El Rangers de Glasgow sacaba lo mejor del Madrid
En 1963, el Madrid barri車 al Rangers en la primera eliminatoria de esa Copa de Europa. Era la novena edici車n. El Madrid hab赤a ganado las cinco primeras.

El sorteo para la primera eliminatoria de la Copa de Europa 63-64 emparej車 al Madrid con el Rangers de Glasgow [este domingo el conjunto blanco perdi車 por 2-1 en un amistoso de pretemporada]. Era la novena edici車n. El Madrid hab赤a ganado las cinco primeras, la quinta justamente en Glasgow, en una final inolvidable (7-3 sobre el Eintracht de Frankfurt) que marc車 el c谷nit aquel equipo. A partir de ah赤 empez車 un suave descenso. En la sexta cay車 ante el Bar?a en octavos, bien que con dos arbitrajes ingleses aberrantes; en la s谷ptima lleg車 a la final ante el Benfica del jovenc赤simo Eusebio, para caer 3-5 despu谷s de adelantarse 2-0 y 3-2. En la octava cay車 a la primera ante el Anderlecht, que sorprendi車 con la trampa del fuera de juego de la que su entrenador, Sinibaldi, fue pionero.
La Liga la hab赤a empezado regular el Madrid, con victoria sobre el Athletic en el Bernab谷u y derrota en la primera salida, ante el Elche. De ese partido sali車 lesionado Amancio, que viaj車 con muchas dudas. Lo mismo que Di St谷fano, ausente en Elche, afectado por un problema intestinal provocado por una conserva en mal estado. Perdi車 cinco kilos.
Era evidente que al equipo le pesaban los a?os en tres jugadores esenciales, Santamar赤a, Di St谷fano y Puskas, ya muy metidos en la treintena. El pron車stico se inclinaba por el Rangers, y no solo en la opini車n de all赤, sino tambi谷n en la de aqu赤. Est芍bamos en septiembre, y en junio la selecci車n de Escocia nos hab赤a batido ?2-6! en el Bernab谷u. Una sacudida tremenda. En aquel equipo figuraban tres rangers que hab赤an impresionado: el medio Baxter, que mov赤a el equipo, y los extremos Henderson y Wilson.
En Glasgow el regreso del Madrid despert車 un inter谷s sin precedentes. Estaba muy fresca en las memorias la final del 60, aquel 7-3 que se consider車 en su d赤a el mejor partido de todos los tiempos. C車mo ser赤a el impacto que durante a?os la BBC lo estuvo repitiendo en la programaci車n de Navidad. Las entradas de general para Ibrox Park, cuyo precio habitual era dos chelines y seis peniques, salieron a la venta por 10 chelines y se agotaron en un d赤a. En las entradas m芍s caras el ascenso fue equivalente y volaron igual. Las 80.000 estaban vendidas desde poco despu谷s del sorteo y muchas salieron a reventa entre tres y cinco veces el precio de salida.
El Madrid vol車 en un Viscount de la BEA y su llegada al aeropuerto de Renferew fue apote車sica. Nunca hab赤a encontrado tal recibimiento, de gent赤o y fot車grafos. C車mo ser赤a la cosa que ni se molest車 a la expedici車n revisando los pasaportes en la aduana: todos, incluidos los tres 迆nicos periodistas acompa?antes (Bermejo, de Radio Madrid, Pe?afiel, del Ya y Nemesio Fern芍ndez-Cuesta, director de Marca) pasaron directamente, con trato de autoridades de Estado.
Eurovisi車n emiti車 el partido para todos sus pa赤ses afiliados, entre ellos Espa?a. Se jug車 a nuestras siete de la tarde. El Rangers viste sus colores: azul camiseta y medias y blanco el pantal車n. El Madrid saca pantal車n azul, as赤 que los colores resultan sim谷tricos, muy distinguibles en la televisi車n en blanco y negro.
Juegan los dos hombres en duda, Amancio (infiltrado) y Di St谷fano. El Rangers respondi車 a la expectativa, sali車 en tromba y agobi車 al Madrid, que pas車 las de Ca赤n. Baxter fue un libro abierto y los dos extremos resultaron incontenibles, en especial Henderson. El Madrid se multiplic車 en defensa, con Di St谷fano en posici車n de mediocentro, y saliendo con dificultad. La tele nos enviaba un ruido ensordecedor del campo, donde los hinchas sacud赤an unas carracas muy caracter赤sticas all赤, desconocidas aqu赤. As赤 hasta el 86, cuando una escapada de Gento termina con pase a Puskas, que sacude la red con un disparo alto. De golpe el estruendo de Ibrox Park da paso a un silencio de iglesia. El Madrid gan車 0-1. Nadie lo pod赤a creer.
Para la vuelta los escoceses llegaron convencidos de que pod赤an remontar, y lo mismo tem赤a mucha gente aqu赤. Como el partido hab赤a sido seguido por televisi車n (a迆n no hab赤a muchas teles instaladas, eran tiempos en que los escasos partidos acumulaban gente en las casas pudientes que ya la ten赤an, o en los escaparates de las tiendas especializadas, que mostraban la programaci車n como reclamo, o en los bares y cafeter赤as que atra赤an as赤 clientela) se pensaba que el vuelco pod赤a producirse.
De nuevo lo emiti車 Eurovisi車n para toda Europa. El Rangers tiene una ocasi車n en el primer minuto, salvada por Araquistain. Pero al instante el Madrid empez車 a ligar un futbol primoroso y antes de la media hora ya est芍 4-0, el cuarto, de antolog赤a. Termin車 ganando 6-0. Para la cr赤tica, fue el mejor partido en el Bernab谷u de todos los disputados en la Copa de Europa hasta entonces.
Estaba claro: Glasgow sacaba lo mejor del Madrid.