Retos para los Warriors: el 15-1 de Kobe y Shaq y el ¡®fo, fo, fo¡¯
Los Warriors son el primer equipo en la historia que llega 12-0 a unas Finales de la NBA. Pueden firmar los mejores playoffs de la historia.
Incluso despu¨¦s de su incontestable 12-0 en los playoffs del Oeste, lo nunca visto, seguramente resulte fr¨ªvolo (y m¨¢s con el recuerdo de las ¨²ltimas Finales en mente) hablar de objetivos que vayan m¨¢s all¨¢ del mayor de todos, la consecuci¨®n del anillo. Y m¨¢s (conviene insistir) para un equipo que se dio un costalazo tremendo hace un a?o, como campe¨®n en defensa del t¨ªtulo y despu¨¦s de la primera Regular Season de 73 victorias de la historia. Los Warriors, de hecho, solo pensaban en el arranque de los playoffs en no repetir errores, ni repetir mala suerte, y en aprovechar, cuando realmente toca, esa bomba de neutrones llamada Kevin Durant que ha convertido el big three en big four (Curry, Klay, Green, Durant).Hasta ahora, objetivo conseguido: triple 4-0 y terceras Finales consecutivas, algo que desde el Oeste solo hab¨ªan conseguido hasta ahora los Lakers (cinco veces).
Pero lo cierto es que estas tres primeras rondas (lesi¨®n de Kawhi Leonard al margen) no han reducido precisamente esa sensaci¨®n que recorr¨ªa la NBA hace poco m¨¢s de un mes de que si a los Warriors les sale todo bien, si no hay contratiempos y en el nivel en el que est¨¢n jugando en los dos ¨²ltimos meses (27 victorias en 28 partidos), podr¨ªan firmar unos playoffs en formato aplastamiento y con un balance que podr¨ªa ser hist¨®rico. ?C¨®mo de hist¨®rico? Despu¨¦s de dejar atr¨¢s el 72-10 de los Bulls 1995-96, la ¨²ltima frontera en las eliminatorias por el t¨ªtulo es, y ya va lloviendo, el 15-1 (por entonces la primera ronda se jugaba a cinco partidos) de los Lakers en 2001.
Kobe y Shaquille, en su m¨¢xima expresi¨®n
Phil Jackson, ahora en el punto de mira por su desastrosa gesti¨®n en los Knicks, entrenaba a los Bulls del 72-10 y Phil Jackson entrenaba a los Lakers del 15-1 (?casualidad?). Para los Lakers fue el segundo de los tres anillos seguidos ganados con Kobe Bryant y Shaquille O¡¯Neal, el m¨¢s sencillo en lo que se refiere a playoffs. En 2000, nada m¨¢s llegar Jackson y despu¨¦s del traslado al Staples, los Lakers firmaron una extraordinaria Regular Season (67-15), pero en playoffs llegaron al t¨ªtulo en 15-8, tras superar un susto de muerte en la final del Oeste ante los Blazers, que les ganaban por 15 ya en el ¨²ltimo cuarto del s¨¦ptimo partido, en L.A. La m¨ªtica remontada, subrayada por el ic¨®nico alley-oop de Kobe a Shaq, condujo a una dura Final ante los Pacers (4-2). Despu¨¦s, en 2002, los Lakers ganaron 58 partidos (58-24) y pasaron por playoffs en 15-4. La Final ante los Nets fue (4-0) un tr¨¢mite. Pero en la final del Oeste se salvaron de milagro ante Sacramento Kings (4-3) en lo que se considera una de las mejores (y m¨¢s pol¨¦micas¡) series de playoffs de todos los tiempos.
Pero en 2001 los Lakers funcionaron como una m¨¢quina imparable en las eliminatorias. Ven¨ªan de una temporada decepcionante (56-26 tras el 67-15 anterior). La lesi¨®n de Derek Fisher, el gran nivel de un Oeste con siete equipos en 50 o m¨¢s victorias, los primeros s¨ªntomas de conflicto Kobe-Shaquille y un evidente punto de relajaci¨®n dejaron a los angelinos segundos de Conferencia por detr¨¢s de los Spurs (58-24).
