Ben Simmons y el m¨²sculo de los Sixers someten a los Celtics
Fallos, parones, faltas personales... partido muy duro y demostraci¨®n defensiva de los Sixers. Muchos fallos de Kemba Walker en su estreno con los verdes.
La gran rivalidad deportiva de la Costa Este, Philadelphia y Boston, estrenaron la temporada 2019-20 con un duelo de vieja escuela, feo y sufrido. Con parones constantes, revisiones, Embiid llev¨¢ndose un golpe de Jaylen Brown y, en total, 63 personales, 25 p¨¦rdidas, 41 triples y 24 tiros libres fallados... Hace un a?o y tambi¨¦n para abrir curso, unos Celtics que se las promet¨ªan muy felices y que luego dieron el cante ganaron 105-87 a los Sixers en lo que era entonces la revancha (no la hubo) de la anterior semifinal de Conferencia. Esta vez ganaron los Sixers, con la misma rotundidad (107-93) pero un estilo muy distinto. Y, aunque tendr¨¢n que ir mejorando cosas, obviamente, los rivales de los de Brett Brown pueden prepararse para esto: una visita al dentista... y, adem¨¢s, a un dentista culturista. M¨²sculo, defensa y mucho baloncesto a la antigua, poco tiro exterior y ritmo bajo. As¨ª van a ser estos Sixers y as¨ª pueden ser una pesadilla para sus rivales en playoffs.
La mejor noticia fue que el nuevo, Josh Richardson, ense?¨® con su nueva camiseta lo que ya se sab¨ªa de ¨¦l por su etapa en Miami: es un tremendo defensor exterior y puede hacer de segundo base cuando su equipo lo requiera. Acab¨® con 17 puntos y 6 rebotes. En un roster? sobrecargado en el quinteto y con poco banquillo, todos los titulares aportaron, pero casi todos con poca eficiencia: 15+15 de Tobias Harris, 16 puntos con un 1/6 en triples de un Al Horford que se ve¨ªa las caras con sus ex empe?ado en abrir la pista para Joel Embiid, y solo 15+13 del camerun¨¦s, que acumul¨® faltas, solo jug¨® 23 minutos y tuvo m¨¢s problemas de los previstos con Enes Kanter en la primera parte. As¨ª que la mejor noticia, adem¨¢s de las primeras trazas de una defensa que puede ser una cosa muy seria, fue el partidazo de un Ben Simmons comod¨ªsimo como l¨ªder: 24 puntos, 8 rebotes, 9 asistencias y una tremenda eficacia anotadora (11/16) incluso sin asomo de tiro exterior pero mucho m¨¢s inteligente y asertivo en sus penetraciones y sin anclarse en lanzamientos de bajo porcentaje como le pas¨®, un lastre, en bastantes momentos durante la pasada temporada.
El arre¨®n definitivo del australiano, acompa?ado por (milagro) un par de triples de Harris y Korkmaz separ¨® definitivamente a los dos equipos, si bien la superioridad de los Sixers fue grab¨¢ndose poco a poco, como esculpida en piedra, durante la segunda parte. Esa es la f¨®rmula de este equipo (defensa, defensa, defensa... y mucho uno contra uno en ataques espesos, al menos por ahora), superior a unos Celtics de peso mucho m¨¢s ligero, que inician una temporada que quieren que sea de refresco y regeneraci¨®n tras su sonado fracaso de la pasada. Una vuelta a la alegr¨ªa y la qu¨ªmica de vestuario que tendr¨¢, desde luego, lugares mucho mejores para pasar examen que el espinoso Wells Fargo Center, que promete ser zona b¨¦lica durante toda la temporada. Kemba Walker busc¨® el aro constantemente, pero sin suerte (12 puntos en 18 tiros) y Jayson Tatum ejerci¨® en muchos momentos de l¨ªder del ataque, acerc¨¢ndose m¨¢s al aro de lo habitual pero todav¨ªa con poco toque (21 puntos en 22 tiros). Gordon Hayward fue a m¨¢s y jug¨® una buena segunda parte (25 puntos, 5 rebotes), no desonton¨® Kanter y Jaylen Brown pas¨® demasiado desapercibido en un partido que demostr¨® que los Sixers ser¨¢n temibles en sus virtudes y complicados en sus defectos pero que, b¨¢sicamente, pueden vivir con vivir partidos de 7/29 en triples. Y los Celtics no pueden hacerlo si acaban con un 7/26. Son equipos, ahora mismo, en latitudes muy diferentes. Veremos c¨®mo va la temporada en el Este.