Los Pelicans cambian de idea: no ofrecer¨¢n a Cousins el m¨¢ximo
Seg¨²n Zach Lowe, la clasificaci¨®n para los playoffs y el 4-0 ante los Blazers han llevado a Nueva Orleans a renovar al p¨ªvot por solo 2 o 3 a?os.
No existen certezas inmutables en el deporte. Lo que es hoy es blanco, ma?ana es negro por una victoria o una derrota. Un hecho innegable que puede salpicar el futuro de DeMarcus Cousins. Seg¨²n Zach Lowe (ESPN), los New Orleans Pelicans no ofrecer¨¢n al p¨ªvot (finaliza contrato este verano) el m¨¢ximo por cinco a?os, sino que pondr¨¢n sobre la mesa una renovaci¨®n m¨¢s limitada en el tiempo: dos o tres a?os.
El escenario en Luisiana ha cambiado desde aquel fat¨ªdico 27 de enero cuando Cousins se lesion¨® el tal¨®n de Aquiles ante los Houston Rockets. En ese momento, las opciones de los Pelicans para entrar en los playoffs eran nulas. Se sent¨ªa as¨ª. Tres meses despu¨¦s, el milagro: acceso a las rondas finales por segunda vez en siete temporadas y 4-0 contra los Portland Trail Blazers para clasificarse para las semifinales del Oeste una d¨¦cada despu¨¦s. Estos resultados han modificado las intenciones iniciales en Nueva Orleans.
Nadie en la franquicia duda de que Cousins es bueno. Es extremadamente bueno. Uno de los gigantes de la Liga. Pero ahora en Nueva Orleans no se van a volver locos. Su ausencia ha permitido una versi¨®n superlativa de Anthony Davis como cinco (33,0 puntos y 11,8 rebotes de media en el cruce frente a los de Oreg¨®n), un mayor protagonismo de Jrue Holiday y un buen nivel de Niko Mirotic en el plano?ofensivo (46,2% desde el triple en los playoffs) y defensivo.
Adem¨¢s, seg¨²n Lowe, el mercado est¨¢ "tibio" con respecto a Cousins.?El n¨²mero de pretendientes se ha reducido por una lesi¨®n muy inoportuna para un jugador camino de los 28 a?os y m¨¢s de 120 kilos de peso, lo que beneficia a los Pelicans en las negociaciones. Su desgarro en el tal¨®n de Aquiles no es habitual en p¨ªvots, y seg¨²n un estudio de Kevin Pelton, solo cuatro de los 18 jugadores que han pasado por este problema desde 1990, y que jugaron al menos 250 minutos la siguiente temporada, regresaron con n¨²meros iguales o mejores que los que ten¨ªan antes de la lesi¨®n. Estad¨ªsticamente, el efecto de esta baja es solo ligeramente menos pronunciado que el de las temidas roturas de ligamento en las rodillas.