Pero los playoffs fueron una carnicer¨ªa. Los Lakers solo perdieron el primer partido de la Final, en su pista ante los Sixers y en la pr¨®rroga. Fue el d¨ªa en el que Iverson anot¨® 48 puntos, incluida una de sus canastas m¨¢s celebres tras sentar a Tyronn Lue, ahora entrenador del campe¨®n (Cleveland Cavaliers). El 15-1 incluy¨® dos r¨¦cords: ninguna derrota sin pr¨®rroga y ninguna derrota a domicilio (8-0). Adem¨¢s, los Lakers se convirtieron en el segundo equipo (tras los Rockets en 1995) que derrotaban en su camino hacia el t¨ªtulo a cuatro equipos que hab¨ªan terminado la Regular Season con al menos 50 victorias. En un ejercicio de dominaci¨®n sin precendentes (9 de sus 15 victorias fueron por al menos 10 puntos de ventaja), los Lakers abusaron (3-0 y doble 4-0) de los otros tres grandes equipos del Oeste de la ¨¦poca: Blazers, Kings y Spurs. A los Blazers les ganaron por una media de 14,6 puntos, a los Kings de 9,2¡ y a los Spurs de 22,1 en la mayor masacre en una final de Conferencia: tras reventar el factor cancha con dos triunfos en Texas, los Lakers ganaron los dos partidos del Staples (a la postre, ¨²ltimos de la serie) por un +68 total: 111-72 y 111-82.
En esos playoffs Kobe Bryant promedi¨® 29,4 puntos, 7,6 rebotes y 6,1 asistencias. Y O¡¯Neal, que fue MVP de las Finales, se movi¨® en los 16 partidos en 30,4 puntos, 15,4 rebotes, 3,2 asistencias y 2,4 tapones. El quinteto de los Lakers lo completaban Derek Fisher, Rick Fox y Horace Grant. Y los principales del banquillo eran Robert Horry, Brian Shaw, Ron Harper y Tyronn Lue. Un dato explica el muy evidente cambio de marchas de los Lakers en playoffs: 8-6 en Regular Season ante los cuatro rivales del posterior 15-1.
?Y los Bulls de Michael Jordan?
Los Bulls de Jordan tambi¨¦n fueron, obviamente, un equipo absolutamente dominador en playoffs. De hecho el equipo del 72-10 estuvo cerca de reventar tambi¨¦n la historia en aquellas eliminatorias de 1996. Tras arrasar a Miami Heat (3-0), New York Knicks (4-1) y Orlando Magic (4-0), solo flojearon un poco para cerrar la Final (4-2 total) ante Seatlle Supersonics. Despu¨¦s de ponerse 3-0, con un +17 en el estreno y un +22 en el primero jugado en Seattle, los Bulls solo anotaron 86, 78 y 87 puntos en los tres partidos restantes, dos derrotas y una victoria en el sexto, en Chicago.
As¨ª que el balance total fue de 15-3 dentro de unos playoffs que incluyeron datos incre¨ªbles: siete triunfos seguidos ante equipos de 60 victorias (el 4-0 a Orlando y los tres primeros triunfos ante los Sonics) y una demolici¨®n absoluta de los Magic en la final del Este: 121-83 en el primer partido. Cuando estaban 3-0 en la Final y antes de complicarse con dos derrotas, parec¨ªan a punto de hacer lo que luego hicieron los Lakers: solo llevaban una derrota, y hab¨ªa sido tras pr¨®rroga pr¨®rroga (en Nueva York).
