LeBron, Curry y una rivalidad que arranc¨®... hace justo 8 a?os
El 28 de marzo del 98 Jordan anot¨® 69 puntos (marca personal). Ese mismo d¨ªa, 18 a?os despu¨¦s, LeBron acudi¨® en Detroit a ver jugar a Davidson, "al chico" llamado Stephen.

Tradicionalmente, la fecha del 28 de marzo va asociada en el mundo del baloncesto a los 69 puntos con los que Michael Jordan destroz¨® en Cleveland a unos Cavaliers que clamaban venganza tras haber quedado apeados de los Playoffs meses antes por aquel m¨ªtico 'The Shot'. Pero en 2008, justo 18 a?os despu¨¦s de aquella exhibici¨®n que aconteci¨® en 1990 (en el mismo d¨ªa de 1995 'Air' sum¨® otros 55 en el Madison Square Garden), se produjo un hecho que por entonces pas¨® totalmente desapercibido pero que ha acabado por reescribir la historia de la NBA en la que hoy andamos inmersos. Aprovechando el partido que los Cavaliers ten¨ªan programado en Detroit 24 horas depu¨¦s, LeBron James acudi¨® hace justo 8 a?os al Ford Field (el estadio que alberga los partidos der los Detroit Lions de la NFL) para ver el partido del 'Sweet 16' entre las universidades de Wisconsin y Davidson. "Estoy aqu¨ª para ver al chico (the kid)", reconoci¨® quien meses antes hab¨ªa conducido a los Cavaliers a las primeras Finales de su historia (fueron barridos por los Spurs: 4-0). Ese chico tambi¨¦n hab¨ªa venido al mundo en el mismo centro hospitalario de Akron (Ohio) poco m¨¢s de tres a?os despu¨¦s del nacimiento de 'King' James. Efectivamente, estamos hablando de Stephen Curry.
En el March Madness (Locura de marzo) de su segundo curso NCAA, Curry se convirti¨® en todo un fen¨®meno medi¨¢tico al frente de unos Wildcats que hab¨ªan recibido la etiqueta de cenicienta (Cinderella). "Espero que nos dejen de llamar as¨ª. Ya hemos demostrado que sabemos jugar", comentaba por entonces el ahora MVP. Lo cierto es que Davidson, d¨¦cimo cabeza de serie de la regi¨®n MedioOeste (MidWest) complet¨® un incre¨ªble torneo. Tras derrotar a Gonzaga (82-76), en segunda ronda hizo lo propio ante la todopoderosa Georgetown (74-70). Los ojos de los estadounidenses comenzaron a posarse en la universidad en la que el hijo de Dell Curry amas¨® 70 puntos con un 13/25 en triples.
Los Badgers de Wisconsin eran el ¨²ltimo escollo hacia el 'Elite 8', el tope hist¨®rico de los Wildcats. LeBron no quiso perderse dicho encuentro (le volver¨ªa a ver a pie de campo en diciembre de 2008, pero en un partido de liga regular). Y Curry supo estar a la altura de tan ilustre espectador. En la segunda mitad, su equipo pas¨® por encima de los terceros cabezas de serie para el 73-56 final. Stephen acab¨® con 33 tantos y un 6/11 en triples. "Es un muy, muy, muy, muy, muy buen jugador de baloncesto. No s¨¦ si dar¨¢ el salto a la NBA este a?o (finalmente se declar¨® elegible para el draft de 2009, el de Ricky Rubio), pero cuando lo haga, tiene un sitio en la Liga", relat¨®. No se equivocaba un 'King' James que ya alucin¨® hace 8 a?os con los lanzamientos desde su casa con los que Stephen tan malacostumbrados nos tiene. Aunque con una transitar mucho m¨¢s progresivo y repleto de altibajos (se lleg¨® a hablar de sus tobillo de cristal), hoy en d¨ªa es el hombre que acapara todos los focos en la NBA.
En junio de 2015 gan¨® su primer anillo, precisamente ante los Cavs de LeBron. Antes de comenzar dicha serie, el '23' recordaba a la perfecci¨®n aquel partido que presenci¨® un 28 de marzo de 2008 desde las gradas del Ford Field de Detroit: "Vi a un chico al que no le importaba el tama?o de quien tuviera enfrente, lo r¨¢pido o fuerte que fuera. ?l simplemente sali¨® a jugar. No estaba dispuesto a permitir que nadie le impidiese hacer lo que ¨¦l era capaz de hacer. Simplemente estaba ah¨ª, jugando con libertad y disfrutando del partido".
Digna de un gion al m¨¢s puro estilo Hollywood. As¨ª arranca, y sin saberlo, la historia de la rivalidad que gobierna el actual devenir de la mejor liga de baloncesto del planeta. Pero, ?c¨®mo acab¨® este primer cap¨ªtulo? Al encuentro siguiente (el que abr¨ªa las puertas a la Final Four del Alamodome de San Antonio), y en la misma capital de Michigan que por esas fechas comenzaba su desplome a causa de la virulenta crisis que azot¨® el mundo (y a¨²n hoy lo sigue haciendo), las Cenicientas de Davidson pusieron fin a su particular cuento de hadas ante Kansas. Unos Jayhawks en lo que jugaba un tal Brandon Rush. ?l mismo con el que, casualidades del destino, acabar¨ªa compartiendo vestuario a?os m¨¢s tarde en los Golden State Warriors. Ese equipo que asombra al mundo. Ese equipo que tiene obsesionado a LeBron James. Estaba llamado a reinar en la NBA, pero en 2008 seguro que ni por asomo lleg¨® a imaginar que aquel chaval con el que disfrut¨® vi¨¦ndole jugar podr¨ªa acabar amarg¨¢ndole su existencia... Continuar¨¢.
El partido en el que LeBron vio jugar a Curry por primera vez.