Kemba Walker y los Celtics: ?El base definitivo del proyecto?
Tras Isaiah Thomas y Kyrie Irving, la llegada de Kemba a Boston supone el fichaje del tercer gran base de los ¨²ltimos a?os; la temporada que viene, clave para el proyecto.
El mercado de fichajes de la NBA est¨¢ siendo fren¨¦tico y lleno de sorpresas. Hay que echar la vista muy atr¨¢s para recordar un verano tan movidito como este. Durant y Kyrie provocaban el primer gran terremoto con su llegada a los Nets, Westbrook se iba a los Rockets y Kawhi Leonard firmaba por los Clippers junto a Paul George logrando por el camino una repercusi¨®n pocas veces vista. Adem¨¢s, para los aficionados espa?oles continuaba la diversi¨®n con la marcha de Mirotic al Bar?a y la de Pau a los Blazers.
Sin embargo, hay un movimiento que ha pasado desapercibido y que no ha tenido una repercusi¨®n tan grande como la del resto: la llegada de Kemba Walker a los Celtics. El ya ex jugador de los Hornets abandona la que ha sido su ¨²nica franquicia en las 8 temporadas que lleva en la competici¨®n norteamericana.
No es un fichaje cualquiera; llega para suplir la marcha de Kyrie Irving y convertirse en la cara del proyecto Stevens en los Boston Celtics, la franquicia m¨¢s laureada de la historia de la NBA... y que lleva sin ver un anillo desde 2008. Walker siempre ha estado lejos de los focos de la Liga, y el culebr¨®n Kyrie le ha dejado en un segundo plano. El hoy jugador de los Nets ha sido protagonista tras su marcha, y los bostonianos han dejado de estar en el centro de atenci¨®n durante algunas semanas.
?Lo volver¨¢n a estar? Seguro que s¨ª. Es un equipo que ya ha demostrado que sabe competir, y cuando mejor lo ha hecho es cuando no ha tenido presi¨®n de por medio. Como ahora. Y es algo que no les viene mal: la llegada de Kemba supone construir el equipo en torno al tercer gran base del proyecto. Tras Isaiah Thomas y el ya mencionado Kyrie Irving, la ex estrella de los Hornets pasar¨¢ a ser la referencia ofensiva de un equipo que se examina el a?o que viene.
De la ilusi¨®n a las dudas: el proyecto se tambalea?
Cuando Stevens lleg¨® en 2013 el equipo ya contaba con un gran base: Rajon Rondo. Sin embargo, el t¨¦cnico sab¨ªa que hab¨ªa que dejar el pasado atr¨¢s y busc¨® el traspaso para el ¨²ltimo de los h¨¦roes del tan recordado anillo del 2008. Ese a?o la franquicia se qued¨® sin fase final, pero desde entonces siempre han estado en las eliminatorias por el t¨ªtulo. Los Celtics no hac¨ªan m¨¢s que mejorar a?o tras a?o y las finales del Este del 2017, tras la primera regular season por encima de las 50 victorias desde 2011, llenaba de esperanzas a los aficionados del Garden.
Al a?o siguiente, Isaiah Thomas, h¨¦roe de la temporada de los verdes y de esos playoffs (en los que acab¨® lesionado), hac¨ªa las maletas para vivir lejos de Boston su particular ca¨ªda a los infiernos. Llegaba Irving, uno de los mayores talentos de la Liga. Un base que hab¨ªa sido esencial en la consecuci¨®n del anillo de los Cavaliers en 2016 y que hab¨ªa demostrado una capacidad innata para jugar al baloncesto.?
El primer a?o se lesion¨® y los Celtics se quedaron a un paso de las Finales perdiendo en el s¨¦ptimo partido de la final del Este (en el Garden) ante los Cavs de LeBron. En el segundo a?o, Kyrie estuvo sano y el equipo cay¨® en semifinales ante los Bucks. Por 4-1. La ilusi¨®n inicial se transform¨® poco a poco en pesadilla y que acab¨® de la ¨²nica manera posible: en cat¨¢strofe.
Fue este a?o en el que se vieron las primeras grietas del proyecto de Danny Ainge y Brad Stevens. Heridas sangrantes que nunca experimentaron y que salieron a la luz durante toda la campa?a, muchas de ellas con Irving como responsable. Ese juego coral tan tradicional de los ¨²ltimos a?os se resquebrajaba, los personalismos crec¨ªan, las peleas internas se hac¨ªan p¨²blicas y la desuni¨®n del vestuario pas¨® de ser una ligera sospecha a convertirse en algo evidente.?
Y no s¨®lo eso. En los cinco cursos en las que Stevens se hab¨ªa hecho cargo del equipo, ¨¦ste solo hab¨ªa mejorado.?En temporada regular, donde cada a?o sumaban m¨¢s y m¨¢s victorias. Tambi¨¦n en playoffs, donde cada vez llegaban m¨¢s lejos acerc¨¢ndose (o eso parec¨ªa) inexorablemente al anillo. En la sexta campa?a del t¨¦cnico de Indiana, todo cambi¨®. Menos victorias (49 por las 55 del a?o anterior o las 53 de la 2016-17), y peores en playoffs (semifinales tras dos finales del Este seguidas).