En 1991, de hecho, los Bulls tuvieron una derrota menos que en 1996 (15-2) en el camino hacia su primer anillo: 3-0 a Knicks, 4-1 a 76ers, 4-0 a Pistons y 4-1 a Lakers. Fue la Final del relevo generacional, en la que Magic Johnson perdi¨® ante Michael Jordan, lesionados Byron Scott y James Worthy y con John Paxson como ejecutor en el quinto partido. Antes, Jordan y sus Bulls hab¨ªa derrotado a Barkley y sus Sixers y a Isiah Thomas y sus Pistons. Unos playoffs ciertamente simb¨®licos.
Moses Malone y la leyenda del Fo, Fo, Fo
Otra franquicia que borde¨® los playoffs perfectos fue Philadelphia 76ers en 1983, el ¨²nico campe¨®n distinto a Celtics y Lakers del tramo 1980-88, un equipo maravilloso que uni¨® a Julius Erving (esa temporada 21,4 puntos, 6,8 rebotes y 3,7 asistencias por partido) y un Moses Malone (24,5 puntos y 15,3 rebotes) que lleg¨® precisamente el verano anterior desde Houston para redimensionar a una plantilla cansada de ejercer de acompa?ante tras perder las Finales de 1977 (contra los Blazers), 1980 y 1982 (contra los Lakers ambas). En aquel equipo tambi¨¦n jugaban Maurice Cheeks, Andrew Toney y Bobby Jones, y pareci¨® durante meses que podr¨ªa firmar la primera temporada de 70 victorias (luego vendr¨ªan Bulls y Warriors) pero termin¨® en 65-17, con tres derrotas en los ¨²ltimos cuatro partidos. Ya en pleno reparto de descansos, garantizados el primer puesto y el todav¨ªa existente bye en primer ronda.
Moses Malone, uno de los verdaderamente grandes de la historia, fue exactamente lo que esperaban de ¨¦l en la ciudad del amor fraternal: MVP de la temporada (por tercera vez) y MVP de unas Finales de leyenda en las que promedi¨® 25,8 puntos y 18 rebotes contra unos Lakers que tuvieron muchos problemas con las lesiones (James Worthy hab¨ªa ca¨ªdo en abril) pero con una plantilla majestuosa: Magic, Kareem, Coooper, Wilkes, McAdoo, Nixon¡ A pesar de llegar por detr¨¢s al descanso en los cuatro partidos, los Sixers ganaron 4-0 despu¨¦s de haberse impuesto 4-0 a los Knicks y 4-1 a los Bucks. En total (sin jugar primera ronda), 12-1.
Malone, uno de los mejores reboteadores de siempre y una fuerza f¨ªsica absolutamente dominante en su tiempo, era tambi¨¦n un tipo reservado, poco expresivo y al que ni siquiera se le entend¨ªa demasiado bien cuando hablaba. En parte por eso dej¨® una de las respuestas m¨¢s recordadas de la historia de la NBA cuando un periodista le pregunt¨® por su apuesta justo antes de los playoffs. Su respuesta, ¡°fo, fo, fo¡±. En versi¨®n Moses, four, four, four. Cuatro, cuatro y cuatro: tres eliminatorias cerradas en cuatro partidos: 12-0 total. Estuvo cerca y fue un 12-1 (fo, fi, fo), pero sus palabras marcaron una pauta de ambici¨®n que propuls¨® a su equipo, todav¨ªa m¨¢s, y dejaron un patr¨®n al que se vuelve con cada equipo grandioso que llega a las puertas de los playoffs.
Los ¨²ltimos con los que se recuper¨® ese fo, fo, fo (ganarlo todo en la ruta hacia el t¨ªtulo) fueron los Heat de LeBron, Wade y Bosh, que nunca estuvieron ni remotamente cerca (siete derrotas en cada uno de sus dos playoffs cerrados con anillo). Los Warriors 2015 cedieron cinco partidos en cuatro eliminatorias (16-5), como los Mavericks 2011 y una m¨¢s que los Spurs 2007 (16-4). Las mismas derrotas que los Lakers 2002 (15-4)... pero tres m¨¢s que esa versi¨®n anterior e imparable de los angelinos, la del 15-1 de 2001. La mayor haza?a jam¨¢s vista en unos playoffs¡ por ahora.