Carre?o se queda otra vez a un paso de la final del US Open

Hab¨ªa fe en las posibilidades de Carre?o, de su equipo y de ¨¦l mismo en primer lugar, y tambi¨¦n porque Zverev hab¨ªa llegado a las semifinales a trancas y barrancas, sin jugar demasiado bien. Todo lo contrario que el asturiano, que estaba fant¨¢stico en consistencia, profundidad y precisi¨®n en los golpes, con buenos saques y madurez, mucha madurez. Aunque al final se impuso el ranking y las cualidades del teut¨®n, sobre todo el servicio (24 aces para 71 winners), que le sac¨® de apuros cuando peor lo pasaba. Ya tiene un premio asegurado: el lunes ser¨¢ el 18? del mundo, otra vez en el top-20 (Bautista recuperar¨¢ el 10? puesto). Adem¨¢s, con su papel en este Grand Slam le da una bofetada a todos los que le han faltado al respeto durante estas dos semanas, entre ellos el d¨ªscolo Nick Kyrgios, que dice le har¨ªa ¡°picadillo¡±. Habr¨ªa que verlo.

El sonido del vendaval inicial de Carre?o, un ¡®eh¡¯ que se acentuaba con los golpes ganadores, reson¨® en una vac¨ªa Athur Ashe, la gigantesca pista central del Billie Jean King Center en la que no hubo p¨²blico para disfrutar y aplaudir al espa?ol. Si le vieron millones de espectadores en todo el mundo y alucinaron con su rendimiento. En el primer set iba camino de meterle un 6-1 a Zverev y en el segundo tuvo cerca el resto. La ventaja se qued¨® en menos, pero bast¨®. El teut¨®n, desesperado, no daba con la f¨®rmula para quitarse de encima la presi¨®n en sus servicios. El primer juego de la segunda manga se le escap¨® tras casi 15 minutos de batalla en los que encaj¨® un primoroso rev¨¦s a la l¨ªnea de su rival. Carre?o vol¨® durante un periodo excelso que ech¨® por tierra los intentos de reacci¨®n de Sascha.

Faltaba rematar. Y no lo puso nada f¨¢cil Zverev. M¨¢s centrado, rompi¨® el saque del gijon¨¦s para ponerse con 3-1 y servir. Pablo, con la intensidad en descenso tras su despliegue inicial, se dio cuenta y aument¨® su agresividad para hacer el contraquiebre. Sin embargo, no le qued¨® m¨¢s remedio que remar contracorriente porque su oponente sum¨® un nuevo break y esta vez lo consolid¨® con facilidad y con cuatro saquetazos en su siguiente turno, el tenista de Hamburgo acort¨® distancias en el partido.

Remar para morir en la orilla

A Carre?o le tocaba bajar la cabeza y sufrir, algo que no hab¨ªa experimentado en los dos primeros sets. Le faltaba un pel¨ªn m¨¢s de fuerza para pegar golpes profundos con el drive y el saque le rescat¨®. Su oponente tambi¨¦n afin¨® en ese aspecto tras entregar cinco dobles faltas en las dos primeras mangas y al resto ya hab¨ªa dado un paso al frente e inquiet¨® mucho. Tanto que sum¨® otra rotura y se adelant¨® en el cuarto parcial (2-1). ¡°No puedo darle a la bola¡±, pareci¨® decirle Pablo a su equipo. Aunque, acto seguido, rompi¨® el servicio de Zverev en blanco y despu¨¦s se puso por delante (3-2). Ese era el partido que se esperaba desde el principio. La jueza de silla, Marijana Veljovic, advirti¨® a Carre?o por posible coaching y est¨¦, con iron¨ªa, le dijo a su entrenador, Samuel L¨®pez, ¡°an¨ªmame m¨¢s claro, cuando digas ¡®vamos, vamos¡¯, m¨¢s alto, para que lo oiga¡±. Zverev atac¨® de nuevo, ya en modo estrella. Adem¨¢s, Pablo le dio un pelotazo l¨ªcito que le enfad¨®. Y el duelo se fue al quinto set con dos aces del alem¨¢n.

Atendido por el fisio del torneo con molestias en la cadera y la zona lumbar. Sin piedad, Sascha coleccion¨® otro break y se fue a por el partido con sa?a. Estuvo cerca de colocar un letal 3-0 a su favor, aunque aguant¨® Carre?o. No se dio por vencido, se aliment¨® y pele¨®. No obstante, Zverev no baj¨® la guardia y aprovech¨® la oportunidad que buscaba y que le llega a los 23 a?os, con toda una carrera por delante.

Resultados de la jornada.