No habr¨¢ sanciones tras los incidentes del cuarto partido

Los Warriors tienen que quitarse antes del partido de ma?ana el toque de d¨¦j¨¤ vu que impregna las Finales con el regreso a Oakland y el marcador en 3-1, el momento en el que comenz¨® su pesadilla en 2016 y alimento para un quinto partido en su pista pero peligroso ante unos Cavaliers recuperados y muy reforzados tras su exhibici¨®n ofensiva del cuarto partido.

Los Warriors se pueden acoger a que ahora tienen a Kevin Durant¡­ y no tendr¨¢n sobresaltos como el de hace un a?o, cuando al llegar a la Bah¨ªa supieron que Draymond Green no podr¨ªa jugar ese quinto partido que la NBA le hab¨ªa impuesto un partido de sanci¨®n debido a su patada en la entrepierna a LeBron James al final del cuarto y cuando los de Kerr ya ten¨ªan el triunfo en el bolsillo.

El peligro de posibles sanciones sobrevol¨® un cuarto partido de enorme tensi¨®n (hubo siete t¨¦cnicas), especialmente en un tercer cuarto disparatado en el que los ¨¢rbitros perdieron el control de la situaci¨®n, Draymond Green flirte¨® con el desastre, de hecho apareci¨® y desapareci¨® una t¨¦cnica que le habr¨ªa costado la expulsi¨®n, y Zaza Pachulia lanz¨® un pu?etazo a la entrepierna de Iman Shumpert. La NBA ha investigado algunas de las jugadas del partido pero, tal y como adelant¨® el periodista Sam Amick, no habr¨¢ sanciones disciplinarias, ni siquiera multas econ¨®micas, as¨ª que Steve Kerr tendr¨¢ a toda su plantilla disponible para un partido que dar¨¢ el campeonato a los Warriors¡­ o les meter¨¢ en un l¨ªo tremendo de vuelta a Cleveland.