Houston devuelve el primer golpe: velocidad, movimiento y acierto
El p¨¢nico tras el primer partido se convirti¨® en garra y los Rockets fueron una versi¨®n much¨ªsimo mejor de s¨ª mismos en el Game 2.

D'Antoni dijo despu¨¦s del palo del primer partido que sus Rockets no iban a cambiar ahora. Que un equipo de 65 victorias tiene que confiar en lo que lleva haciendo toda la temporada. Y s¨ª... Pero no. Los Rockets no dejaron de lado los aclarados (evidentemente) ni los cambios casi autom¨¢ticos en defensa, pero corrieron m¨¢s, se comunicaron mejor, tomaron decisiones m¨¢s r¨¢pidas, movieron el bal¨®n m¨¢s all¨¢ del primer pase y acertaron... Acertaron mucho. Es decir, no han cambiado su estilo de juego, pero digamos que le han dado un lavado de cara m¨¢s que interesante y efectivo. Fueron una versi¨®n (muy) mejorada... de s¨ª mismos.
Las claves al final son algunas de las mismas que llevan toda la temporada con ellos y que destacamos tras el primer partido de la serie: reducir/provocar p¨¦rdidas (los Warriors hab¨ªan perdido m¨¢s balones en la primera parte que en todo el primer partido), mover el bal¨®n m¨¢s all¨¢ del primer pase que sale de las manos de Harden o Paul (14 asistencias de los dem¨¢s por nueve de la pareja de generadores principales) y el nivel de acierto de los secundarios, que ayer estuvieron de matr¨ªcula: seis triples (6/9) y 27 puntos para Eric Gordon, cinco triples (5/6) y 22 puntos de P.J. Tucker (solo un punto en el primero...) y 19 tantos y seis pases de canasta de un sensacional Trevor Ariza que entendi¨® el partido de maravilla (cortes, continuaciones, pases extra...).
Lo que s¨ª cambiaron los Rockets que seguramente no estaba en el plan inicial fue la velocidad en la toma de decisiones. Con un solo objetivo: evitar que esa trituradora de equipos que es la defensa en cinco contra cinco de los Warriors en playoffs pueda colocarse y obligar a Harden a jugar posesiones largas buscando mismatch y sin conceder ayuda alguna en el proceso (lo que llamamos la t¨¢ctica anti-Harden del primer partido).
Y en el otro lado, Kevin Durant. Mucho Kevin Durant (38 puntos con buenos porcentajes y esa sensaci¨®n de que podr¨ªan haber sido 50...) Pero solo Kevin Durant, que adem¨¢s no reparti¨® una sola asistencia. Klay desapareci¨® por completo en la segunda parte (ni un solo punto tras el descanso), Curry, que da la sensaci¨®n de no estar a¨²n al 100% en algunas posesiones, anot¨® 16 puntos pero fall¨® siete de sus ocho triples mientras los Rockets le castigaban una y otra vez en defensa (hasta 23 veces contra ¨¦l...).
Los Warriors lanzaron peor, corrieron menos, perdieron m¨¢s balones y movieron menos y peor el bal¨®n en ataque. Los Rockets, m¨¢s o menos, todo lo contrario, con un Chris Paul que sum¨® menos pero aport¨® mucho m¨¢s (16+6). El base, que tambi¨¦n dej¨® una de las suyas (un pase amagado que acaba en bote para despu¨¦s pasar de verdad), fue m¨¢s protagonista en los dos lados de la cancha y acab¨®, tras un gran esfuerzo, tocado de un tobillo (nada grave, en principio).
El lavado de cara ha refrescado a los Rockets y tambi¨¦n la eliminatoria (1-1). Y alg¨²n peque?o gran ajuste como el de la velocidad en las decisiones ha sorprendido a los Warriors, que aun as¨ª vuelven a casa con la tranquilidad del trabajo hecho (han robado un punto en Houston y ahora tienen factor cancha en una serie a cinco). El pr¨®ximo partido, madrugada del domingo al lunes en la caldera de Oakland, la casa de los campeones.