Isaiah Thomas: el calvario del ¨²ltimo gran h¨¦roe de los Celtics

El 23 de agosto de 2017 estall¨® un terremoto en la NBA. Tras un verano lleno de hip¨®tesis, teor¨ªas y rumores, se hac¨ªa realidad un secreto a voces: la salida de Kyrie Irving de los Cleveland Cavaliers. El base, que quer¨ªa escapar de la sombra de LeBron, pon¨ªa rumbo a los Celtics en un movimiento que supuso el traspaso m¨¢s importante del verano y que tendr¨ªa consecuencias dispares en el futuro inmediato de la competici¨®n norteamericana.

LeBron se quedaba solo en los Cavaliers y los Celtics consegu¨ªan la que parec¨ªa ser la pieza definitiva del proyecto Stevens postul¨¢ndose como los herederos al trono del Este. Mientras, los Warriors, ajenos a todo esto, se preparaban para una nueva conquista del anillo. La historia solo acab¨® bien para estos ¨²ltimos. El Rey pondr¨ªa punto y final a su segunda etapa en Ohio para marcharse a los Lakers en otro traspaso tan sonado como (de momento) disfuncional. Peor le salieron las cosas en Boston, donde todo estallaba con Kyrie, un hombre tan talentoso como impredecible. En el Garden todav¨ªa se preguntan qu¨¦ es lo que sali¨® mal para que no funcionara lo que parec¨ªa el movimiento perfecto, y la llegada de Kemba Walker en la presente campa?a iniciar¨¢ una nueva etapa en un proyecto que parece avanzar a una velocidad m¨¢s lenta de lo que se preve¨ªa en un inicio.

Ese 23 de agosto de 2017 todo estall¨®. Fue el punto de inflexi¨®n que supuso el derrumbamiento total o pacial de una serie de proyectos que vieron o quer¨ªan ver la luz (Cavs y Celtics) dejando adem¨¢s un reguero de v¨ªctimas que han visto como pasaban de ser parte de la ¨¦lite de la NBA a hundirse en el m¨¢s absoluto olvido.

Ah¨ª entra Isaiah Thomas, el peor parado de todo el movimiento. Un hombre peque?o que se gan¨® el coraz¨®n de una franquicia muy grande pero que no se ha podido recuperar de las lesiones que sufri¨® en la ¨²ltima parte de su estancia en Boston y sigue buscando su sitio en una Liga en la que es muy dif¨ªcil encontrar un hueco para un baloncestista de 30 a?os que ha sufrido su en¨¦sima lesi¨®n, ahora en el pulgar y formando parte de los Wizards.?

No se puede responsabilizar a ese famoso traspaso de la ca¨ªda en desgracia del talentoso base. Hubo aficionados que no se tomaron bien la salida del ¨²ltimo gran jugador con el que se hab¨ªan sentido representados, el que hab¨ªa vuelto a personificar ese orgullo verde tan olvidado desde la salida de Pierce, Garnnet y compa?¨ªa?en verano de 2013 (otro traspaso que dio mucho que hablar). Thomas ya se hab¨ªa lesionado previamente en el sexto partido de las semifinales de Conferencia ante los Wizards. Su heroicidad en el s¨¦ptimo (29+12) y el esfuerzo que hizo para disputar los dos primeros partidos de la serie ante los Cavs (apenas 18 minutos en el segundo) no hicieron otra cosa que aumentar su conexi¨®n con el Garden.

Una vez hincaron la rodilla ante LeBron, la disyuntiva de los Celtics era qu¨¦ hacer con el base, que ten¨ªa continuas molestias f¨ªsicas y no regresar¨ªa a las pistas hasta enero. Barajar la posibilidad de traspasarle parec¨ªa un sacrilegio. Un jugador convertido en estrella, tercer m¨¢ximo anotador de la temporada (28,9 tantos por noche) en su segundo a?o en la franquicia, alguien que ha enamorado al Garden con triples, penetraciones imposibles para medir 175 cent¨ªmetros, y buena mano en el clutch time, leal a la causa... Un hombre que en los siguientes doce meses ganar¨ªa solo algo m¨¢s de seis millones de d¨®lares.

