El SOS del tenis modesto

Ya han pasado ocho semanas desde que se disputaron las ¨²ltimas finales de los circuitos internacionales de tenis. El par¨®n obligado por la pandemia del coronavirus afecta a todos los jugadores y jugadoras, aunque de diferentes maneras. El perjuicio es tanto deportivo como econ¨®mico. Desde el peque?o disgusto de Djokovic al saber que estas semanas que pasa como n¨²mero uno no se contabilizar¨¢n en las listas de r¨¦cords o las oportunidades perdidas por Carlos Alcaraz, la perla espa?ola que empezaba a despuntar, hasta los problemas de la clase media para llegar a fin de mes o pagar el alquiler. Habr¨¢ incluso quien tenga que dejarlo y dedicarse a otra cosa. Los m¨¢s damnificados pertenecen al grupo que est¨¢ entre las grandes figuras y los juniors o semiprofesionales.

Son la clase media-baja del tenis, los que necesitan el alivio que se proponen darles todos los estamentos de su deporte, ATP, WTA, ITF y los cuatro Grand Slams, con su Plan de Ayuda al Jugador. Su situaci¨®n la explica muy bien Toni Colom, entrenador que estuvo presente en los inicios de Nadal y que ahora prepara al doblista David Vega (25 a?os y n¨²mero 100 del ranking por parejas). "A los que ten¨ªan siempre gastos, esto no les va a repercutir demasiado. Pero aquellos que hayan adquirido ciertos compromisos con entornos profesionales y vivan mes a mes de los ingresos que les proporciona el tenis, ahora que se los han cortado son los m¨¢s perjudicados. Lo mismo pasa con los torneos: los hay consolidados y con buenos seguros, y otros que sobreviven a?o a a?o", dice el t¨¦cnico mallorqu¨ªn de 46 a?os, que se considera, al igual que su actual disc¨ªpulo, parte de ese sector intermedio "que puede quedarse en el camino si no se le ayuda".

Alejandro Garc¨ªa Cenzano (Madrid, 24 a?os), es entrenador y 'sparring' o 'hitting partner' (compa?ero de peloteo) de algunas figuras del circuito. Acompa?a a la paraguaya Ver¨®nica Cepede Roig y ayud¨® a la tunecina Ons Jabeur justo antes de su sorprendente actuaci¨®n en Australia (lleg¨® a cuartos). "Los entrenadores, si no estamos con los jugadores, la mayor¨ªa no cobramos. Si ellos no compiten y no ingresan, yo tampoco". A ¨¦l le pill¨® la cancelaci¨®n "en Indian Wells". "El ¨²ltimo entrenamiento de Muguruza lo hizo conmigo", cuenta. ?lex conoce a jugadores del segmento al que ir¨¢n destinadas las ayudas, como Nicol¨¢s ?lvarez Varona (Burgos, 18 a?os, 629? del mundo). "Tengo contratos que dependen de objetivos, de resultados y no s¨¦ c¨®mo quedar¨¢n", comenta con resignaci¨®n, ya que piensa que la situaci¨®n "es grave, porque es probable que la temporada no se reanude". A pesar de su juventud, de ¨¦l dependen en parte "dos entrenadores, dos preparadores f¨ªsicos, dos fisios, el representante y un especialista de material".

Mejor que a Nicol¨¢s le ha ido a Mario Vilella (24 a?os y 188?). Jug¨® la primera ronda en Melbourne y se fue para casa con 90.000 euros. "No me afecta tanto, porque cubro los gastos de este a?o. Adem¨¢s, en Equelite (la academia de Ferrero) me ayudan con el precio que tengo que pagar por estar aqu¨ª y para que se hagan cargo del equipo que va conmigo", dice el ilicitano, que cree que "los habr¨¢ que lo pasen mal". "Yo hace unos a?os, cuando era el 500, no ten¨ªa recursos para pagar el entrenamiento ni la comida. Me apoy¨® gente y pude subsistir".

En parecida situaci¨®n est¨¢ Carlos Taberner (22 a?os y 175?), que pudo disputar la previa en Australia y algunos torneos ATP. "Est¨¢ todo congelado y en mi posici¨®n hay muchos gastos. Si ayudan a los jugadores entre el 150 y el 250 ser¨ªa estupendo para m¨ª", dice el valenciano, que la semana pasada recibi¨® "la prestaci¨®n de aut¨®nomo de 680 euros". Esa es la clase laboral de los tenistas, con sus correspondientes deducciones tributarias. La que tiene, pero en Francia, Lou Brouleau (24 a?os y 370?), que vive en Madrid y se entrenaba en el Club Chamart¨ªn. "No puedo pagar el alquiler, me ayudan mis padres", dice la tenista, que piensa en "c¨®mo ganar dinero en los pr¨®ximos meses". "Si puedo me ir¨¦ a mi pa¨ªs porque tengo mejor ranking nacional y tendr¨ªa m¨¢s garant¨ªas de jugar". "Voy con entrenador y preparador f¨ªsico, pero tienen m¨¢s trabajos", explica, para despu¨¦s aclarar que debe "pensar en el futuro y quiz¨¢ estudiar". "Mi mejor amiga, jugadora de dobles, tendr¨¢ que parar si no hay ayudas y buscar trabajo", concluye. Ese es el otro tenis.