Deck explota en su mejor partido, pero sigue sin ganar
El jugador argentino se fue a 18 puntos, pero no ha ganado en ninguno de los nueve partidos que ha disputado desde que aterriz¨® en la NBA.


Gabriel Deck suma y sigue, pero los Thunder se siguen hundiendo. La progresi¨®n del argentino es inversamente proporcional a la de un equipo desmadejado y sin rumbo, centrado en posicionarse de la mejor manera posible al pr¨®ximo draft y seguir acumulando jugadores desde la loter¨ªa, en la que tiene rondas aseguradas para dentro de mucho (much¨ªsimo) tiempo. Nadie sabe a qu¨¦ juega Sam Presti, ese General Manager con merecidas ¨ªnfulas de grandeza que, sin embargo, se est¨¢ centrando demasiado en un futuro que nunca se transforma en presente. Y, a pesar de tener mimbres que invitan al optimismo (Shai, Dort...) el equipo carece de estrellas y se ha abonado definitivamente a un reconstrucci¨®n eternamente postergada y que ha tenido lugar a rachas, primero con traspasos de estrellas, luego con una pr¨®rroga con Chris Paul y, finalmente, sin nada ni nadie para poder optar a playoffs, con un entrenador desconocido (Mark Daigneault) y todo el tiempo del mundo (una expresi¨®n que no existe en la NBA) para pensar.
Ante Utah y en Oklahoma, Aplastante victoria de los Jazz (66-92 al final del tercer cuarto), todav¨ªa sin Donovan Mitchell pero con todos los dem¨¢s, y liderato de la Liga casi en el bolsillo con los Suns habiendo bajado el pist¨®n en este ¨²ltimo mes. Mike Conley jug¨® 16 escasos minutos, Clarkson sum¨® 18 puntos, Bogdanovic 22 y Gobert, 16 con 18 rebotes. En los Thunder, la mejor noticia fueron los 18 puntos y 6 rebotes de Gabriel Deck en su mejor partido desde que lleg¨® a la NBA, los 19 puntos para Svi Mykhailiuk y 18 para Maledon.Poca cosa donde rascar en un partido sin historia, marcado por el talento de los visitantes y las pocas (o nulas) ganas de ganar por parte del equipo de Mark Daigneault.
Deck es la noche y el d¨ªa. Por un lado, las sensaciones en su llegada a la mejor Liga del mundo son altamente positivas y est¨¢ mostrando un gran nivel tras salir sorpresivamente del Real Madrid rumbo al otro lado del charco. Promedia en torno a 8 puntos, m¨¢s de 4 rebotes y de 2 asistencias por noche, trabajando sobre todo en la zona y adapt¨¢ndose a un sistema del que formar¨¢ parte, si todo va bien y de forma completa, el pr¨®ximo curso. Eso s¨ª, el jugador argentino, que lleg¨® a su m¨¢xima anotaci¨®n en la NBA (el 5 de mayo anot¨® 16 tantos a los Kings y ahora ha llegado a 18), todav¨ªa no conoce la victoria y puede irse sin ella esta temporada: de momento, nueve de nueve. Un dato que no deja de ser curioso en un curso baloncest¨ªstico en el que cualquiera puede ganar a cualquiera.
Los de Oklahoma est¨¢n en una situaci¨®n que roza la ignominia: est¨¢n 21-50 y tratan, sin disimulo, de ser uno de los tres peores de la NBA (mirando al draft). Llevan, ya lo hemos dicho, nueve derrotas seguidas, pero tambi¨¦n 23 en 24 partidos (solo han ganado a los Celtics, vaya) y 26 en los ¨²ltimos 28. De un 19-24 que les met¨ªa incluso en la lucha por el play-in tras un inicio de curso brillante, al actual 21-50. Tremendo. Y todo por las ganas de seguir reconstruyendo un equipo que, realmente, ya tienen amarrado y al que solo le falta fritura y tiempo. Y todo esto, ignorando una m¨¢xima con la que Sam Presti intenta luchar con todas sus fuerzas: que los anillos se ganan con estrellas. No con rondas del draft, a no ser que te toque el Magic Johnson o el Michael Jordan de turno. Al menos, eso dice la historia. Y luchar contra ella, ya se sabe, es complicado.