Andr¨¦s Iniesta se estudia en la Universidad de Iowa
Su gol en Sud¨¢frica fue la chispa del curso implantado en EE UU por Ana Merino, catedr¨¢tica espa?ola. Un triunfo.


Fue aquel verano, el del gol de Iniesta, cuando Ana Merino (Madrid, 1971), catedr¨¢tica de la Universidad de Iowa, descubri¨® el potencial did¨¢ctico del f¨²tbol. Daba un curso, con un grupo de alumnos latinos, y no dejaban de preguntarle por lo mismo: la victoria de La Roja en el Mundial. La escuchaban hablar, ¡°con acento marcadamente espa?ol¡±, y quer¨ªan saber. De Casillas, de Xavi, de Iniesta.
Comenzaban en ingl¨¦s pero pronto se pasaban al espa?ol. ¡°Les hac¨ªa querer modular sentimientos y expresar ideas. Eso me dio la clave¡±. La charla, de pronto, ten¨ªa emoci¨®n, ¡°era din¨¢mica¡±. Lejos del ¡°fr¨ªo di¨¢logo informativo sobre cursos, programas y asignaturas varias¡±, muy lejos. En oto?o de 2011, ella elevaba a Iniesta, al f¨²tbol, a asignatura universitaria. Prepar¨® materiales y lo aprob¨® el comit¨¦ de curr¨ªculum. La pelota llen¨® sus libros.
¡°El de poemas Un bal¨®n envenenado: poes¨ªa y f¨²tbol abr¨ªa la clase¡±, revela. Siempre, siempre le¨ªan uno y analizaban, contextualizaban sus versos e im¨¢genes. Ese Platko, de Alberti, era la oportunidad de hablar de porteros. Pirri, de Manuel Alc¨¢ntara, la excusa para descubrir c¨®mo se celebra po¨¦ticamente un jugador carism¨¢tico. Aquellos viejos tiempos de f¨²tbol en Espa?a, de Luis Alberto de Cuenca, las emociones ¨ªntimas que el juego despierta. ¡°Las tardes de domingo, la radio, los amigos, el nudo en la garganta¡±. En total, cuenta, eran 40 de todo tipo. ¡°El bal¨®n era la rosa de la poes¨ªa cl¨¢sica¡±. Unas clases a las que tambi¨¦n, por cierto, llegaba el As, otro libro m¨¢s sobre los pupitres.
¡°Me parec¨ªan claves los textos de Alfredo Rela?o. Tiene una prosa formidable y concentra muy bien la esencia de much¨ªsima informaci¨®n hist¨®rica¡±. Montalb¨¢n o Villoro eran otras de sus lecturas asignadas. Todo sumaba. ¡°Con los Mundiales ve¨ªamos cuestiones de identidad y simbolismo patri¨®tico¡±, explica Ana, pero su tiza sol¨ªa detenerse en jugadores, e iba m¨¢s all¨¢ del ring Cristiano-Messi. ¡°Los alumnos estaban al d¨ªa de todas las ligas posibles. A m¨ª me parec¨ªa clave reivindicar futbolistas hist¨®ricos y c¨®mo evolucionaron, asumieron sus etapas vitales¡±.
Clases de tres horas a la semana, durante 16, ¡°donde los partidos y ¨¦pocas serv¨ªan para analizar las circunstancias pol¨ªticas que impactaron determinados momentos¡±. En sus clases era tal el abrazo entre goles y aprendizaje que parece imposible que alguien, alguna vez, se atreviera a considerarlos agua y aceite, al f¨²tbol y al arte. ¡°Cuando combinas la mirada creativa con el f¨²tbol salen proyectos estupendos. Este curso me demostr¨® que hay que buscar el di¨¢logo con el f¨²tbol desde la creatividad misma¡±.
¡°Es parte de la vida y dialoga con su tiempo¡±, dice Ana. Sabe bien de qu¨¦ habla. De ella ni?a, once a?os, Mundial de Espa?a, 1982. ¡°Recuerdo que el d¨ªa de la final pasamos muy cerca del Bernab¨¦u y vi a un ni?o rubio llorar a l¨¢grima viva con su camiseta alemana de la mano de su padre, me dio much¨ªsima l¨¢stima¡±. Su casa, cercana al estadio, le sirvi¨® para aprender c¨®mo el f¨²tbol ¡°marca los ritmos vitales de muchas personas¡±. ¡°Nuestros clubes tienen gran prestigio fuera de Espa?a y eso me gusta mucho. Me encanta cuando hay partidazos de dos grandes equipos espa?oles y los bares deportivos americanos se llenan para verlos jugar¡±. Ella lo descubri¨® en 1995, cuando se fue a vivir un a?o a Estados Unidos, aunque ya lleve 25, con escala en M¨¦xico, Suiza o Argentina, ¡°donde la pasi¨®n por la pelota se respira en cada rinc¨®n¡±. Como en su aula, gracias a aquel verano de Iniesta: forr¨® de una nueva pasi¨®n las paredes de la Universidad de Iowa. Surgi¨® ese curso que inspir¨® y motiv¨®. Hablaron de f¨²tbol, aprendieron de la vida.
¡°A veces me escribe alg¨²n alumno record¨¢ndome lo mucho que le gust¨®¡±. Por eso repiti¨® en 2015, por eso ahora tiene pensado otro, igual. El f¨²tbol, una asignatura m¨¢s, como la lengua o las matem¨¢ticas. ¡°Todos aprendemos y me obliga a pensar en ¨¦ste de una forma din¨¢mica y actual pero comprometida con su estimulante historia¡±. Palabra de Ana, palabra de gol.