Espa?a burla el radar
Los controles antidopaje convencionales son equiparables a los controles de velocidad de tr¨¢fico. Si el radar detecta que se ha superado el l¨ªmite, la prueba es suficiente para sancionar. Igual que lo es la presencia de una sustancia prohibida en la orina de un deportista. El pasaporte biol¨®gico funciona de otra manera: mide la evoluci¨®n y las alteraciones en los par¨¢metros fisiol¨®gicos de una persona durante un periodo de tiempo. Si vamos al ejemplo anterior, ser¨ªa como si un veh¨ªculo entra y sale de un t¨²nel a la velocidad reglamentaria, pero los c¨¢lculos sobre el total del tiempo invertido en recorrer ese tramo demuestran que en el interior s¨ª super¨® el tope permitido. En la lucha antidopaje internacional, que se gestiona desde la Agencia Mundial (AMA), esta herramienta tiene la misma validez de prueba que un control cl¨¢sico. As¨ª se aplica en todos los pa¨ªses que han firmado el convenio, menos en uno: Espa?a. Aqu¨ª, la justicia ha dictado que el pasaporte biol¨®gico no puede ser considerado como ¡°¨²nica prueba de cargo¡±, porque se basa en ¡°una alta probabilidad¡± y no en ¡°el plano de las certezas¡±. La Audiencia Nacional ha ratificado as¨ª la sentencia del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) que exculpaba al ciclista Ibai Salas, tras haber sido sancionado cuatro a?os por la Agencia Espa?ola, actual CELAD.
Fuera de Espa?a, la cosa s¨ª funciona, como demuestra la sanci¨®n que recibi¨® Marta Dom¨ªnguez de la IAAF. La contradicci¨®n permanece. Llegados a este punto, el caso de Salas ha congelado en el limbo otros expedientes, y pr¨¢cticamente tiene parada la pol¨ªtica de control de los m¨¢s de 900 deportistas vigilados con este m¨¦todo. La CELAD cree que el cambio de la Ley en 2021 soluciona el futuro, pero todav¨ªa no se ha sancionado a nadie, as¨ª que es una inc¨®gnita. Mientras tanto, Espa?a sigue en incumplimiento de la norma internacional. Y eso puede explotar un d¨ªa.