Novak Djokovic, ante las cr¨ªticas: "Uso mi posici¨®n de privilegio para ayudar"
El serbio se defiende de las cr¨ªticas de ciudadanos por pedir que se suavizara la cuarentena de los 72 tenistas aislados y por estar en Adelaida en lugar de Melbourne.
Novak Djokovic sali¨® al paso de las cr¨ªticas que ha recibido, de muchos ciudadanos australianos, a ra¨ªz de la carta que envi¨® a Craig Tiley, director del torneo, para intentar suavizar las condiciones de cuarentena de los 72 tenistas que se han visto afectados por los contagios en los vuelos a Melbourne. El serbio cree que se le ha malinterpretado. Que ni ¨¦l ni el resto de tenistas son "ego¨ªstas o desagradecidos".
El n¨²mero uno del mundo, ante los recelos tambi¨¦n de compa?eros por pasar su cuarentena en Adelaida en mejores condiciones, aclar¨® que pidi¨® realizarla en Melbourne para no beneficiarse de privilegios, pero el torneo se neg¨®. Djokovic est¨¢ en Adelaida junto a Rafa Nadal, Dominic Thiem, Simona Halep y Naomi Osaka (tres primeros ATP y WTA menos Asleigh Barty que es australiana) y las hermanas Williams (por motivos de salud).
"A ra¨ªz de las recientes cr¨ªticas recibidas en las redes sociales acerca de mi carta a Craig Tiley (director del Open de Australia), me gustar¨ªa clarificar un par de cosas.
Mis buenas intenciones hacia mis compa?eros en Melbourne se han malinterpretado como ego¨ªstas o desagradecidas. Esto est¨¢ lejos de ser cierto.
Cuando veo este tipo de cosas, me pregunto si simplemente deber¨ªa sentarme y disfrutar de mis beneficios en lugar de prestar atenci¨®n a las dificultades de otras personas. Sin embargo, siempre elijo hacer algo y ser de ayuda a pesar de todas las consecuencias y malinterpretaciones.
Me preocupo por mis compa?eros y entiendo muy bien c¨®mo funciona este mundo y qui¨¦n obtiene m¨¢s y mejor y el por qu¨¦. Yo me he ganado mis propios privilegios en base a mi duro esfuerzo y por ese mismo motivo, es dif¨ªcil para m¨ª ser un simple espectador sabiendo lo mucho que me ayud¨® a m¨ª cada ayuda o cada gesto cuando era peque?o e insignificante en este mundo. Por ello, uso mi posici¨®n de privilegio para ayudar todo lo que pueda y cuando sea necesario.
Siempre he tenido buena relaci¨®n con Craig y respeto y aprecio el esfuerzo que le pone para que cada a?o, el Open de Australia sea un lugar al que desear volver cada vez. En nuestro intercambio de emails, aprovech¨¦ la oportunidad para lanzarle unas ideas de potenciales mejoras que podr¨ªan llevarse a cabo en las cuarentenas de los jugadores en Melbourne durante los encierros.
Fueron algunas sugerencias e ideas que recopil¨¦ de otros jugadores en nuestras conversaciones y no hab¨ªa ninguna mala intenci¨®n, solo intentaba ayudar. Sab¨ªa que no hab¨ªa muchas opciones de que las peticiones fueran aceptadas, como mi petici¨®n de pasar la cuarentena con mi equipo en Melbourne, en lugar de Adelaida, que fue denegada antes de nuestro viaje por las estrictas medidas del gobierno. Como no pod¨ªa estar con los otros jugadores en Melbourne, me puse a su disposici¨®n si lo necesitaban.
Entiendo que organizar un evento deportivo como este en medio de una pandemia puede suponer un riesgo a la salud local y a los propios jugadores. Por ello, quiero expresar mi gratitud a Tennis Australia, al gobierno y a los ciudadanos por tomar ese riesgo, por el amor a este juego y por lo que puede aportar a nivel econ¨®mico al pa¨ªs y a su gente.
Creo que se ha generado la impresi¨®n de que los jugadores (incluido yo mismo) son desagradecidos, d¨¦biles y ego¨ªstas por las opiniones que han ido expresando durante sus cuarentenas. Siento que se haya llegado a ese punto porque s¨¦ lo agradecidos que est¨¢n muchos de ellos.
Hemos venido todos a Australia a competir. No poder entrenar y prepararnos antes de empezar el torneo no es f¨¢cil. Ninguno de nosotros ha cuestionado los 14 d¨ªas de cuarentena a pesar de lo que se ha dicho en las redes.
Estoy deseando poder jugar en frente de la gente y unirme a la energ¨ªa de la ciudad que me ha visto ganar tantas veces. Tambi¨¦n, estoy deseando unirme al resto de mis compa?eros en Melbourne. Estoy totalmente abrumado por el n¨²mero de mensajes de gratitud que he recibido en los ¨²ltimos d¨ªas.
Os deseo mucha salud y amor, Novak".