Bautista, en el nombre de Ximo

Roberto Bautista volvi¨® a la Davis en el nombre de Ximo, su padre. Y la Davis le devolvi¨® el coraje en forma de victoria sobre Felix Auger-Aliassime. El pasado jueves, muy de ma?ana, el t¨¦cnico del n¨²mero nueve del mundo, Pepe Vendrell, pon¨ªa en alerta al equipo. El estado de salud del padre del tenista era grave. Y Roberto, con la comprensi¨®n de todos sus compa?eros, decidi¨® viajar a Castell¨®n para estar con ¨¦l las ¨²ltimas horas. "Tuve la suerte de vivir sus ¨²ltimos momentos de vida", cont¨® ayer.?Por la tarde, falleci¨®.

Bautista es un gran aficionado a los caballos. Tiene una yeguada con siete, en los que encuentra paz y con los que carga pilas por el campo. Pero en su pasi¨®n tambi¨¦n le dio un rev¨¦s. Su padre no lleg¨® a recuperarse de un grave accidente cuando cay¨® de espaldas de un cami¨®n mientras trajinaba con fardos de paja para alimentarlos. Fue poco antes de los Juegos de R¨ªo, a los que acudi¨® sin querer hacerlo p¨²blico y Rafa Nadal y Marc L¨®pez le dedicaron su oro despu¨¦s.

T¨ªmido y educado, Bautista huye de ser el foco de atenci¨®n. Pero la Davis le coloc¨® debajo. El viernes estuvo en contacto permanente con el equipo. "Nos envi¨® muchos mensajes de ¨¢nimo", cont¨® Nadal, que le defini¨® como una persona "fuerte".?En contacto con Bruguera, se enter¨® de que Pablo Carre?o hab¨ªa sufrido una contractura ante Guido Pella y de que Marcel Granollers padec¨ªa dolores de espalda que le obligaron a infiltrarse (a la postre, no jug¨® frente a Gran Breta?a cuando hab¨ªa sido pareja de Nadal contra Croacia y Argentina). Y decidi¨® que ten¨ªa que volver. Dio un paso adelante a pesar de que perdi¨® en su estreno contra Andrey Rublev (el mi¨¦rcoles gan¨® a Nikola Mektic). Asumi¨® el riesgo.

"Mi padre me hubiera dado un tir¨®n de orejas si me quedo en casa. Hab¨ªa que dar un paso adelante y es lo que he hecho despu¨¦s de las desgracias personales que me han tocado", relat¨® con la mirada perdida.?

Sus compa?eros hab¨ªan respetado su sitio en la presentaci¨®n de equipos y quiso rellenar ese vac¨ªo. El s¨¢bado de ma?ana retorn¨® y se mostr¨® dispuesto a jugar contra Canad¨¢. Ten¨ªa una herida en el coraz¨®n. Pero su f¨ªsico estaba bien. Entendi¨® que centr¨¢ndose en el tenis encontrar¨ªa alivio.

"Los altibajos personales le han hecho m¨¢s fuerte", dice de ¨¦l su t¨¦cnico, Pepe Vendrell. Poco antes de comenzar Roland Garros el a?o pasado, su madre Ester falleci¨® de forma repentina. Bautista jug¨® pese a todo y desde entonces, se?ala al cielo en cada victoria importante. "Me cambi¨® la vida, pero tengo facilidad de pensar solo en el tenis cuando estoy en la pista y eso me ha ayudado a sufrir menos en mi vida privada", cont¨® en una entrevista. Este s¨¢bado se casa con su novia, Ana Bod¨ª. Un motivo m¨¢s para alegrarse.