Ser famoso en un mundo que todo lo ve, lo escucha y no olvida.
La epidemia de videos y audios filtrados salpica a Florentino Perez tras el caso Griezmann.
Siempre abogo por que los futbolistas, deportistas y otros famosos deben tener un especial cuidado en como se comportan, lo que dicen o lo que publican en redes sociales. Hemos incluido diferentes art¨ªculos a este respecto en el Valor del Deporte, no por un mal entendido "precio de la fama" sino porque para bueno y para malo son referentes de muchos aficionados.
Dicho esto llega un punto en el que dichas precauciones no son exigibles si entendemos nos encontramos en el ¨¢mbito de la privacidad y debemos realizar un ejercicio de autocr¨ªtica sobre algunas informaciones a las que se da gran difusi¨®n entendiendo que es de inter¨¦s p¨²blico.
Los aficionados conocemos de los deportistas cu¨¢nto cobran, su estado de salud, donde viajan en vacaciones y por regla general una importante cantidad de declaraciones que realizan en diferentes eventos, ruedas de prensa o actos comerciales. Al parecer toda esta informaci¨®n no parece saciar nuestro inter¨¦s y es donde surge un turbio negocio en el que se comercializa con la privacidad de estas personas.
Delincuentes como Rui Pinto creador de Football Leaks que a trav¨¦s del hackeo obten¨ªa informaci¨®n confidencial para vender su publicaci¨®n o chantajear a los implicados. No todo el mundo comparte esta visi¨®n y es justo decir que la Comisi¨®n Europa se ha mostrado tendente a desarrollar una nueva directiva que amparare a los ciudadanos que descubrieran secretos sobre il¨ªcitos que favorezcan al inter¨¦s general. Insisto en que sobre esta cuesti¨®n hay diferentes visiones a debatir pero es entendible por todos este debate al entender que los delatados est¨¢n cometiendo un delito que perjudica a la sociedad en su conjunto.
Ahora hemos llegado a un nuevo escal¨®n en esta invasi¨®n de la privacidad, aquellas cuestiones que no son consideradas delito, pero generan un llamativo inter¨¦s social y aprovech¨¢ndose de un escenario y un entorno en el cual la persona implicada tiene una razonable expectativa de privacidad, es grabado en video o en audio y posteriormente esta informaci¨®n se ve publicada en los medios de comunicaci¨®n con el altavoz que el deporte proporciona.
Generalmente nos encontramos casos de ¨ªndole sexual como las im¨¢genes de la fiesta de los jugadores del Manchester City con 22 modelos que parece justificable porque resulta "escandaloso", el de Dele Alli que se justifica porque aparentemente mira a la c¨¢mara (lo cual implicar¨ªa conocimiento de que se esta grabando y no de su posterior difusi¨®n) o por ejemplo el de Victor Sanchez con su mujer que acabar¨ªa provocando que fuera despedido del Malaga. Ninguno de estos casos m¨¢s o menos escandaloso bajo el escrutinio publico me parece justificable y menos a¨²n que la v¨ªctima se convierta en el culpable.
En estos ¨²ltimos d¨ªas sin embargo hemos encontrado otros dos casos bastante llamativos, en primer lugar el caso de Griezmann y Demb¨¦l¨¦. En este caso nos encontramos la filtraci¨®n de un video que data de 2019 en la que durante una estancia en Jap¨®n y mientras unos operarios del hotel parece intentan arreglar la televisi¨®n en la que los jugadores estaban jugando a los videojuegos se produce una situaci¨®n y comentarios en los que los jugadores aparentemente se "mofan" de estos operarios sin ser estos conscientes. Este evento ha provocado que el contrato de Griezmann con Konami haya sido cancelado por sus tintes racistas. Si bien se puede considerar que una actitud as¨ª es de una grave mala educaci¨®n, considerar cualquier cuesti¨®n como racista por el mero hecho de que los intervinieres sean de una diferente etnia es absurdo. En cualquier caso y el punto esencial de esta argumentaci¨®n, es que ese video respond¨ªa a un ¨¢mbito privado.
Esta semana se publicaba un audio, en esta ocasi¨®n del Presidente del Real Madrid Florentino Perez, que data de 2006 en el que afirmaba que "Ra¨²l y Casillas son las dos grandes estafas del Real Madrid".
Independientemente de que a nivel personal discrepe profundamente de esta afirmaci¨®n, el Presidente del Real Madrid tiene que tener una postura de opini¨®n correcta sobre los capitanes del club en el ejercicio de sus funciones y defender los intereses del club por encima de sus opiniones personales, pero en el ¨¢mbito privado tiene derecho a poder expresar la opini¨®n que considere oportuna sin que deba exceder este ¨¢mbito en ning¨²n caso y menos a¨²n recibir recriminaciones por ello.
Como sociedad reclamamos que las redes sociales no recojan nuestros datos, tenemos que clicar en numerosos permisos (que casi nadie lee) cada vez que entramos en una web, pero cuando se trata de los famosos, entendemos que hay carta blanca y que la privacidad no existe. Esta realidad en la que a d¨ªa de hoy todos tenemos un tel¨¦fono m¨®vil con c¨¢mara y capacidad de grabaci¨®n y env¨ªo casi instant¨¢neo a todo el mundo a trav¨¦s de las redes me parece perturbadora convirtiendo a cada ciudadano en potencial detective, pero sobretodo en juez de lo que puede ser o no de dominio publico tras invadir la privacidad de otra persona.