Cualquiera se habr¨ªa quedado con ¨¦l, de no ser por esa maldita lesi¨®n de cadera y las dudas sobre su estado f¨ªsico. Danny Ainge, curtido en mil batallas, pens¨® con la cabeza antes que con el coraz¨®n y dej¨® marchar al h¨¦roe rumbo a los Ohio para hacerse con Irving. Los Celtics hab¨ªan dado un paso adelante, pero a¨²n les faltaba fortaleza para resistir en los partidos en los que se decide un campeonato y Ainge pens¨® que con ese movimiento se conseguir¨ªa.

La ca¨ªda en desgracia de Isaiah

La historia no sali¨® bien, pero nadie puede asegurar que rumbo habr¨ªa tomado de quedarse Isaiah con el equipo. Desde entonces, no ha sido m¨¢s que una sombra de lo que fue. Su lesi¨®n de cadera no le permiti¨® volver hasta enero, donde se fue con buenas sensaciones de sus dos primeros partidos (por encima del 50% en tiros), en los que sum¨® 17 y 19 puntos respectivamente (y con victoria para los Cavs). Luego nada: debilidad defensiva, muy malos porcentajes y poca continuidad para una persona que no cuadr¨® bien (como muchos otros) en la din¨¢mica de un equipo que LeBron intentaba salvar desesperadamente.

Tampoco le ayudaron los rumores que indicaban que era confidente del due?o, la mala relaci¨®n con LeBron, los problemas con el vestuario... Sali¨® del equipo en un traspaso m¨²ltiple que sirvi¨® como chivo expiatorio. Los te¨®ricos culpables se iban de una franquicia a la que no le sirvi¨® de nada el movimiento y en la que solo las heroicidades de El Rey salvaron esa temporada. Isaiah se iba a un equipo en construcci¨®n, aceptando ser suplente y dejando alg¨²n detalle que dejaba entrever que pod¨ªa volver a ser el que fue.

Su periplo en los Lakers acab¨® cuando se decidi¨® operar de la cadera para acabar con los continuas molestias que le atenazaban desde su etapa en los Celtics. Poco en blanco se pudo sacar esa temporada m¨¢s all¨¢ de la tremenda ovaci¨®n que le brind¨® el Garden en su regreso a pesar de no jugar y la venganza que tuvo contra LeBron cuando los de p¨²rpura y oro se impusieron a los Cavs con 20 puntos y 9 asistencias del base.

El base, que aspiraba a formar un contrato por m¨¢s de 200 millones, pas¨® a estar olvidado por el mercado. Del estrellato a la irrelevancia en un a?o. Firm¨® con los Nuggets por una temporada y 2 millones de d¨®lares jugando apenas 12 partidos con ellos (a partir de febrero). Mike Malone no se fiaba del estado de forma y la baja capacidad defensiva del base y le decidi¨® sentar en el banquillo de nuevo a pesar de que parec¨ªa recuperado de sus molestias. Estaba primeros de Conferencia (acabaron segundos) y pod¨ªan llegar lejos en playoffs. No era el momento de hacer experimentos.

El pasado verano, una explosi¨®n del mercado de fichajes, ha tenido muchos protagonistas, pero el nombre de Isaiah ha pasado de nuevo desapercibido. Ha acabado en los Wizards, el te¨®rico lugar perfecto para volver a coger sensaciones:; un equipo sin base (John Wall lesinado), son aspiraciones, y necesitado de nuevas caras. De momento, se ha lesionado el pulgar del dedo izquierdo y estar¨¢ de baja de 6 a 8 semanas. La suerte no le sonr¨ªe. Una lesi¨®n m¨¢s para un baloncestista que ha pasado de ser el h¨¦roe de la franquicia m¨¢s ganadora de la historia de la NBA a entrar en una vor¨¢gine de lesiones que han supuesto un aut¨¦ntico calvario.