Los insultos de Reguil¨®n a Messi y Su¨¢rez se roban la atenci¨®n

As¨ª que tenemos un nuevo ¨ªdolo en Madrid que se llama Reguil¨®n porque insulta a Su¨¢rez llam¨¢ndole feo y a Messi, pulga.

Y, ?ya est¨¢?

As¨ª que los ¨ªdolos de papel que queremos crear porque la humanidad necesita nuevas deidades de usar y tirar que, como dec¨ªa Warhol, tengan sus cinco minutos de gloria en la tele, se hacen insultando a oponentes que cuando uno dorm¨ªa en casa de sus padres hace diez a?os, esos ya marcaban goles a doquier.

El respeto no va exento de pasi¨®n. La nobleza no merma de ilusi¨®n cuando se tiene delante al mejor jugador de f¨²tbol de todos los tiempos.

Qu¨¦ pena que lo que salga en los medios sean los insultos de un aprendiz, en vez de explicar como en siete minutos Isco aclamado por el Bernab¨¦u, se apropiaba del bal¨®n o como la mole destructiva del Bar?a volv¨ªa a arrasar en la casa blanca. Y esta vez no por el n¨²mero de goles sino por el planteamiento de juego.

Todos sufrimos cuando vimos que Sergi Roberto, que no corre mucho, ten¨ªa que tapar a Vinicius. Sin embargo, el despliegue de ayudas de Piqu¨¦ e incluso Lenglet fue constante y plet¨®rico. Tanto que hizo desaparecer al brasile?o.

Pero no, de lo que se ha vuelto a hablar es de los insultos de Reguil¨®n, en vez de hablar de f¨²tbol.

Pues muy mal.