?Efecto Ferrer? Zverev nunca hab¨ªa remontado un 0-2
En sus anteriores 46 encuentros al mejor de cinco sets, Zverev nunca hab¨ªa remontando un resultado tan adverso como hizo contra Pablo Carre?o.


Alexander Zverev demostr¨® este viernes que su mentalidad en la pista ha cambiado sustancialmente. Ya empez¨® bien en 2020 con su pase a las semifinales del Abierto de Australia, pero su determinaci¨®n no fue suficiente para superar a un gran Dominic Thiem al que se enfrentar¨¢ de nuevo este domingo (22:00, Eurosport) en la final del US Open. Para conseguir esta revancha gan¨® a Pablo Carre?o en un duro partido en el que remont¨® una desventaja de dos mangas. Fue la primera vez en su carrera que el alem¨¢n consigue levantar un resultado tan adverso en encuentros a cinco sets. Tambi¨¦n remont¨® en cuartos, aunque s¨®lo un set, para ganar a Coric, igual que en la tercera ronda contra Mannarino.
Quiz¨¢, s¨®lo quiz¨¢, haya tenido algo que ver en este cambio, en su madurez y su esp¨ªritu de lucha, la reciente relaci¨®n profesional que inici¨® con el gran David Ferrer, uno de los mayores ejemplos de entereza y capacidad de lucha del tenis mundial. Durante todo el torneo, Zverev ha estado en contacto con el alicantino, que ha preparado con ¨¦l los partidos, incluido el de semifinales ante un excompa?ero y buen amigo como Carre?o. "Ser¨¢ dif¨ªcil hacerlo", dijo en Eurosport Ferrer, que est¨¢ muy satisfecho del trabajo que est¨¢ haciendo con su nuevo pupilo. "Me gust¨® mucho que me llamara ¨¦l (Zverev), porque seguro que ten¨ªa m¨¢s opciones, pero esa insistencia y ganas de trabajar juntos me convenci¨®. Estoy muy contento a nivel profesional y tambi¨¦n a nivel personal".
El hecho es que en la vuelta del circuito, tras un tropiezo asumible ante una leyenda como Andy Murray, los resultados han hecho bueno el trabajo de Ferrer y la asimilaci¨®n de Zverev. La idea es que contin¨²en juntos y se vean en Europa. Para empezar en Roma (este s¨¢bado a las 18:00 es el sorteo de los cuadros) y en Roland Garros. Pase lo que pase en la final, el teut¨®n parece encaminado al destino que todo el mundo le auguraba, ser uno de los grandes.