Retirado el '21' de Duncan: "Ten¨ªa s¨²per poderes en la mirada"
As¨ª fue la fiesta en homenaje a Duncan: "He ganado muchas apuestas hoy. No me he puesto vaqueros, he hablado m¨¢s de 30 segundos...".
Es Tim Duncan, la leyenda que nunca quiso hacer ruido, pero leyenda. Y son los Spurs, la m¨ªstica que huye de los titulares efectistas¡ pero m¨ªstica. As¨ª que la retirada del n¨²mero ¡®21¡¯ de la franquicia texana, justo despu¨¦s del triunfo ante los Pelicans, fue una gran fiesta, contenida pero fiesta: ¨ªntima pero fiesta. As¨ª lo sinti¨® todo el mundo en el AT&T Center, en todo San Antonio, en toda la NBA. El mejor ala-p¨ªvot de la historia, un jugador sin el que es imposible entender el baloncesto de los ¨²ltimos 20 a?os, la evoluci¨®n del juego y el significado de estos Spurs que incluso sin ¨¦l y por esa inercia a la que se llama cultura ganadora (y que en realidad reside en la mente de Gregg Popovich) est¨¢n 22-5 en el a?o I sin su gran referente hist¨®rico.
N¨²mero 1 del draft (25 de junio, Charlotte) de 1997, Tim Duncan es el octavo jugador que ve como los Spurs retiran su camiseta tras George Gervin, David Robinson, James Silas, Avery Johnson, Bruce Bowen, Johnny Moore y un Sean Elliot que ahora comenta partidos de la franquicia y que fue el encargado de conducir una ceremonia en la que estuvieron los grandes referentes de los Spurs, Popovich llev¨® a todo al mundo al borde de las l¨¢grimas (o m¨¢s all¨¢), Tony Parker y Manu Gin¨®bili recordaron an¨¦cdotas impagables de su vida junto a Timmy e incluso hizo acto de presencia Dave Odom, el entrenador que reclut¨® a Duncan para Wake Forest desde las Islas V¨ªrgenes y el que esculpi¨® durante cuatro a?os de universidad al que iba a ser uno de los grandes, grandes de verdad, de todos los tiempos.
"Vas vestido como Steve Urkel"
Ya antes de la ceremonia el propio Elliot explic¨® que una de las cosas que hace el Duncan jubilado es mandarle mensajes de texto criticando su trabajo en televisi¨®n: ¡°Vas vestido como Steve Urkel si tuviera que llevar a Laura Winslow al baile de graduaci¨®n¡±, por ejemplo. Ese es el Duncan ¨ªntimo al que adoran sus m¨¢s cercanos y que tan poco hemos conocido los dem¨¢s, aunque sab¨ªamos que estaba all¨ª y ese ha sido esencialmente su gran encanto. El propio Elliot tambi¨¦n cont¨® la respuesta de Timmy cuando le pregunt¨® si echaba de menos el baloncesto, a los Spurs: ¡°Hell yeah¡±.
Y el sentimiento es mutuo. Vaya que s¨ª. Hell yeah.
Casi 20 a?os y cinco anillos despu¨¦s, el n¨²mero 21 de Tim Duncan se elev¨® al cielo del AT&T Center ante un p¨²blico sencillamente ensimismado que hab¨ªa llegado a pagar hasta 1.000 d¨®lares en la reventa. Gregg Popovich hab¨ªa dicho que tratar¨ªan de no sacarle los colores. Pero era imposible no hacerlo. No para alguien a quien (genuinamente, sin artificios) no le gusta ser centro de atenci¨®n. Pero alguien que, si no quer¨ªa acabar viviendo una noche como esta, ten¨ªa que hab¨¦rselo pensado mejor antes de llevar a los Spurs a cinco t¨ªtulos en un camino en el que se convirti¨® en l¨ªder de la franquicia en temporadas (19), partidos (1.392 con un 71% de victorias que es r¨¦cord absoluto en Texas¡ y en la NBA), minutos (47.368), puntos (26.496), rebotes (15.091) y tapones (3.020). Incluso es tercero en asistencias (4.225). Las cosas del mejor ala-p¨ªvot de la historia. Big Fundamental. Siglo XXI, que dec¨ªa Andr¨¦s Montes: Rookie del A?o, dos veces MVP de Regular Season y tres de las Finales, 15 veces all star¡ La siguiente parada, claro, es el Sal¨®n de la Fama.
Despu¨¦s, en la ceremonia, sus inseparables (un big three a la altura de los cl¨¢sicos de Celtics y Lakers, nada m¨¢s y nada menos) Tony Parker y Manu Gin¨®bili recordaron como eran la vida y el baloncesto junto a Timmy. El franc¨¦s lo llam¨® ¡°a superstar plus-plus¡± y el argentino record¨® ¡°las lecciones que daba constantemente sin pretender dar¡±. Adem¨¢s de asegurar, y quiz¨¢ no del todo de broma, que la retirada les pill¨® por sorpresa porque se imaginaban a Duncan jugando al baloncesto hasta los 58 a?os.
