Los Celtics remontan 26 puntos a los Rockets en un final incre¨ªble
Cuarta derrota consecutiva para Houston. Marcus Smart y Al Horford fueron los h¨¦roes de una noche que Boston tardar¨¢ mucho tiempo en olvidar.
"Nunca subestimes el coraz¨®n de un campe¨®n". La frase, una de las m¨¢s ic¨®nicas en la historia del deporte, la pronunci¨® Rudy Tomjanovich instantes despu¨¦s de que Houston lograran repetir anillo en 1995. Estos Celtics de Brad Stevens a¨²n no han ganado nada, pero han demostrado tener un coraz¨®n enorme. No les cabe en el pecho. Solo as¨ª se explica que hayan levantado ocho encuentros de la docena en los que esta temporada llegaron a acumular al menos una desventaja de 12 puntos. Solo as¨ª se explica lo sucedido esta noche en el TD Garden ante, precisamente, los Rockets. Fueron todo el partido por debajo. Llegaron a caer por 26 tantos y al descanso se fueron con una losa en contra (38-62) que parec¨ªa insalvable. ?nicamente controlaron el marcador durante 3,7 segundos. Suficientes para conseguir una victoria (99-98) que Boston tardar¨¢ mucho tiempo en olvidar.
C¨®mo no podr¨ªa ser de otra forma, esta remontada trajo consigo un final incre¨ªble en el que no pod¨ªan faltar?los h¨¦roes de la noche (Marcus Smart y Al Horford) y la pol¨¦mica. La hubo. Algo que se ve¨ªa venir desde el momento en que el ¨¢rbitro Mark Lindsay se lesion¨® en el calentamiento. Unas molestias en la espalda que oblig¨® que el choque entre dos de los mejores equipos de la mejor Liga de baloncesto del planeta fuera arbitrado ¨²nicamente por dos colegiados. "Lo primero que me pregunto es: ?c¨®mo es posible que solo hay dos ¨¢rbitros en un partido retransmitido por televisi¨®n nacional?", coment¨® James Harden. En los siete ¨²ltimos segundos le se?alaron dos faltas en ataque sobre Marcus Smart que primero pusieron a Boston en ventaja por primera vez en toda la noche y que posteriormente dejaron a los Rockets sin posibilidad de reacci¨®n.
Desatados desde la l¨ªneas de tres (10/24 en triples al descanso) y con Harden (17 tantos y 7 asistencias, acab¨® con un 34+6+10 y 8 p¨¦rdidas) dirigiendo el cotarro, los de Mike D'Antoni pasaron por encima de los Celtics en una grand¨ªsima primera mitad en la que no echaron en falta a tres jugadores vitales para sus intereses como son Chris Paul, Clint Capela y Luc Mbah a Moute. Debut¨® Gerald Green, un ex de Boston al que los de Houston hab¨ªan firmados apenas unas horas antes y que tom¨® prestadas unas zapatillas de Trevor Ariza para poder jugar. Los verdes, sin Jaylen Brown ni el lesionado de larga duraci¨®n Gordon Hayward, pagaron su horrible 14/37 en tiros y 12 p¨¦rdidas.
Todo cambi¨® en la segunda parte del tercer cuarto. Un 12-0 de parcial y la irrupci¨®n de Marcus Morris, agitador, cambi¨® la t¨®nica del encuentro. Los Celtics empezaron a mostrarse agresivos en defensa. Entendieron mejor las circunstancias del partido con ¨²nicamente dos jueces sobre el parqu¨¦. Subieron el list¨®n de intensidad (algo de lo que Harden se acabar¨ªa quejando) para ir acortando distancias. Estaban ah¨ª, pero no eran capaces de culminar.
Kyrie Irving (26+4+4) tuvo un triple, una bandeja y hasta un tiro libre para poner el empate e incluso adelanta a su equipo. No lo consigui¨®. Mientras, Harden se las ingeniaba para de vez en cuando zafarse de Smart ¡ªuna pesadilla para el base¡ª y Rozier y as¨ª dar aire a los texanos. En estas llegamos al ya mencionado desenlace. En vez de buscar la igualada con un triple, la pizarra de Stevens dise?¨® una r¨¢pida y perfectamente ejecutada jugada para el mate de Jayson Tatum (97-98 a 7 segundos para la conclusi¨®n). El rookie (autor 19 puntos) fue, globalmente, de lo mejor en los locales y absolutamente clave en el devenir del encuentro. Sus decisiones y acciones en ambos aros en los minutos decisivos tuvieron un gran peso en el resultado final de un partido que Marcus Smart gan¨® haciendo las cosas de Marcus Smart (no lo digo yo, sino su excompa?ero Isaiah Thomas) y Al Horford finiquit¨® con un gancho. Un cierre alucinante que rescata la leyenda del viejo orgullo celtic y significa la cuarta derrota seguida para unos Rockets que esta misma noche juegan en Washington ante los Wizards.