Los Hispanos son inagotables
El deporte espa?ol no pudo rematar el m芍gico domingo que encumbr車 a Rafa Nadal en Australia con un oro de los Hispanos en el Europeo. Se quedaron en la orilla, con una plata colgada al cuello despu谷s de que Suecia, el rival, transformara un penalti con el reloj a cero. La plata no sabe a oro, eso es un t車pico irreal, porque una plata llega despu谷s de una derrota y, en consecuencia, tiene un punto amargo. Pero eso no significa que no haya que otorgarle un valor. Aqu赤 el m谷rito no se centra s車lo en el subcampeonato, que tambi谷n, sino en la fuente inagotable que no para de fluir. La Selecci車n disput車 su cuarta final continental consecutiva, un dato in谷dito en el balonmano, con un balance de dos oros y dos platas, que a su vez era la quinta medalla seguida si a?adimos el bronce de 2014. Si ampliamos el espectro a otras competiciones, Espa?a lleva acumulados ocho podios en los 迆ltimos diez a?os. Nada de esto se puede conseguir sin un buen grupo, sin una buena gesti車n# y sin esa sensaci車n de que los Hispanos son algo m芍s que un equipo, son una familia. La uni車n conduce al 谷xito.
La plata de Budapest tiene tambi谷n el valor del futuro. Este Europeo se planteaba como un campeonato de transici車n, tras la salida, despu谷s de los Juegos Ol赤mpicos, de algunos de sus jugadores m芍s ilustres: Ra迆l Entrerr赤os, Julen Aginagalde, Viran Morros# En su lugar han entrado brillantes debutantes como Agust赤n Casado, Ian Tarrafeta y el m芍s veterano I?aki Peci?a, que se han adaptado al equipo como si llevaran juntos toda la vida. Los Hispanos pasan, unos vienen y otros van, pero la filosof赤a se mantiene. Si a esto sumamos el crecimiento de un joven ya consagrado como Aleix G車mez, y las ausencias de los hermanos Dujshebaev, ?lex y Dani, que alg迆n d赤a regresar芍n a casa, la preocupaci車n que hab赤a por el ma?ana comienza a ser menor. Hay Hispanos todav赤a para rato.