Un Kevin Durant para la historia y una final casi sentenciada: 3-0 Warriors
Partido extraordinario, legendario, del alero, y triunfo en los instantes finales de unos Wariors que remontaron 13 puntos y acabaron con la resistencia de LeBron. Ma?ana pueden ser campeones.

El pasado 24 de mayo, un jueves, los Rockets ganaron a unos Warriors que se sabotearon en los ¨²ltimos ataques y dejaron al campe¨®n (3-2) a una derrota de la eliminaci¨®n y con un s¨¦ptimo partido en Texas asegurado. Menos de dos semanas despu¨¦s, un mi¨¦rcoles 6 de junio, los Warriors ganaron en The Q (102-110) y pusieron las Finales 2018 a sus pies. A un paso el tercer anillo en cuatro a?os. La dinast¨ªa. En esas dos semanas menos un d¨ªa, 5-0 para los Warriors, que remontaron a los Rockets y tienen en la lona a los Cavaliers, que jugar¨¢n ma?ana viernes para evitar la barrida en su pista. Como hace un a?o, pero sin Kyrie Irving (40 puntos en aquel cuarto partido de 2017) y con un LeBron que llegar¨¢ menos de 48 horas despu¨¦s de un choque en el que descans¨® solo un minuto, firm¨® un triple-doble est¨¦ril (33+10+11 con 28 tiros y 4 p¨¦rdidas), se hizo da?o en un tobillo y vio c¨®mo se combaba su ¨²ltima resistencia.
Y la de The Q, este a?o menos rugiente, m¨¢s coreografiado, sin la energ¨ªa resonante de Finales anteriores, como si esta vez todos sospecharan el desenlace aunque nadie quisiera decirlo. Prohibido aguar la fiesta. Parec¨ªa el The Q de siempre pero no lo era. Silencio en cada acometida de los Warriors, una inseguridad que no se sab¨ªa si empezaba en el equipo y se transmit¨ªa a la grada o al contrario. Y finalmente asientos vaci¨¢ndose muy r¨¢pido, como si nadie quisiera ver los ¨²ltimos minutos de una pel¨ªcula cuyo desenlace conocen y detestan: con 97-96 y a falta de tres minutos, un Curry que llevaba dos canastas y un 0/9 en triples anot¨® 5 puntos seguidos y su ¨²nico tiro de tres (97-101). Despu¨¦s llegaron un mate de Draymond Green, el enemigo n¨²mero 1 (para colmo), y justo antes y para la sentencia (100-106), un triple majestuoso de Kevin Durant desde pr¨¢cticamente el mismo sitio del a?o pasado, en el mismo tercer partido y para hundir la misma daga en el pecho de los Cavaliers.
Durant, a este nivel, es un jugador imposible, una especie de prototipo creado en laboratorio ante el que no hay m¨¢s respuesta que la admiraci¨®n. KD, que jug¨® un mal primer partido y un muy buen segundo en la sala de m¨¢quinas, sali¨® al escenario en el tercero y se marc¨® un solo ininterrumpido (43 puntos, 13 rebotes, 7 asistencias, 6 de los 9 triples de su equipo) que anul¨® todas las cosas buenas que hicieron los Cavs, machac¨® todas sus esperanzas y contrarrest¨® todas sus propuestas de partido. Cada canasta, un manotazo al tablero de un jugador que fich¨® por los Warriors para esto y que es, sencillamente y lesiones al margen, la diferencia entre el equipo que colaps¨® en 2016 y este. Durant firm¨® una actuaci¨®n antol¨®gica, para la historia de las Finales, y puso su firma a un 3-0 que nadie ha remontado nunca y que ahora mismo, todav¨ªa desde la grada de un pabell¨®n congelado, parece imposible que remonten estos Cavs a estos Warriors.
Es un 5-0 esta temporada entre estos equipos, un 10-1 en once partidos desde el 1 de enero de 2017. La ¨²nica victoria de los Cavs, esa del cuarto del a?o pasado, cuando los Warriors dejaron la celebraci¨®n para el Oracle. Hay muchas posibilidades de que este a?o tengan otros planes¡ o de que los Cavs sencillamente no tengan ant¨ªdoto para sobrevivir un d¨ªa m¨¢s. El de ma?ana, en definitiva, puede ser el ¨²ltimo partido de LeBron James con esa camiseta. Es, m¨¢s que una realidad, una agobiante sombra de codos nudosos, que se extiende por cada rinc¨®n. De The Q, de Cleveland, de los Cavaliers.
Durante muchos minutos, los Cavs siguieron el guion de regreso a casa, donde no perd¨ªan desde el 15 de abril y sumaban 8 victorias seguidas. Lo tiradores con la punter¨ªa que se dejan despu¨¦s en los aeropuertos, los interiores ganando segundas oportunidades bajo los aros y LeBron James ejerciendo de Rey Sol por los cuatro rincones de la pista. El exceso de adrenalina de Draymond Green y las malas decisiones de Curry, que se pas¨® el partido buscando un tiro a partir del que mover el mundo, abrieron brechas (16-4, 50-37) que acababan devoradas por la sinfon¨ªa de suspensiones de Durant, un cisne negro que tuvo una de esas noche de trance, bailando sobre trincheras. El formato en el que es una de las mejores armas de ataque de la historia del baloncesto. Sus 13 puntos del primer cuarto evitaron un descalabro total de su equipo, que despu¨¦s de muchos errores y con solo 7 puntos de Curry y Klay Tompson, pasaba solo en -6 (58-52) por el descanso.
En la segunda parte, lo hemos visto mil veces, los Warriors jugaron con mucha m¨¢s energ¨ªa, m¨¢s aplomo y m¨¢s inteligencia. Pudieron rebotear, as¨ª que pudieron correr. No forzaron tiros y comenzaron a cerrar las tenazas defensivas sobre un LeBron cada vez m¨¢s cansado y al que sus compa?eros buscan aterrorizados cuando quema el bal¨®n. No hay otro creador, no hay ninguna turbina de puntos. Ya no est¨¢ Kyrie Irving. Rodney Hood, que volv¨ªa a la rotaci¨®n, anot¨® 15 puntos (Curry y Klay llevaban 14 entre los dos mediado el ¨²ltimo cuarto) pero al final todo se redujo a los Warriors en m¨¢xima tensi¨®n contra LeBron al l¨ªmite de sus fuerzas. Guion conocido: algunos fallos de este y ejecuci¨®n sumar¨ªsima del campe¨®n, con Iguodala de vuelta en el quinteto, un Livingston a nivel excelente y una contribuci¨®n impagable debajo del aro de McGee y el rookie Jordan Bell.
3/15 en triples de Curry y Klay, demasiadas faltas de Green, Iguodala todav¨ªa algo oxidado y muchas peque?as cosas en el cesto de los Cavs durante m¨¢s de tres cuartos. Todo dio igual. En la tortura de los ¨²ltimos ataques los Warriors tuvieron el f¨ªsico, la jerarqu¨ªa, la seguridad y el talento. Y The Q se vaci¨® a toda velocidad para no ver lo que ya vieron hace un a?o, para rumiar un desenlace que sospechaban antes de empezar pero que acab¨® siendo doloroso, m¨¢s el c¨®mo que el qu¨¦. Los Warriors est¨¢n a un paso de ser dinast¨ªa, a una victoria del tercer t¨ªtulo en cuatro a?os. Puede ser ma?ana y en terreno enemigo. Ahora mismo, de hecho, cuesta imaginar otra desenlace. Veremos.