La ATP y la WTA plantan cara a Wimbledon y dejan sin puntos sus competiciones.
Wimbledon se ha excedido en sus medidas pol¨ªticas contra los jugadores rusos. La respuesta de ATP ha sido clara pero a¨²n tibia comparada con el boicot de 1973.
Cuando el Real Madrid gana su decimocuarta Champions League, ya son muchos los que est¨¢n pensando en la decimoquinta. En este caso, a las puertas de un Nadal contra Djokovic en Roland Garros, reflexionamos sobre la situaci¨®n del siguiente gran encuentro del tenis mundial, como es Wimbledon. Generalmente, no solemos tratar un mismo tema tan concreto en m¨¢s de una ocasi¨®n, pero en este caso debido a los nuevos giros, volvemos a hablar del veto del All England Club a los jugadores rusos.
El 23 de marzo, escrib¨ªa sobre la decisi¨®n que la organizaci¨®n de Wimbledon hab¨ªa tomado de no permitir participar a los jugadores rusos y bielorrusos a menos que se pronunciasen en contra de la invasi¨®n de Rusia en Ucrania y ,por tanto, en contra del r¨¦gimen de Putin. A¨²n no hab¨ªa pasado un mes desde el inicio del conflicto y probablemente nos encontr¨¢bamos en un punto ¨¢lgido del mismo. Cuando en este art¨ªculo, me posicione en contra de esta decisi¨®n, varios amigos me plantearon que pod¨ªa no ser bien recibida y pude comprobar que en comentarios sobre esta opini¨®n, la idea de que ¡°estos profesionales que se ganan bien la vida no me dan ninguna pena¡± y algunas comparaciones con el holocausto eran la t¨®nica habitual.
La discriminaci¨®n que hace Wimbledon sobre estos jugadores, siguiendo un criterio dispar respecto al del el propio gobierno brit¨¢nico, han provocado que la ATP y WTA dejen sin puntos a este torneo debido al veto. Muchos tenistas, no pudiendo luchar por puntos en el ranking, es probable que se planteen ni siquiera acudir a la cita.
Las implicaciones a nivel deportivo resultan evidentes, el mejor ejemplo es el de Novak Djokovic, que perder¨¢ el n? 1 mundial al no poder defender los 2000 puntos de su triunfo en la edici¨®n anterior. El propio tenista serbio declaraba, "He perdido 4000 puntos por decisiones pol¨ªticas", haciendo referencia a su a¨²n reciente expulsi¨®n de Australia en medio de la pol¨¦mica por las vacunas.
Debemos recordar que muchos de estos jugadores rusos, tienen familia en Rusia y adem¨¢s, antes o despu¨¦s pueden querer regresar a su patria. Wimbledon y occidente han mostrado su rechazo ante un gobierno totalitario, un gobierno que recientemente aprob¨® una ley que permite condenar con hasta 15 a?os de c¨¢rcel por difundir "noticias falsas" de Rusia o sobre sus fuerzas armadas. Que ruso, tenista o no, va a querer caminar sobre la muy fina l¨ªnea de lo que un tribunal ruso considerar¨¢ ¡°falso¡±.
Muchos tenistas se han mostrado contrarios a esta decisi¨®n, entre ellos Rafael Nadal, que afirmo hace unas semanas, ¡°Cuando el Gobierno pone unas medidas hay que seguirlas, pero en este caso es Wimbledon el que toma esa decisi¨®n sin tener la obligatoriedad de tomarla, es una decisi¨®n muy injusta para ellos¡±.
El ex tenista ucraniano Sergiy Stakhovsky, respondi¨® a Nadal preguntando si era justa la situaci¨®n que se viv¨ªa en Ucrania y que los ni?os, por ejemplo no pudiesen jugar al tenis. La respuesta es evidente. No, no es justo. Dicho esto, no se pueden focalizar las medidas en personas individuales concretas oblig¨¢ndoles a poner en peligro su vida o la de sus familiares, y el hecho de como dec¨ªan algunos comentarios en el art¨ªculo anterior, se ganen bien la vida, no justifica esas decisiones.
Sinceramente, creo que a pesar de las declaraciones de deportistas como Nadal o Djokovic, ha faltado una mayor solidaridad con sus compa?eros rusos y bielorrusos por parte de la comunidad ten¨ªstica. Debemos recordar el precedente de 1973 cuando hasta 80 jugadores, incluyendo a 13 de los primeros 16 cabezas de serie, se negaron a jugar Wimbledon boicoteando la competici¨®n. Este boicot fue la respuesta de los tenistas a la sanci¨®n de la ITF a Nikola Pili? por no acudir a la Copa Davis con su pa¨ªs. Entonces, la reci¨¦n creada Asociaci¨®n de Profesionales del Tenis (ATP) declar¨® que ninguno deber¨ªa competir si Pili? no pod¨ªa competir.
Lo cierto es que Nadal o Djokovic, no juegan por los puntos o por dinero, como bien dec¨ªa Rublev al ser preguntado en Par¨ªs, pero cuando veo el comportamiento solidario de los tenistas en 1973 y el actual en el que pocos siquiera se han pronunciado, me hace pensar que se baten r¨¦cords deportivos todos los d¨ªas, pero en valores, hemos retrocedido. Recuerdo una famosa cita mal atribuida a Winston Churchill, que afirma que "los fascistas del futuro se llamar¨¢n a s¨ª mismos antifascistas".