Medvedev, a semifinales tras salvar un 0-2 y punto de partido
El ruso sufri¨® para vencer al canadiense Auger-Aliassime en cinco sets y se enfrentar¨¢ a Tsitsipas por un puesto en la final, como el a?o pasado.
A trancas y barrancas y con m¨¢s pena que gloria, Daniil Medvedev se meti¨® en las semifinales del Open de Australia despu¨¦s de remontar una desventaja de dos sets y salvar un punto de partido en el cuarto ante Felix Auger-Aliassime: 6-7 (4), 3-6, 7-6 (2), 7-5 y 6-4 en 4h42. De ese modo, se gan¨® la posibilidad de enfrentarse el viernes (09:30, Eurosport) a Stefanos Tsitsipas, que venci¨® por 6-3, 6-4 y 6-2 en poco m¨¢s de dos horas a un decepcionante Jannik Sinner. Ser¨¢ la reedici¨®n del duelo del a?o pasado en la misma ronda y el mismo escenario, la Rod Laver Arena.
A Auger-Aliassime le pas¨® algo muy parecido a lo que le hab¨ªa ocurrido el d¨ªa anterior a su compatriota Shapovalov contra Rafa Nadal, aunque en ese caso fue Denis el que intent¨® levantar sin ¨¦xito un 0-2. Igual que el balear, el ruso sobrevivi¨® como pudo, pero sin aparentes problemas f¨ªsicos como los que padeci¨® el que podr¨ªa ser su rival en una hipot¨¦tica final. De ah¨ª lo de la pena.
No obstante, y al margen del juego, que no fue nada brillante, Medvedev mostr¨® raza de campe¨®n para evitar una debacle. El batacazo del n¨²mero dos del mundo, finalista el a?o pasado cuando fue vencido por Djokovic, habr¨ªa sido bastante grande. Porque en ausencia del serbio, que seguir¨¢ como l¨ªder del ranking pase lo que pase en Melbourne, es el gran favorito para alzarse con el trofeo y acercarse a ¨¦l en la clasificaci¨®n. Tambi¨¦n porque no hace ni un mes le dio un buen repaso a Auger-Aliassime en la ATP Cup (6-0 y 6-4), aunque despu¨¦s Canad¨¢ se proclam¨® campeona. Su derrota la habr¨ªan celebrado el propio Djokovic, Tsitsipas y por el otro lado del cuadro, Nadal, que hubiera visto el horizonte de una posible gesta en Ocean¨ªa mucho menos lejano.
De la mano, entre otros, de Toni Nadal, Auger-Aliassime ha progresado de manera exponencial en los ¨²ltimos meses. Empezando por el saque, un aspecto del juego en el que se atrapaba con muchas dobles faltas y que ahora es un arma letal en su juego. A Medvedev le coloc¨® 18 aces y manej¨® porcentajes notables de efectividad. Adem¨¢s, jug¨® con agresividad (64 golpes ganadores) y sin miedo al fallo (75 errores no forzados). As¨ª es su tenis de alto riesgo, que en esta ocasi¨®n no tuvo premio por muy poco. En parte por culpa de un estigma de perdedor que tristemente le persigue cuando se enfrenta a momentos importantes en su carrera. Tiene, por ejemplo, una infame marca de 0-8 en finales.
Cierto es que a¨²n es muy joven (21 a?os) y que enfrente ten¨ªa una roca de 25, un oponente que cada vez maneja mejor su genio e incluso se permite expresar algunas emociones positivas. ¡°Es dif¨ªcil hablar de lo que ha pasado. Yo no estaba jugando bien y ¨¦l lo estaba haciendo fenomenal. Entonces pens¨¦, ?qu¨¦ har¨ªa Novak (Djokovic)? (abucheos) ?o Rafa (Nadal) o Roger (Federer), que son igual de grandes?¡±.
Tsitsipas emerge para entrar en semifinales por tercera vez
Tsitsipas emergi¨® en el momento m¨¢s oportuno, para meterse por tercera vez en las semifinales del torneo (ya lo hizo en 2019 y 2021). Hab¨ªa sufrido en las tres anteriores rondas, sobre todo en octavos cuando gan¨® en cinco sets a Taylor Fritz, pero en cuartos pas¨® por encima de Sinner, en un partido que arranc¨® al aire libre y acab¨® a cubierto por la lluvia, igual que el de Auger-Aliassime contra Medvedev.
¡°Estoy muy contento de c¨®mo saqu¨¦ y de c¨®mo usa mis t¨¢cticas. Le he probado a mi doctor, que me dec¨ªa que no jugar¨¢ aqu¨ª, que pod¨ªa hacerlo (brome¨®). Es una gran persona¡±, dijo Tsitsipas, que tiene una marca destacada y dif¨ªcil en los cuartos de Grand Slams. Con este, ha jugado cinco y los ha ganado todos. Ten¨ªa el cara a cara ganado con Sinner (3-1 ahora). Al italiano de 20 a?os a¨²n le falta un hervor para poder aspirar a cotas m¨¢s grandes en majors, aunque sus actuaciones hasta ahora en Melbourne invitaban al optimismo al menos a la posibilidad de que le hubiera plantado algo m¨¢s de cara a Tsitsipas. Pero no tuvo nada que hacer, de hecho, no tuvo oportunidades de break y perdi¨® su saque en cuatro ocasiones, por otros tantos puntos de quiebre que convirti¨® sin fallo el ateniense, animado desde las gradas por una nutrida representaci¨®n de sus paisanos.