MUNDIAL DE BALONCESTO 2019 | ESPA?A
El hilo invisible Llull-Ricky-Ra¨¹l
El madridista, lesionado en 2017, recupera la sonrisa apoyado en el ejemplo de el base de El Masnou, que hoy d¨ªa es entrenado por Ra¨¹l L¨®pez.

Para voltear "dos a?os de mierda" como ¨¦l mismo calific¨® este pasado mes de junio su ¨²ltimo par de a?os despu¨¦s de ganarle la Liga ACB al Bar?a, "dos mandarinas" como improvis¨® su colega Ricky Rubio en la zona mixta del Guangzhou Gymnasium despu¨¦s de su prometedor estreno ante T¨²nez en el Mundial. Por m¨¢s que ¨¦l siempre haya querido ponerle buena cara a una recuperaci¨®n dur¨ªsima, y que hasta volviera al lugar de los hechos tom¨¢ndose con humor aquel mal pasaje ("buscando el ligamento que me dej¨¦ en esta cancha en agosto"), la terrible lesi¨®n de Sergio Llull en un amistoso jugado en Tenerife en plena preparaci¨®n del Eurobasket 2017 ha pesado. Cuesta recuperar las piernas y luego, la confianza. Tal vez por eso su sonrisa cuando Sergio Scariolo le sustituy¨® en el minuto 33 del partido contra T¨²nez. M¨¢s que los 16 puntos y el buen d¨ªa en el triple, era la sonrisa de quien siente que est¨¢ reencontr¨¢ndose consigo mismo.
"Si hay alguien con dos mandarinas para salir adelante, y lo est¨¢ haciendo, es Llull". Ricky Rubio sabe bien cu¨¢nto cuesta una recuperaci¨®n as¨ª. En marzo de 2012, el base de El Masnou se rompi¨® el ligamento cruzado de su rodilla izquierda en una defensa al l¨ªmite a Kobe Bryant en un Lakers-Wolves. En Ricky, que vive estos d¨ªas un estado dulc¨ªsimo y de plenitud como jugador de baloncesto, ha encontrado Llull el mejor impulso y la certeza de que una recuperaci¨®n integral como jugador es posible. Resulta curioso esa especie de hilo invisible que une a Llull con Ricky y, a su vez, con Ra¨¹l L¨®pez. N¨²mero 24 de la primera ronda del draft de 2001, Ra¨¹l se rompi¨® la rodilla ese a?o con el Real Madrid y se volvi¨® a lesionar de gravedad en v¨ªsperas del Mundial de Indian¨¢polis en 2002. El base de Vic se vio obligado a reinventarse como jugador de baloncesto, pero pudo alargar felizmente una carrera en la que, entre otros, tuvo como entrenador a Sergio Scariolo en el Khimki. Los caminos de Ra¨¹l y Ricky se encontraron en 2017. "?l no sab¨ªa muy bien qu¨¦ hacer ni yo qu¨¦ preguntarle", explicaba recientemente Ricky en una entrevista a AS. Apasionado de la m¨²sica y personaje con una sensibilidad especial, Ra¨¹l L¨®pez tambi¨¦n habr¨¢ sabido c¨®mo aconsejar sobre esa rodilla a Ricky, que ahora transmite esos conocimientos a Llull. El baloncesto conecta a esa "gente rara" de la que hablaba Ra¨¹l L¨®pez en su carta de despedida.
Tres generaciones, Ra¨¹l, Ricky y Llull, unidas por la Selecci¨®n (los tres estaban en el equipo que gan¨® el primer Eurobasket de la historia para Espa?a en 2009) y por el infortunio de las lesiones. La ¨²ltima que ocupa es la de Llull, que lleg¨® a la preparaci¨®n algo "bajo" seg¨²n han admitido los que han estado cerca de ¨¦l durante la concentraci¨®n. Su predisposici¨®n, como siempre, era la mejor, pero necesita ir encontrando inputs que le hiciesen sentir bien. Estos llegaron en los cuatro entrenamientos que Espa?a realiz¨® en el modesto gimnasio del Saint Bernard High Scholl en Marina del Rey, Los ?ngeles. Esas sesiones y un buen partido contra Estados Unidos en Anaheim despertaron las esperanzas de los t¨¦cnicos. "Llull est¨¢ mejor", anunciaron con confianza. Despu¨¦s de otro buen partido contra Argentina en el torneo de Ningb¨® y pese a una peque?a gripe que le impidi¨® estar al nivel contra Rusia, Llull ha recuperado no s¨®lo las mandarinas. Tambi¨¦n la confianza para desbordar y entrar con convicci¨®n. Scariolo, adem¨¢s, se guarda la baza de colocarlo como dos, seguramente su posici¨®n ideal (y desplazar a Rudy al tres) en los partidos de m¨¢xima exigencia en los que acortar¨¢ las rotaciones. De momento la noticia es que ha llegado al Mundial a tiempo y con ganas de devorar el tiempo perdido.