Tuvieron el mejor rating ofensivo de la era Stevens (112,2) pero el equipo siempre se hab¨ªa caracterizado por su gran defensa y en el ¨²ltimo a?o no estuvieron finos: 107,8, el segundo peor balance del equipo desde la llegada del entrenador. Adem¨¢s, ha habido menos participaci¨®n de los secundarios, y ha habido un jugador que ha asumido demasiado bal¨®n para los que el Garden estaba acostumbrado. Una cosa estaba clara: con Irving el equipo ha empeorado.
No hay duda de que el proyecto ha dado un baj¨®n justo en el a?o en el que se les ped¨ªa el campeonato. Al principio del curso en Las Vegas les proyectaban 57,5 victorias y se han quedado en 49. Estaban llamados a convertirse en los herederos del Este post LeBron. Y se les dio mil y una oportunidades, estando la gente convencida de que en playoffs cambiar¨ªan el chip y se transformar¨ªan de la noche a la ma?ana en un equipo competitivo. No fue as¨ª.
Se va Kyrie y llega Kemba ?Ganan o pierden los Celtics?
Es una pregunta a la que no se puede responder con una sola palabra. Ya hemos dicho que el equipo ha empeorado con Irving, pero hay que tener en cuenta que en Boston no s¨®lo lo han perdido a ¨¦l. Rozier, alguien clave en los playoffs del 2018 y directamente perjudicado por su ex compa?ero (compart¨ªan posici¨®n), se ha marchado precisamente a los Hornets. Horford, pilar defensivo, veterano curtido en mil batallas y sost¨¦n del equipo en la pista y en el vestuario, tambi¨¦n ha dicho adi¨®s (rumbo a unos Sixers que van a ser temibles de nuevo).?
No son bajas carentes de importancia. Y es verdad que ha llegado Kemba, pero poco m¨¢s. Est¨¢ Kanter, que sale perdiendo en la comparativa con Horford, el hombre al que sustituye. Sobre todo en defensa.?Eso s¨ª, m¨¢s all¨¢ de Rozier mantienen a Brown, Tatum, Smart... ese n¨²cleo joven que parec¨ªa que iba a llamar a las puertas del All Star la campa?a pasada pero que no pudieron desarrollar todo su potencias al lado de Irving.?
Pero, ?realmente salen perdiendo los Celtics? No parece estar tan claro. Los puntos de vista pueden cambiar r¨¢pidamente. Pasar del se les ha ido Irving, al se han librado de Irving, no parece tan descabellado. Se acabaron (aparentemente) las broncas en el vestuario y la desuni¨®n de los jugadores. Tambi¨¦n (aparentemente) los personalismos en la pista y fuera de ella. Kemba es un hombre de equipo de car¨¢cter sosegado que no acapara tantos focos como su predecesor. Tambi¨¦n sabe (aparentemente) que tiene una buena oportunidad para poder llegar lejos en un Este sin due?o tras la marcha de su ¨²ltimo rey (Kawhi).
Aparentemente, su adaptaci¨®n al equipo y el juego del mismo podr¨¢ volver a ser m¨¢s colaborativo que antes, mientras que los j¨®venes podr¨¢n volver a desarrollarse y a alcanzar cotas m¨¢s altas. Sobre todo Brown y Tatum. Que Irving no est¨¦ ser¨¢ una liberaci¨®n para ellos. Y tendr¨¢n al lado a Kemba, que adem¨¢s de todo lo dicho es muy bueno. Llega de ser el jugador franquicia de los Hornets y de promediar en el ¨²ltimo curso 25,6 puntos, 4,4 rebotes y 5,9 asistencias con un encuentro de 60 puntos ante los Sixers. Y llega de disputar los 82 partidos de la regular season, por lo que est¨¢ sano.
Y hay un hecho m¨¢s a tener en cuesti¨®n. Boston necesita a Kemba, y Kemba necesita a los Celtics. El base ni siquiera ha estado cerca del anillo en un proyecto de quiero y no puedo en los Hornets, y necesita cuadrar bien en una franquicia necesitada de buenos jugadores y nuevos ¨ªdolos. Lo mismo les pasa a los Celtics: Tatum y Brown no han alcanzado la madurez mental suficiente como para ser los l¨ªderes de un equipo aspirante. La llegada de Kemba les permitir¨¢ jugar sin presi¨®n y quitarse por el camino una sombra, la de Kyrie, que parec¨ªa ahogarles. Por cierto, el base ya est¨¢ compartiendo vestuario con las dos promesas de los Celtics y con Smart en la selecci¨®n norteamericana e ir¨¢ con ellos al Mundial de China. Un buen entrenamiento para ellos de cara a un a?o en el que ser¨¢n el sost¨¦n de los Celtics en la NBA.
Empieza un nuevo cap¨ªtulo en Boston. Un cap¨ªtulo dentro de una era, la de Stevens, que ha visto como un proyecto que iba viento en popa se resquebrajaba en un ¨²ltimo a?o que ha acabado en cat¨¢strofe. El t¨¦cnico puede volver a empezar sin presi¨®n, pero a la vez se le exigir¨¢n resultados en su s¨¦ptima temporada en el equipo. El a?o que viene vivir¨¢ un gran examen que puede marcar, una vez m¨¢s, el futuro de la franquicia. Kemba y los Celtics inician un camino con final incierto. Ya veremos donde les lleva.