Sangre, sudor y Djokovic
El balear gana a Auger-Aliassime en su tercer partido a cinco sets en 18 Roland Garros y se enfrentar¨¢ en cuartos al serbio por 59? vez.
Como el Real Madrid, que gan¨® la Champions League el s¨¢bado sin jugar mejor que el Liverpool, Rafa Nadal hizo de Courtois y prevaleci¨® ante Felix Auger-Aliassime por el peso hist¨®rico de su figura, por ese intangible que le hace?superar adversidades a pesar de no controlar el partido la mayor parte del tiempo, algo que le sucede en contadas ocasiones. El balear mantiene a sus casi 36 a?os un aura que deslumbra a la mayor¨ªa de sus rivales, hagan lo que hagan. Por eso, entre otras muchas cosas, ha ganado 109 partidos y perdido s¨®lo tres en Roland Garros. Y as¨ª pudo este domingo con el canadiense de 21 y 9? del mundo en el tercer partido resuelto en cinco sets que ha tenido que disputar en sus 18 participaciones en el torneo franc¨¦s: 3-6, 6-3, 6-2, 2-6 y 6-3 en cuatro horas y 21 minutos.
En los otros dos, contra Isner en la primera ronda de 2011 y ante Djokovic en las semifinales de 2013, tambi¨¦n gan¨®. Por su grandeza, Rafa s¨®lo ha necesitado apurar las cinco mangas en 38 ocasiones (25-13) en sus 20 temporadas como profesional. Repetir ¨¦xito y fortuna le permite llegar hasta el serbio, que se deshizo con mucha facilidad del argentino Diego Schwartzman (6-1, 6-3 y 6-3 en 2h15). Se enfrentar¨¢n en cuartos el martes por 59? vez. El cara a cara global lo domina el n¨²mero uno por poco (30-28). El balear manda en Grand Slams (7-10), en tierra (8-19) y sobre la arcilla de Par¨ªs (2-7). Ser¨¢ la tercera ocasi¨®n en la que los dos astros del tenis mundial se encuentren tan pronto en la Bois de Boulogne. Las dos anteriores se saldaron con un triunfo para cada uno. Nadal gan¨® en 2006 y Djokovic, en 2015. La suya es la madre de todas las rivalidades y uno no se cansa de verlos pelear. Se medir¨¢n con sensaciones diferentes. Las del balc¨¢nico parecen mejores. No ha perdido un set en cuatro partidos y lleva menos tiempo en pista (8h13 contra las 10h43 de Nadal). "Nos conocemos muy bien. Hemos tenido muchas historias juntos. ?l viene de ganar en Par¨ªs y no es una situaci¨®n ideal para m¨ª. Pero esto es Roland Garros y es mi torneo preferido. Lo que garantizo es que tratar¨¦ de hacerlo lo mejor posible y que luchar¨¦ hasta el final", advirti¨® Rafa.
Se esperaba una dura oposici¨®n por parte de Auger-Aliassime, pero el de Montreal super¨® las expectativas sin los consejos de su asesor, el t¨ªo y exentrenador de su rival, Toni Nadal, que en su momento aclar¨® que no intervendr¨ªa en ning¨²n caso antes ni durante un enfrentamiento entre Felix y su sobrino. El t¨¦cnico se sent¨® a ver tranquilamente el partido en el palco de honor de la Philippe Chatrier, junto al presidente de la Federaci¨®n Francesa de Tenis, Gilles Moretton, y el exjugador Mansour Bahrami. "No puede desear que pierda, quiere lo mejor para m¨ª", hab¨ªa dicho Nadal despu¨¦s de ganar al neerland¨¦s Van de Zandschulp. El caso es que Auger-Aliassime le puso el partido cuesta arriba desde el minuto 1. Con un doble quiebre se apunt¨® un primer set en el que tit¨¢n de Manacor parec¨ªa moverse sin energ¨ªa, con golpes que se quedaban a mitad de pista. La bola no le corr¨ªa nada ni la sent¨ªa como de costumbre en su jard¨ªn de polvo de ladrillo. Su desempe?¨® hizo pensar en un desenlace fatal.
Crecimiento y valor
Pero Rafa creci¨® despu¨¦s de sacar adelante el tercer juego de la segunda manga. A partir de ah¨ª, casi no sufri¨® con su servicio y mantuvo esa tendencia para adelantarse en el tercer parcial, gracias a unas defensas brillantes que provocaron el error de su oponente en un remate f¨¢cil que le cost¨® un nuevo quiebre. Parec¨ªa posible que Nadal cerrara el triunfo en cuatro parciales. Sin embargo, Auger-Aliassime se insurgi¨®. No se dej¨® amedrentar por lo mal que pintaba para ¨¦l el encuentro y en una secuencia de break, contrabreak y break nivel¨® el marcador.
El quinto set fue tenso. Los saques abiertos del canadiense le complicaron la vida al espa?ol, que sali¨® a por todas al resto con 4-3 a su favor. Ah¨ª hizo fuerza con la cadera para que sus herc¨²leos brazos pudieran desplazar con m¨¢s velocidad y mordiente la bola ("Estoy orgulloso de la actitud al final, cuando he sido agresivo", se congratul¨®). En su contrincante asom¨® esa vena perdedora que le ha hecho caer en nueve de las diez finales que ha disputado. Un pasante y un rev¨¦s ag¨®nico a una mano para llegar a una volea de Felix le dieron al ganador de 21 Slams la gasolina que necesitaba para salvar una situaci¨®n en la que s¨®lo se hab¨ªa encontrado otras dos veces en su evento preferido. Y como su Madrid, al que hab¨ªa animado en el Stade de France, sali¨® airoso. Y lo mejor es que, f¨ªsicamente, su rendimiento no despert¨® dudas.