La modelo Linda Evangelista, "brutalmente desfigurada" por un tratamiento est¨¦tico
La que fuera una superestrella de la moda en los 90 atraviesa "un ciclo de profunda depresi¨®n, tristeza y autodesprecio" por una lipoescultura.
Linda Evangelista se ha abierto en canal en su perfil de Instagram para contar "la verdad", la realidad de lo que ocurre desde hace a?os y el motivo por el que ha dejado la vida p¨²blica y las alfombras rojas. La supermodelo, una estrella internacional en la d¨¦cada de los 90 a la altura de nombres como Cindy Crawford, Claudia Schiffer o Naomi Campbell, se alej¨® de los focos y desde 2015 apenas se ha podido ver a la canadiense. Ahora llega la explicaci¨®n, y el culpable de su 'desaparici¨®n' fue un tratamiento est¨¦tico que no sali¨® como ella hubiera deseado.
"Hoy doy un gran paso corrigiendo un da?o que he sufrido y que llevo guard¨¢ndome para m¨ª misma durante cinco a?os", comienza explicando Linda para sus m¨¢s de 900.000 followers. "A todos mis seguidores, que se han preguntado por qu¨¦ no he trabajado mientras que las carreras de mis colegas han ido en ascenso, la raz¨®n es que estaba brutalmente desfigurada por el procedimiento CoolSculpting de Zeltiq, que hizo lo contrario de lo prometido", continu¨®.
"Aument¨®, que no disminuy¨®, mis c¨¦lulas de grasa y me deform¨® de forma permanente, incluso despu¨¦s de pasar por dos cirug¨ªas correctoras muy dolorosas sin ¨¦xito. Me han dejado, como ha descrito la prensa, 'irreconocible'", lament¨®. Se trata de un tratamiento muy costoso por el coste de las m¨¢quinas, que son capaces de aplicar bajas temperaturas para destruir las c¨¦lulas grasas de diferentes zonas del cuerpo, incluyendo la cara y el cuello.
Evangelista defiende que el tratamiento ha desembocado en una enfermedad: "He desarrollado hiperplasia adiposa parad¨®jica o PAH, un riesgo del que no me advirtieron antes de someterme al tratamiento", sigui¨® explicando. La posibilidad de que se desarrolle esta dolencia, seg¨²n los estudios realizados, es muy remota, pero el resultado, como le ha ocurrido a Evangelista, es una masa m¨¢s grande y perfectamente delimitada que en ocasiones se puede tratar a trav¨¦s de una liposucci¨®n.
"La PAH no solo ha destruido mi forma de ganarme la vida, sino que me ha hecho caer en un ciclo de profunda depresi¨®n, una profunda tristeza y en las m¨¢s bajas profundidades del autodesprecio. En el proceso, me he convertido en una ermita?a. Con esta demanda doy un paso al frente para liberarme de la verg¨¹enza, y para hacer p¨²blica mi historia. Estoy muy cansada de vivir de esta manera. Me encantar¨ªa salir por la puerta con la cabeza alta, pese a que ya no parezca yo misma", concluy¨®.