Durante casi 40 minutos, Duncan recibi¨® un homenaje que es ya historia de la NBA ante un p¨²blico que rug¨ªa como si estuviera en el s¨¦ptimo partido de las Finales. Cuando le toc¨® hablar, cumpli¨® con su estilo: ¡°He ganado muchas apuestas hoy. No me he puesto vaqueros, llevo chaqueta¡ y he hablado m¨¢s de 30 segundos seguidos¡±. Despu¨¦s sigui¨®: ¡°A todos los aqu¨ª presentes y a todo San Antonio: gracias. El amor y el apoyo que estoy recibiendo son sobrecogedores, especialmente en estas dos ¨²ltimas semanas. Lo que han dicho de mi desde excompa?eros con los que jugu¨¦ casi toda la vida a otros con los apenas compart¨ª vestuario un a?o o dos. Tambi¨¦n estos que hacen bromas (jokers: en referencia a Parker, Gin¨®bili y compa?¨ªa)¡ Pero por mucho que digan, no pueden explicar cu¨¢nto significan todos ellos para m¨ª porque por mucho que yo les diera, ellos me dieron mucho m¨¢s¡±.
Antes, Gregg Popovich hab¨ªa definido lo hab¨ªa expresado con absoluta perfecci¨®n en el primer v¨ªdeo proyectado en el AT&T: ¡°No Tim, no championships¡±. A Popovich, su expupilo (toda la noche junto a sus hijos Sydney y Draven y su actual pareja, Vanessa Macias) le dijo que hab¨ªa sido ¡°m¨¢s que un entrenador, como un padre¡±.
Parker tambi¨¦n dijo que Tim Duncan ten¨ªa s¨²per poderes en la mirada: ¡°La mayor¨ªa de jugadores te pide la bola, pero ¨¦l solo te miraba. Y cuando eres un chaval de 19 a?os que acaba de llegar de Francia, eso da mucho miedo. Yo iba a Popovich y le dec¨ªa: ¡®me ha mirado, deber¨ªamos hacer una jugada para ¨¦l. Si quieres que ma?ana vuelva a ser el base de este equipo tenemos que pasarle la bola ahora mismo¡±. Y Gin¨®bili explic¨® con una historia muy personal qui¨¦n y qu¨¦ ha sido su eterno compa?ero dentro y fuera de la pista. En los playoffs 2006, una p¨¦rdida de Manu le cost¨® el triunfo a los Spurs ante los Kings, ¡°quer¨ªa desaparecer de la faz de la tierra¡±, comenz¨® el argentino, ¡°pero ¨¦l llam¨® cinco veces a mi habitaci¨®n hasta que acept¨¦ cenar con ¨¦l. Salimos y nos pasamos horas hablando de ordenadores, coches, programas de televisi¨®n¡. de cualquier cosa. Mi estado mental cambi¨® y mi noche no fue tan mala gracias a ¨¦l. Estos los gestos que ¨¦l ten¨ªa y que, estoy seguro, todo el que ha jugado a su lado te podr¨¢ contar¡±. Y termin¨® as¨ª: ¡°Gracias Timmy. Gracias por todos estos a?os, gracias por los cuatro anillos de campe¨®n que tengo en casa gracias a ti. Gracias por hacernos mejores, a m¨ª y a todos los que hemos jugado a tu lado¡±.
Finalmente Popovich, por supuesto, dej¨® casi todos los momentos m¨¢s emotivos de la ceremonia: ¡°El hombre que hay aqu¨ª hoy es exactamente la misma persona que entr¨® por estas puertas hace casi 20 a?os¡±, dijo antes de recordar otra vez la cantidad de veces que tuvo que dejarle tarta de zanahoria en la puerta de su habitaci¨®n en los hoteles del equipo: ¡°No quiero hablar de puntos, rebotes¡ nada de eso. Este tipo consigui¨® que cualquiera que viniera a jugar aqu¨ª durante todos estos a?os fuera parte de nuestra cultura, de nuestro programa. Su empat¨ªa, su habilidad para hacer que todos se sintieran bienvenidos, su forma tranquila de ser el l¨ªder con tanta dignidad¡ todo eso le ha hecho mucho m¨¢s especial de lo que nadie pueda imaginar¡±.
El propio Tim Duncan, que finalmente no rompi¨® en l¨¢grimas, termin¨® as¨ª: ¡°No veo esto como el final sino como un nuevo comienzo. No existen las despedidas¡±.