo puede pasar.