As¨ª es la vida de un 'sparring': desde Nadal a propinas, cenas...
Alejandro Garc¨ªa Cenzano (23 a?os) es entrenador y 'hitting partner' de las estrellas. Se paga de su bolsillo los viajes. Unos d¨ªas s¨®lo calienta, otros pasa cinco horas en pista.
Alejandro Garc¨ªa Cenzano es un madrile?o de 23 a?os que se gana la vida dando clases de tenis y, con lo que ahorra, viaja por todo el mundo para hacer de 'sparring' o 'hitting partner' (compa?ero de peloteo) de importantes jugadores tanto de la ATP como de WTA. ?lex ha ayudado en sus entrenamientos a Nadal, Thiem, Kyrgios, Muguruza, Azarenka, Pliskova, Khachanov, Nishikori, Goerges...
En el US Open estuvo en la previa como entrenador de la paraguaya Ver¨®nica Cepede Royg. Esa es su verdadera vocaci¨®n. "Jugu¨¦ para adquirir experiencia como t¨¦cnico y en 2017 empec¨¦ a hacer de sparring en el Mutua. Me encant¨®", cuenta Garc¨ªa, que sigue la estela de gente como Sascha Bajin, expreparador de Osaka y ahora de Mladenovic, que empez¨® como ¨¦l. "Vas como voluntario, pero merece la pena. Hay que tener cierto nivel para hacerlo y contactos para que cuenten contigo", explica este emprendedor, que le ha pedido a la WTA que haga "un programa de 'hitting partners' que viajen todo el a?o en el circuito y den estabilidad a las tenistas, que siempre sean los mismos".
?lex lo dice porque habitualmente le toca "imitar a jugadoras". "Me piden que juegue como sus rivales. Me ha tocado simular a Kasatkina, Azarenka, Kvitova... Te van dando instrucciones sobre lo que quieren que hagas". En el tenis femenino, Garc¨ªa es muy apreciado, pero su mejor recuerdo lo guarda de su primera vez como sparring de Nadal: "Estaba nervioso, hab¨ªa p¨²blico y ¨¦l impone desde la primera bola. Es brutal, como Thiem, otro muy intenso. Pero lo de Rafa es incre¨ªble. Hace dos a?os estuve con ¨¦l en Cincinnati cuando se puso n¨²mero uno y esa misma semana entren¨¦ con Muguruza, que tambi¨¦n lo consigui¨®". Con Kyrgios tuvo una an¨¦cdota curiosa: "Una vez me pidi¨® que calentara con ¨¦l y s¨®lo estuvimos en la pista tres minutos. Apareci¨® con zapatillas de baloncesto y un altavoz2.
En el d¨ªa a d¨ªa, los 'sparrings' esperan a que les reclamen. "Llegamos al club sobre las ocho de la ma?ana y nos dan el horario". Su dedicaci¨®n ("Hay d¨ªas que caliento o entreno cinco horas") no siempre tiene recompensa econ¨®mica. "Algunos torneos me facilitan el alojamiento, como Cincinnati, donde suelen contar conmigo. A veces me dan propinas, me regalan ropa o me invitan a cenar". Y su vida es bastante espartana. "La ¨²nica forma de recuperarse es durmiendo, pero con motivaci¨®n y disfrutando, todo es m¨¢s f¨¢cil".