Warriors: tercera final seguida y primer 12-0 de toda la historia

El guion de la temporada parec¨ªa escrito cuando Kevin Durant anunci¨® el 4 de julio, en The Players¡¯ Tribune, que cambiaba Oklahoma City por la Bah¨ªa de San Francisco. Y, peor, el guion de la final del Oeste qued¨® cerrado cuando, en el primer partido, Zaza Pachulia (que no ha jugado en los dos partidos de Texas) agrav¨® la lesi¨®n de tobillo que arrastraba Kawhi Leonard. Todo eso es cierto, tambi¨¦n que estos playoffs no est¨¢n siendo el epitome de la emoci¨®n y la diversi¨®n. Y tambi¨¦n, por encima de todo y como efecto y causa de lo dicho, que estos Warriors son un equipo legendario, algo que alg¨²n d¨ªa nos costar¨¢ creer que vimos: campeones del Oeste tras manejar sin problemas la ¨²ltima vida de los mermados Spurs (115-129) y tercer viaje consecutivo a las Finales. La operaci¨®n venganza ha desembarcado en el puerto previsto, avistado con casi diez d¨ªas de margen: el 1 de junio, en Oakland, arrancar¨¢n las Finales 2017. Estar¨¢n los Warriors de vuelta en el lugar del crimen¡­ y, salvo milagro que cuesta incluso imaginar (no digamos visualizar) estar¨¢n los Cavaliers de LeBron. Gloria o tragedia, ¨¦xtasis o fracaso: venganza.

Los Warriors llegan a las Finales con el primer 12-0 en playoffs de la historia de la NBA. Ning¨²n equipo, con la primera ronda a siete partidos, hab¨ªa pasado con un triple 4-0 a la lucha por el anillo. Y ninguno lo hab¨ªa hecho con su +16,3 en diferencia de puntos. Diez de esas doce victorias han llegado por dobles d¨ªgitos de diferencia y no hay comparaci¨®n con nada que no sean los Lakers: el ¨²nico hasta ahora de toda la liga que hab¨ªa firmado dos 11-0 (3-0, 4-0 y 4-0 en 1989 y 2001), y el ¨²nico del Oeste que hab¨ªa jugado tres Finales consecutivas (seis veces, la ¨²ltima entre 2008 y 2010). Los Warriors han cerrado las tres eliminatorias fuera de su pista, por una diferencia de 21,7 puntos y con un marcador medio de 104,3-126. Est¨¢n anotando en playoffs 118,3 puntos de media (sin forzar durante cuartos, y partidos, completos), reboteando como nunca, minimizando las p¨¦rdidas y manejando (sin sudar) un incre¨ªble +16,8 en diferencia de ratings: el mejor en defensa (99,1), el segundo mejor en ataque (115,8 por el 119,4 de los Cavaliers).

Si esos n¨²meros no bastan para aterrar a cualquier rival (?a cualquiera menos a LeBron?) Kevin Durant promedia en playoffs 25,2 puntos, 7,8 rebotes, 3,7 asistencias y 1,2 tapones con casi un 56% en tiros y un 42 en triples. Stephen Curry marcha en 28,6, 5,5, 5,6, 1,9 robos con un 50 y un 43%. Y Draymond Green en 13,9, 8,7, 7,2, 2,1 tapones, 1,9 robos y 50 y 47%. Solo las molestias de rodilla de Iguodala, el tal¨®n dolorido de Pachulia y la inestabilidad en el tiro de Klay Thompson ponen alg¨²n asterisco en la apabullante marcha de un equipo que tampoco ha acusado el ascenso de Mike Brown, con Steve Kerr siempre entre bastidores. Veremos a partir del pr¨®ximo jueves. La hora de la verdad, la hora de la venganza.

No hubo milagro para los Spurs

Agotados y sin convicci¨®n, asuntos humanos y comprensibles si se tiene un m¨ªnimo de empat¨ªa, los Spurs apenas opusieron resistencia real. Se descolgaron en el primer cuarto (19-31) y se vieron derrotados al descanso (51-65) despu¨¦s de un segundo parcial en el que los Warriors, ya controlando los tiempos, metieron el 74% de sus tiros (14/19). Desde el 56-78 a menos de 20 minutos del final se jug¨® un simulacro en el que entre Kyle Anderson, Jonathon Simmons y Dejounte Murray rebajaron la distancia a 10 puntos (75-85)¡­ y recibieron un parcial de 0-10 instant¨¢neo (75-95). Los Warriors, completamente relajados, concedieron 17 p¨¦rdidas que dieron 24 puntos a los Spurs. No import¨®, ninguna estad¨ªstica importaba en una eliminatoria que puede haber sido el ¨²ltimo baile del eterno Manu Gin¨®bili: titular como muestra de respeto de Popovich y motor mientras pudo, como otro mill¨®n de veces, de su equipo (15 puntos, 7 asistencias). Y que desde luego ha sido una pesadilla para un Patty Mills perseguido por Klay Thompson (esta vez 4/13 en tiros) y para unos p¨ªvots demasiado corpulentos para el ritmo de los Warriors y privados sin Kawhi y Tony Parker de playmakers que les dieran de comer: Pau Gasol sali¨® desde el banquillo y termin¨® con 14 puntos y 9 rebotes y LaMarcus Aldridge, desnudado en el emparejamiento con Draymond Green, se qued¨® en 8 puntos con un 4/11 en lanzamientos: en los tres ¨²ltimos partidos, cuando su equipo necesitaba algo a lo que agarrarse (cualquier cosa), 11 puntos y 5 rebotes de media por debajo del 38% en tiros. Con coartadas y contra, seguramente, el mejor defensor de la NBA. Pero sin excusas. Cero en actitud.

En los Warriors, 16+8+8 de Green, 29+12+4 de Durant (10/13 en tiros) y 36+5+6 de Curry, que adem¨¢s super¨® a Kobe Bryant y ya es (293 totales) quinto en triples totales en playoffs. Despu¨¦s de una victoria en 36 visitas a San Antonio, suman cuatro en las ¨²ltimas cinco. La derrota, precisamente all¨ª, del 11 de marzo fue la tercera seguida y la quinta en siete partidos en el punto de inflexi¨®n de la temporada (y con Kevin Durant lesionado). Desde entonces, 27 victorias sobre 28 posibles para un equipo que firma un 36-8 total en los tres ¨²ltimos playoffs del Oeste, Finales al margen (35-5 los Cavs en el Este, en el mismo tiempo y con los Celtics todav¨ªa vivos). Nunca en la historia se hab¨ªa remontado un 3-0 (126-0 ahora) y desde luego no era este el escenario.

Para los Spurs queda, otra vez, el respeto de la NBA tras un impresionante a?o I post Duncan. Para los Warriors, m¨¢s r¨¦cords en una colecci¨®n que ocupa ya todas las estanter¨ªas del sal¨®n. Y por encima de todo, otro viaje a las Finales un a?o despu¨¦s de su desastre c¨®smico. A partir del pr¨®ximo jueves, 1 de junio. Regreso al lugar del crimen, relojes a cero: la hora de la venganza.