Parish: "Dicen que Jordan es el mejor, pero para m¨ª es Kareem"

Merece la pena la (leve) espera. Tambi¨¦n las prisas para salir pitando del avi¨®n y llegar a tiempo al hotel de Londres donde Robert Parish (Louisiana, 1953) nos espera. Son 15 minutos exactos de conversaci¨®n en los que The Chief (el ¡¯Jefe¡¯), horas antes de partir al 02 para presenciar la victoria de sus Celtics sobre los Sixers, pasa revista a la temporada de Boston, se rinde ante los actuales Warriors, elige a Kareem Abdul-Jabbar ¡ªsu viejo enemigo en la pintura¡ª como el mejor de la historia y recuerda su paso por uno de los equipos m¨¢s recordados de siempre. ?La clave del ¨¦xito de los Celtics de Bird, McHale y Parish? ¡°No se trataba del yo, sino del nosotros¡±, aclara quien conquist¨® cuatro anillos de la NBA (tres con los Celtics en los 80 y en 1997 con los Bulls de Jordan.

?A qu¨¦ se dedica hoy en d¨ªa?

Ejerzo de embajador de la NBA. Promociono tanto el baloncesto como a la Liga. Aunque he estado muy ocupado, lo he pasado muy bien en Londres. Ha sido una experiencia muy positiva.

?C¨®mo ve a sus Celtics?

Estoy muy impresionado por la manera en la que est¨¢n jugando, todos en equipo. Perder a un hombre como Gordon Hayward fue devastador, pero me gusta c¨®mo se han sobrepuesto y respondido. Hay que dar mucho cr¨¦dito al cuerpo t¨¦cnico por ello: no han perdido de vista el objetivo, que es seguir mejorando y progresando.

?Es leg¨ªtimo pensar en el anillo esta temporada?

Estoy seguro que quieren ganarlo, pero no lo van a lograr (r¨ªe). Para ser campeones, en mi opini¨®n, necesitan un p¨ªvot alto que sea capaz de asegurar el rebote en defensa y que ocupe el espacio en la zona, un ala-p¨ªvot, un buen reboteador¡­ Sin gente as¨ª no creo que sean a¨²n un candidato serio al t¨ªtulo, aunque cuando empiecen los playoffs desde luego que har¨¢n ruido. Saben defender, lo que les permite cerrar muchos partidos.

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?C¨®mo calificar¨ªa la labor de su excompa?ero Danny Ainge, ahora general manager de la franquicia?

Es una de las razones por las que los Celtics est¨¢n ahora donde est¨¢n. Ha hecho un gran trabajo atrayendo jugadores j¨®venes y de talento. Para conquistar la NBA se requiere de juventud y talento. En Boston ya cuentan con ello. Los aficionados deben tener paciencia con este equipo porque es el futuro es brillante.

Usted lleg¨® a los Celtics en el verano de 1980 despu¨¦s del traspaso de la primera ronda del draft a los Warriors. Estos tambi¨¦n dieron a Boston el tercer pick de aquel draft, con el que elegir¨ªan a Kevin McHale. Este verano ha ocurrido algo parecido, apostando por Tatum en el tercer puesto tras traspasar el n¨²mero 1. ?Le recuerda algo esta historia?

Hay alg¨²n parecido en la forma de actuar, pero tambi¨¦n diferencias. Adem¨¢s del tama?o, cuando lleg¨® Kevin era un jugador m¨¢s pulido que Tatum en este momento. Estaba m¨¢s hecho.

Hablemos de su etapa como jugador. ?C¨®mo era formar parte de los Celtics de los 80?

Muy divertido. Ganar siempre lo es. Tuve la fortuna de estar junto a unos jugadores y gente estupenda. Estoy muy orgulloso de poder decir que fuimos capaces de dejar el ego al otro lado de la puerta. No se trataba del yo, sino del nosotros. Esa fue una de las principales claves de nuestro ¨¦xito.

Llama la atenci¨®n que, sin ser amigo personal de Bird y McHale, lograran construir semejante qu¨ªmica.

Uno nunca sabe lo que puede pasar cuando junta ese talento tan distinto. Tuvimos suerte que todo funcionase porque podr¨ªa haber ocurrido justo lo contrario. ?Qu¨¦ hubiese pasado si no hubi¨¦semos sido capaces de compartir el bal¨®n?

En plena fiebre actual por la estad¨ªstica y los n¨²meros, ?no resulta m¨¢s complicado aparcar el ego?

(R¨ªe). El mundo del deporte se ha convertido hoy en una marca. Los jugadores est¨¢n muy preocupados en labrar su propio nombre y legado. Esto ha hecho que la actitud y mentalidad haya cambiado respecto a mi ¨¦poca. Parece que importa m¨¢s construir tu reputaci¨®n como individuo que hacerlo como equipo.

Los tiempos han cambiado.

?S¨ª, as¨ª es! (Suelta una carcajada).

Qued¨¦monos en el pasado. ?Qu¨¦ puede contar de aquellos duelos que mantuvieron con los Lakers?

