Cuchy, la hija de Florentino P¨¦rez: chef, madridista y con un perro llamado Mou
La hija peque?a del presidente del Real Madrid regenta un restaurante en el barrio de Salamanca de Madrid y ha abierto su coraz¨®n en una emotiva entrevista.
Desde el restaurante El Babero que abri¨® hace un a?o en el exclusivo barrio de Salamanca de Madrid, la hija de Florentino P¨¦rez ha concedido una entrevista para Vanity Fair en la que ha abierto su coraz¨®n y ha recordado algunos de los momentos m¨¢s destacados de su vida, desde cuando se hizo socia del Real Madrid, hasta c¨®mo se introdujo en el mundo de la gastronom¨ªa gracias a sus padres. Mar¨ªa ?ngeles P¨¦rez Sandoval, m¨¢s conocida entre sus allegados como Cuchy, labr¨® su propio camino alejada del futuro que hab¨ªan planeado para ella en su familia. "Quer¨ªan que estudiara Derecho o Empresariales. Me negu¨¦. ?So?aba con ser actriz!", record¨®.
R¨¢pidamente esa idea se desvaneci¨® y ahora ha confesado que tan solo fue un acto de rebeld¨ªa, aunque siempre tuvo claro que no quer¨ªa seguir los pasos de su padre en el mundo empresarial. "Llegu¨¦ a un pacto con mis padres. Lo de actriz fue un acto de rebeld¨ªa. ?Quer¨ªa salirme de lo est¨¢ndar! Decid¨ª que estudiar¨ªa Periodismo", ha desvelado. Si bien, esta no era su vocaci¨®n y tardo en culminar la licenciatura. Eso no impidi¨® que pasara por la Cadena SER y posteriormente por la empresa de Javier Larrainzar coincidiendo con la boda de Felipe y Letizia.
Pero su sue?o estaba m¨¢s ligado a la cocina, un sentimiento arraigado gracias a su familia. Y no solo esta afici¨®n le viene en la sangre, sino tambi¨¦n su pasi¨®n por el Real Madrid. "He sido socia desde los cuatro a?os. Lo he visto en casa desde peque?a. Es una cuesti¨®n educacional", asegura. Y es que los sentimientos de su padre por el club de Chamart¨ªn no pod¨ªan desembocar en amor a otro equipo. El socio 2.486 gan¨® las elecciones en el a?o 2000 y ha dado algunos de los mejores a?os de la historia del club, comenzando su andadura con el fichaje de grandes gal¨¢cticos como Beckham, Figo, Zidane o Ronaldo.
Junto a Florentino P¨¦rez y el Real Madrid, Cuchy fue alimentando su pasi¨®n por la cocina durante los viajes que realizaban con el equipo. Durante los ¨²ltimos 19 a?os, esta mujer de 42 a?os ha acompa?ado a su padre a muchos de los partidos del conjunto blanco, m¨¢s a¨²n desde la muerte de su madre Pitina en 2012 cuando solo ten¨ªa 62 a?os. En los viajes por Europa, Cuchy se code¨® con los mejores chefs gracias a la afici¨®n del presidente por la comida. "Valora mucho el trabajo que se hace en los restaurantes y siempre quiso que lo conociera. Gracias a eso, he estado en los mejores sitios. Por ejemplo, conozco casi todos los locales con estrella Michel¨ªn de Par¨ªs. Recuerdo haber visitado Maxim's (figura entre los m¨¢s ic¨®nicos) y no haber aprovechado la experiencia porque antes no com¨ªa muy bien. Otra vez, en otro viaje del Madrid, me llev¨® a Paul Bocuse (impulsor de la Nouvelle cuisine). Me lo present¨® y, cuando me cont¨® lo que acababa de probar, tuve un gran flechazo", relata.
Su madre y su abuela, presentes en El Babero
"Tengo grabado en mi memoria a mi abuela materna haciendo magia en torno a la cocina de su casa de Cerceda (Madrid). Guisaba desde que se levantaba hasta que se acostaba. Mi madre tambi¨¦n lo hac¨ªa de maravilla. Se le daban fenomenal el cocido y el gazpacho", recuerda con nostalgia. Esa cocina tradicional es la que se puede encontrar en el n¨²mero 16 de la calle Puigcerd¨¤ de la capital: "Yo no s¨¦ de grandes t¨¦cnicas. Solo s¨¦ lo que se com¨ªa en mi casa y en la de mi abuela, y eso es lo que la gente est¨¢ echando de menos. Este es un local para eso, una tabernita canalla. El que no nos conoce, entra y a los 10 minutos se siente parte de esto", asegura.
"No me gusta inventar ni disfrazar la materia prima.? No puedes estar comiendo todos los d¨ªas de estrella Michel¨ªn", cuenta en su segunda aventura gastron¨®mica. La primera tuvo lugar con un local con el mismo nombre en la zona norte de Madrid, aunque la crisis le oblig¨® a renunciar temporalmente a su talento. "Al a?o de abrir lleg¨® la famosa crisis. Llenaba a mediod¨ªa, pero por la noche no ten¨ªa mucho p¨²blico. Aguant¨¦ ocho a?os hasta que tuve que cerrar. Y pasado un tiempo, fue cuando me anim¨¦ a buscar un nuevo local en el centro de Madrid".
La enfermedad de su madre (un c¨¢ncer de pulm¨®n que super¨®) hizo que se replanteara su futuro: "El d¨ªa a d¨ªa de los momentos complicados te hace preguntarte: ?Yo qu¨¦ quiero hacer?". A Pitina, l¨®gicamente, la recuerda con emoci¨®n y mucho cari?o. "Ella fue la que me puso Cuchy desde que nac¨ª. Cont¨® varias historias sobre la decisi¨®n, pero nunca sabremos la verdad. Era una bestia parda. Siempre dec¨ªa lo que pensaba y sab¨ªa estar. La gente la quer¨ªa por eso", recuerda. "Mi madre era la sencillez absoluta. Y a mi padre siempre lo he visto trabajar sin hacer ostentaci¨®n de nada. A veces, le echo un poco la bronca: 'Pap¨¢, tienes que aprender a no hacer nada'. La gente se cree que es muy serio, pero en casa tenemos todos un sentido del humor muy ¨¢cido. Nos han dado muchos valores: la generosidad, el respeto, el tener los pies en el suelo...".
Cuchy tiene dos hijos y un perro en recuerdo a Mourinho
La hija de Florentino P¨¦rez se cas¨® en 2003 con Jes¨²s Mart¨ªn Buezas, nieto del fundador de la gran empresa de autobuses La Sepulvedana. En un enlace con m¨¢s de 1.200 invitados entre los que se encontraban nombres como Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, Luis Figo o Ra¨²l Gonz¨¢lez, Cuchy se dio el 's¨ª, quiero' para formar un matrimonio que dur¨® tan solo cinco a?os pero del que nacieron dos hijos: Florentina, de 14 a?os, y Enrique, de 11. Su educaci¨®n, como la que le dieron sus padres: "Me han educado con mucha naturalidad con respecto al tema de las autoridades. Me he relacionado con ellos con el protocolo debido, pero de una manera muy relajada. Por ejemplo, mi padre trata igual a una amiga m¨ªa que al rey. Esa es su grandeza", coment¨®.
Junto a la gastronom¨ªa, sus grandes aficiones son las series y los animales. De hecho, tiene tres perros, uno con un nombre como homenaje a un entrenador que vuelve a sonar para el banquillo blanco: Mourinho. Sus tres perros se llaman Mou (en homenaje al portugu¨¦s), Piti (por su madre) y Rita.