Un gran Carre?o resiste los 40 aces y 74 ganadores de Muller
El espa?ol pudo con el luxemburgu¨¦s y con los 39 grados que ca¨ªan en Melbourne y se mete por primera vez en los octavos de final del torneo. Vuelve al top-10 y se medir¨¢ a Cilic.
Pablo Carre?o ya es un jugador maduro. Con 26 a?os, instalado en el top-20 y con serias opciones de quedarse entre los diez menores del mundo (virtualmente vuelve a ser top-10), el gijon¨¦s demuestra en Australia que su mala racha desde que cayera en las semifinales del US Open fue un accidente provocado por un mal de altura que ya parece haber superado. En el momento justo, ha reaccionado y est¨¢ en octavos de final del Abierto de Australia por primera vez en su carrera. Su victoria ante Gilles Muller (34 a?os y 25 del ranking) hay que ponerla en valor. Ha ganado al luxemburgu¨¦s resistiendo un aluvi¨®n de saques directos (40) y de golpes ganadores (74): 7-6 (4), 4-6, 7-5 y 7-5 en gres horas y 18 minutos.? No era f¨¢cil superar a este ca?onero que ape¨® del ¨²ltimo Wimbledon al mism¨ªsimo Rafa Nadal. Ahora, el orgullo de Asturias se medir¨¢ al croata Marin Cilic, sexto favorito, que super¨® al estadounidense Ryan Harrison por?7-6 (4), 6-3 y 7-6 (4) en 2 horas y 29 minutos.
Con nervios de acero ante un tenista contra el que no se puede fallar por lo dif¨ªcil que es hacerle un break, Carre?o tiro de inteligencia y entendimiento del juego para buscar los puntos flacos de Muller: los desplazamientos (mide 1,93 m) y el juego en la red. Por ah¨ª venci¨® el espa?ol, que tambi¨¦n entr¨® en la pelea de los aces y los winners (14 y 48) y sum¨® menos errores no forzados (22-36).
El primer set lo resolvi¨® Pablo en una muerte s¨²bita casi perfecta que forz¨® con una derecha cruzada en carrera preciosa; el segundo lo perdi¨® porque cedi¨® su saque a la primera y luego no pudo meterle mano al de Gilles. De hecho, no tuvo ni una bola de break hasta el duod¨¦cimo juego de la tercera manga. Pero clav¨® un 100% de efectividad y se adelant¨® de nuevo (2-1). Hab¨ªa salvado una situaci¨®n comprometida en el arranque y volvi¨® a hacerlo al inicio del cuarto parcial, casi un calco del anterior en el que Muller no fue capaz de aguantar la presi¨®n al sacar con 6-5 en contra. Estrell¨® la bola contra la red y Carre?o estall¨® de alegr¨ªa. Le tiene tomada la medida al gigant¨®n, a quien ha ganado con esta tres veces. La ¨²nica derrota fue aqu¨ª, en Melbourne, en la primera ronda de 2015. La venganza es un plato que se sirve fr¨ªo.