Fue algo genial para ambas franquicias, la NBA y los aficionados. Todo aquel involucrado se benefici¨® de aquello. ?Disfrut¨¦ much¨ªsimo! Me gustaba la intensidad, la concentraci¨®n, la dedicaci¨®n... que emple¨¢bamos. Esa rivalidad nos hizo mejores a todos. No solo a nosotros los jugadores, sino a los entrenadores. Mejor¨® su nivel. Ambas partes quer¨ªamos ganar, imponer nuestro dominio sobre la otra. Larry Bird y Magic Johnson recogieron el testigo de una rivalidad que comenzaron Bill Russell y Wilt Chamberlain.

Imagino que recordar¨¢ aquel quinto partido de las Finales de 1984 marcado por el intens¨ªsimo calor del Boston Garden.

?C¨®mo podr¨ªa olvidarme! (R¨ªe con ganas). No solo los Lakers, como equipo visitante, sufrieron el calor. Nosotros tambi¨¦n. Era como estar en una sauna. Se dieron todos los condicionantes para ello: no hab¨ªa aire acondicionado, est¨¢bamos en pleno junio, el pabell¨®n estaba lleno y por aquel entonces se pod¨ªa fumar. Hab¨ªa una niebla de denso humo sobre el parqu¨¦ que dificultaba a¨²n m¨¢s la respiraci¨®n. Fue un reto jugar as¨ª.

?Esta rivalidad cambi¨® la NBA?

Ayud¨® a evolucionarla y a que progresase. La introducci¨®n de la l¨ªnea de tres puntos hizo que los fans disfrutasen m¨¢s. El ritmo de los partidos mejor¨® y los entrenadores empezaron a dar m¨¢s libertad al jugador en vez de tener que ejecutar una jugada en cada posesi¨®n. Eso es lo que suelen hacer los t¨¦cnicos de las universidades. No rompen las cadenas. Controlan y reducen el juego, lo que hace que los partidos sean m¨¢s aburridos. A m¨ª me gusta un juego m¨¢s veloz y din¨¢mico.

Usted form¨® parte de un Big Three que convirti¨® a aquellos Celtics en uno de los mejores equipos de la historia. ?En qu¨¦ lugar sit¨²a a los actuales Warriors de Curry, Durant¡­?

?Oh! Entre los mejores de siempre. No se les puede quitar de ah¨ª. En lo que se refiere a talento nunca he visto a un equipo con tanto en cada posici¨®n. Salvo en el puesto de p¨ªvot, son incre¨ªbles. Hay que pensar en esto: en lo que respecta a lanzadores puros Durant, Curry y Thompson son tres de los mejores, sino los mejores, que jam¨¢s ha tenido a la NBA. No recuerdo ning¨²n equipo que tirase como ellos. Son peligros¨ªsimos. No veo a nadie capaz de vencerles en los dos pr¨®ximos a?os.

En su ¨²ltimo curso en activo comparti¨® vestuario en Chicago con Michael Jordan, el mejor de siempre.

(Interrumpe). Eso es lo que dicen.

?Para usted, para Robert Parish, qui¨¦n lo es?

En mi opini¨®n, independientemente de su posici¨®n, no hubo nadie como Kareem Abdul-Jabbar. Domin¨® durante 20 a?os. ?Son dos d¨¦cadas!

Volvamos a Jordan. ?C¨®mo fue jugar con aquellos Bulls?

Quiero aclarar que Jordan fue grandioso. No discuto su grandeza, sino que sea el mejor que hubo nunca. Para m¨ª lo fue Kareem. Michael fue el mejor jugador de su tiempo. Eso sin duda. En lo que respecta a los Bulls he de decir que fue placentero no jugar casi con ellos (r¨ªe). Formar parte de un equipo as¨ª, repleto de profesionales dentro y fuera de la cancha, fue el mejor broche posible a mi carrera. Disfrut¨¦ mucho mi a?o en Chicago.

Respecto a Jordan, ?d¨®nde situar¨ªa a LeBron?

No hay duda de que Michael es un jugador m¨¢s exitoso. LeBron, desde un punto de vista f¨ªsico, es un mejor jugador: m¨¢s grande, fuerte, r¨¢pido¡­ Jordan era mejor anotador que ¨¦l, pero en las otras categor¨ªas me quedo con LeBron.

Como p¨ªvot que fue, parece que ya no hay cincos como antes.

Ya no los hay que jueguen solo de espaldas al aro, pero siguen existiendo grandes jugadores altos. Ahora su zona de actuaci¨®n es mayor. Son m¨¢s vers¨¢tiles. Tenemos a Embiid, Towns, Anthony Davis, Cousins¡­ Tambi¨¦n est¨¢n los hermanos Gasol. No tienen la misma velocidad, pero tambi¨¦n pueden jugar por dentro y por fuera. El puesto de p¨ªvot ha evolucionado.

Acabamos. Usted no se retir¨® hasta los 43 a?os. Con 40, parece que el tiempo no pasa para Manu Gin¨®bili y Vince Carter. ?Cu¨¢l es el secreto de esta ¡®eterna juventud¡¯?

Lo primero que necesitas es tener hambre de seguir jugando. Cuando envejeces, es dif¨ªcil mantener ese deseo e intensidad. Tambi¨¦n hay que mantenerse relativamente sano. No creo que ninguno de ellos haya tenido una lesi¨®n de mucha importancia.