WARRIORS 113-PELICANS 104 (4-1)
Los Warriors arrasan y llega la serie so?ada ante los Rockets
Cinco minutos majestuosos de los de la Bah¨ªa en el tercer cuarto dejaron sin opciones a los Pelicans. Los Warriors, listos para el momento clave. Final NBA: Warriors vs Rockets, juego 7
Desde que Daryl Morey ensambl¨® en verano la que crey¨® que era su arma perfecta para plantar cara a los Warriors, y desde que ambos equipos se enfrentaron en un partido electrizante en la jornada inaugural, toda la NBA ha considerado el Oeste una sucesi¨®n de peque?as historias que conduc¨ªan a la gran historia: una final de Conferencia entre californianos y texanos con, adem¨¢s, sabor a Finales anticipadas. Ya est¨¢ aqu¨ª, a partir del pr¨®ximo lunes: los dos llegan despu¨¦s de un 8-2 en las dos primeras rondas pero de formas muy distintas. Los Rockets, y por eso tendr¨¢n factor cancha, se han pasado el curso reivindic¨¢ndose y arm¨¢ndose de razones para esta batalla que ahora confrontan. Los Warriors, el perro viejo, han medido fuerzas y han jugado solo cuando han querido y con el cuentagotas en la mano. Los Rockets llevan toda la temporada jugando una eliminatoria que ahora por fin ha llegado. Los Warriors han reducido la temporada a esa eliminatoria. Las conjeturas, las c¨¢balas de los analistas y las mediciones desde la distancia se han acabado. Es la hora de jugar. Desde el lunes (03:00 hora espa?ola).
Los Warriors aplanaron a los Pelicans (113-104 con mucho maquillaje visitante) y sellaron un 4-1 que les pone en su cuarta final del Oeste seguida. La ¨²ltima eliminatoria que perdieron en su lado del pa¨ªs fue en la primera ronda de 2014. Por primera vez desde entonces, van a jugar sin ventaja de campo. Pero con Steve Kerr siempre (14 eliminatorias ya) han ganado al menos un partido de playoffs a domicilio. En el Oracle, por cierto, no gana nadie en eliminatorias desde el fat¨ªdico s¨¦ptimo partido de las Finales 2016 ante los Cavs, el del triple de Kyrie. Desde all¨ª, 15-0. Una racha que solo hab¨ªan conseguido los Bulls de Michael Jordan.
Los Pelicans han sido un sparring que ha jugado a ritmo alto y en el intercambio de golpes, un estilo que ha liberado lo mejor de unos Warriors que han ido cogiendo tono en el momento oportuno, otra vez como si todo fuera un largo entrenamiento para lo que viene ahora. Despu¨¦s de dejarse llevar en el tercer partido, Kerr estren¨® a su quinteto de la muerte (Curry, Klay, Iguodala, Durant, Green) de salida y el resultado ha sido dos exhibiciones ante un rival absolutamente impotente, cuyas virtudes (enormes: solo hay que recordar la primera ronda) han quedado absorbidas por un rival gigantesco y con el que mezclan horriblemente (27-3 en los ¨²ltimos 30 duelos directos). Y que sale de la temporada con un excelente sabor de boca pero con una decisi¨®n capital que afrontar: ofrecer o no un contrato m¨¢ximo a DeMarcus Cousins despu¨¦s de su grav¨ªsima lesi¨®n y de que hayan jugado de maravilla con Anthony Davis (esta vez 34+19 con 4 tapones) como p¨ªvot y Mirotic abri¨¦ndole la pista.
Los Warriors, c¨®mo y cu¨¢ndo quisieron
El quinto partido fue un di¨¢logo solo cuando quisieron los Warriors y un mon¨®logo por aplastamiento en apenas un pu?ado de minutos. Suficiente. Los Warriors tiraron bien, perdieron pocos balones, rebotearon de maravilla (as¨ª ha sido durante todos los playoffs) y disfrutaron de minutos de excelentes sensaciones de la rodilla de Stephen Curry. Un asunto esencial para lo que vendr¨¢ a partir de ahora. Un muy f¨¢cil 48-37 en el segundo cuarto se convirti¨® en un 50-51 en la primera siesta local. Desde ah¨ª, el infierno: el segundo tiempo se abri¨® con un 25-4 en menos de seis minutos (de 59-56 a 84-60) a base de defensa antol¨®gica, Draymond Green (?19+14+9!) enviando a Anthony Davis lejos de la zona y Stephen Curry y Kevin Durant capitalizando unos minutos de extraordinaria actividad atr¨¢s, ritmo infernal y circulaci¨®n fren¨¦tica. A ese nivel, los Warriors son sencillamente irresistibles.
En el ¨²ltimo cuarto los Warriors permitieron un 2-18 (hasta el 107-100) que nunca oli¨® a milagro improbable. El campe¨®n gan¨® cu¨¢ndo y c¨®mo quiso y, despu¨¦s de una temporada que se le ha hecho muy larga (y aparentemente aburrida) afronta las semanas que van a concentrar su ¨¦xito (la dinast¨ªa por imposici¨®n) o lo que no dejar¨ªa de ser un fracaso sonado. Solo cuatro proyectos en la historia (dos de los Celtics, uno de los Lakers y los Heat de LeBron) han jugado cuatro Finales de la NBA consecutivas. El precio es alt¨ªsimo, la probabilidades escasas. Y los Warriors, otra vez cara a cara frente a la historia, est¨¢n a cuatro partidos de conseguirlo. Pero (creemos) no ser¨¢ f¨¢cil: empieza el lunes...