Lola revela el motivo por el que se tuvo que operar hasta cuatro veces el pecho
La exconcursante de 'Supervivientes' y 'La isla de las tentaciones' se someti¨® a un aumento de pecho que le provoc¨® muchas dificultades.
Marta de Lola, m¨¢s conocida en la televisi¨®n simplemente como Lola, se ha sincerado en su canal en la plataforma Mtmad y ha confesado el gran complejo que tuvo de ni?a y al que en cuanto pudo puso remedio: el tama?o del pecho. La exconcursante de 'La isla de las tentaciones' o 'Supervivientes' se someti¨® a una cirug¨ªa de aumento, pero las cosas no salieron como ella esperaba y acumula ya cuatro operaciones por complicaciones serias en su seno izquierdo. "No me ve¨ªa a gusto, no estaba feliz con mi cuerpo y yo lo que quer¨ªa era operarme", confiesa, por eso le pidi¨® permiso y dinero a su madre y a los 20 a?os pas¨® por el quir¨®fano.
Despu¨¦s de que un cirujano en Le¨®n le ense?ara diferentes pr¨®tesis se decant¨® por ponerse una de 330 cent¨ªmetros c¨²bicos en cada pecho, con forma de pera para conseguir un efecto natural y por debajo del pectoral. Despu¨¦s de la intervenci¨®n, se sorprendi¨® al ver el resultado cuando todav¨ªa ten¨ªa los vendajes e incluso lleg¨® a pensar que le hab¨ªan puesto demasiado y que se iba a arrepentir de lo que hab¨ªa hecho. Todo ello porque la zona estaba muy inflamada y notaba una gran presi¨®n por las vendas que luc¨ªa.
Pero todo se volvi¨® peor poco despu¨¦s, cuando Lola se mud¨® a Madrid con el que por entonces era su novio y encontr¨® un trabajo de azafata de estancos. "Yo creo que ese fue el problema", confiesa. Dos semanas despu¨¦s de la operaci¨®n, ten¨ªa que portar un stand de grandes dimensiones con diferentes regalos con los que obsequiar a los compradores: "Cog¨ª peso demasiado pronto, empec¨¦ a notarme muy cansada, ten¨ªa diarrea, v¨®mitos, y lo que pens¨¦ es que me hab¨ªa entrado una gastroenteritis porque soy propensa a ello y por el estr¨¦s, el cambio de vida, una bajada de defensas y he cogido una gastroenteritis", revel¨®.
Lola continu¨® con este pensamiento hasta que se quit¨® una de las tiritas que proteg¨ªan los puntos de sutura, pues nada m¨¢s retirarla comenz¨® a supurar de manera alarmante. "Me quito esa tirita para hacerme la cura en mi casa y eso empieza a supurar de una manera... Un chorro de sangre y pus como una fuente. Me qued¨¦ blanca al ver el chorro, estaba encharcada en pus y sangre. Era un l¨ªquido como rosa que ol¨ªa fatal y me veo rodeada de ¨¦l sin entender nada", describe Lola. "Yo no quer¨ªa preocupar a mi madre dici¨¦ndole que ten¨ªa una infecci¨®n de caballo, una infecci¨®n brutal", contin¨²a. Pero al d¨ªa siguiente s¨ª decide llamarla y contarle todo y ambas contactan con el cirujano y se van de urgencia a Le¨®n.
Fue a trabajar con una toalla en el pecho
Hasta que lleg¨® su madre a Madrid, Lola estuvo haciendo vida normal, yendo a trabajar con una toalla bajo el pecho porque "no quer¨ªa quedar mal con el trabajo". R¨¢pidamente se fueron a Le¨®n y recibi¨® el anuncio del proceso que iba a seguir: retirar la pr¨®tesis infectada como indica el protocolo. "Me quitas la pr¨®tesis pero me pones otra, ?no?", quiso saber entonces Lola, pero la respuesta del especialista no le iba a gustar. "Me dijo que no, que el tejido que se ha comido la infecci¨®n se tiene que curar, que habr¨¢ tejido muerto que hay que retirar y que tengo que estar dos o tres meses sin pr¨®tesis (...). Estuve tres meses con una puesta y otra no", confes¨®, un golpe a nivel psicol¨®gico que provoc¨® que tuviera que llevar "una teta de mentira para que no se me notara" y no se quitaba la camiseta ni siquiera cuando manten¨ªa relaciones con su novio.
A los tres meses acudi¨® de nuevo al cirujano muy feliz porque terminaba el calvario que hab¨ªa vivido. La operaron, pero cuando despert¨® tuvieron que anestesiarla una vez m¨¢s por una hemorragia. "La primera operaci¨®n para poner, la segunda para quitar de urgencia, la tercera para poner la pr¨®tesis otra vez y la cuarta para limpiar una hemorragia. En tres meses me oper¨¦ cuatro veces del pecho".