Osaka barre a Svitolina y rebasa a Kvitova por el n¨²mero uno
Osaka no dio opci¨®n a Svitolina, que acus¨® problemas f¨ªsicos, y es provisionalmente l¨ªder del ranking. Se enfrentar¨¢ en las semifinales a Karolina Pliskova.
Naomi Osaka sigue haciendo historia para el tenis japon¨¦s. La cuarta favorita del Abierto de Australia se ha metido en las semifinales y es la primera tenista de su pa¨ªs que lo consigue desde que lo hiciera Kimiko Date en 1994. Osaka, nacida en la ciudad que se llama como su apellido, ha ganado sin dificultades a Elina Svitolina (6-4 y 6-1 en 1h:12) y adelanta provisionalmente a Petra Kvitova en la lucha por el n¨²mero uno, que ceder¨¢ Simona Halep tras el torneo. De paso, elimina de la carrera a la ucraniana. Ya solo podr¨¢n salir de Melbourne sentadas en el trono Kvitova, Osaka o Pliskova, que ser¨¢ la rival de la nipona tras vencer a Serena Williams. Si las checas caen en sus pr¨®ximos partidos, ella se convertir¨¢ en la primera l¨ªder del ranking procedente de Jap¨®n, tanto en el circuito masculino como el femenino.
Osaka fue muy superior a Svitolina, que acus¨® problemas en el hombro derecho y el cuello de los que fue tratada en un tiempo muerto m¨¦dico cuando iba con un set abajo y 3-0 en contra en el segundo. El tratamiento no fue milagroso y solo pudo ganar un juego entre el par¨®n y el final del partido. Su rival no se desconcentr¨® pese al ataque de un insecto en plena pista.
Con 20 golpes ganadores m¨¢s que su rival (31-11), que fue animada desde la grada por su pareja, el tenista franc¨¦s Gael Monfils, Naomi control¨® siempre la situaci¨®n y no se enfrentar¨¢ de nuevo a Serena Williams en la que hubiera sido la revancha de la ¨²ltima final del US Open, aquella en la que gan¨® a la estadounidense en medio de una fuerte discusi¨®n de esta con el juez de silla Carlos Ramos por la se?alizaci¨®n de una falta por recibir supuestamente instrucciones de su entrenador. Osaka, abrumada por la situaci¨®n, no disfrut¨® a gusto de su triunfo y llor¨®. En Australia est¨¢ en disposici¨®n de conseguir otro gran triunfo para poder celebrarlo.