Ancelotti, carne y sangre de madridismo
La foto me gusta: Ancelotti rodeado de un selecto grupo de veteranos del Madrid, desde Pirri, el m¨¢s antiguo, hasta Casillas, el m¨¢s reciente. El grupo es una perfecta representaci¨®n de todas las generaciones madridistas de los ¨²ltimos sesenta a?os y simboliza la identificaci¨®n del entrenador italiano con la esencia del Madrid. Es la foto del sencillo acto en el que le impusieron la insignia de oro y brillantes de los veteranos, una evoluci¨®n de la del club cambiando la barra azul cruzada por una V, la V de Veteranos. Ancelotti no es un veterano del Madrid, pero ellos le reconocen como tal. As¨ª se le ve en la foto.
Hay algo muy de entra?a madridista en la forma en que es y se expresa Ancelotti. No emite teor¨ªas ampulosas, no busca pol¨¦micas, es pr¨¢ctico y todo se le va en el af¨¢n de que el Madrid quede bien en cada partido, en cada trance, en cada conferencia de prensa. As¨ª han sido todos los entrenadores con los que las cosas le han ido bien al Madrid desde que lo sigo: Mu?oz, Molowny, Del Bosque, Zidane, ahora ¨¦l¡ Todos discretos, siempre un paso por detr¨¢s del equipo en la foto, siempre buscando el modo de juego que mejor cuadrara a sus jugadores, en lugar de intentar meterlos en un esquema preconcebido.
Cuando se habla de si el Madrid tiene o no modelo conviene reparar en que el modelo es ese: hacerse con buenos jugadores y ponerlos en manos de quien permita expresar lo mejor de s¨ª mismos. As¨ª que a lo largo de tantos a?os hemos visto al Madrid ganar m¨¢s veces que nadie la copa linda y deseada jugando de maneras diferentes. Eso s¨ª: siendo inflexibles en lo concerniente a la entrega. Da igual Lozano que Anelka, Hazard que Bale. En el Madrid no hay escondites, como dijo un d¨ªa Valdano. Ancelotti incorpora a la perfecci¨®n el viejo catecismo madridista. Por eso encaja tan bien en la foto.