El debate arco¨ªris lleg¨® por fin al f¨²tbol
Con su brazalete arco¨ªris, Neuer ha metido de lleno un debate que el f¨²tbol rehu¨ªa. Hubo el afloramiento de Fashanu, cuya valent¨ªa para declararse homosexual acab¨® en suicidio. Luego, el f¨²tbol sigui¨® como si esto no existiera. Muchas veces me preguntan. ?Es que en f¨²tbol no hay homosexuales? Si uno de cada diez hombres lo es, ?no toca a dos por plantilla? De pocos casos he o¨ªdo hablar, lejanos en el tiempo o en la geograf¨ªa. Tiene que haberlos, pero pienso que en proporci¨®n mucho menor. El f¨²tbol naci¨® y creci¨® cultivando una machoter¨ªa brutalista que disuade desde el barrio a quienes no comparten ese credo.
Otra cosa es que no deba sentirse concernido por la cuesti¨®n, ya que si no los hay en las plantillas s¨ª ha de haberlos en sus familias o entornos y merecen que, como ha hecho Neuer, todo el f¨²tbol les ofrezca respaldo y solidaridad. Los que llevamos m¨¢s de 30 a?os en el mundo recordamos con espanto c¨®mo eran las cosas tiempo atr¨¢s. Ni imagino qu¨¦ hubiera sido en mi ¡®mili¡¯ de un recluta declarado homosexual. En aquellos a?os se les aplicaba una Ley de Peligrosidad Social. Piadosa al fin frente al ¡®Fuero Juzgo¡¯, que castigaba el ¡®pecado nefando¡¯ con pena de muerte, lo mismo que las marinas de todos los pa¨ªses pocos siglos atr¨¢s.
A¨²n quedan pulsiones. Hemos visto a la UEFA arrastrar los pies con el brazalete de Neuer y prohibir el arco¨ªris en el estadio de M¨²nich por no molestar a Orban, un animal, pero no m¨¢s de lo que ¨¦ramos aqu¨ª no hace tanto. Hungr¨ªa y Rusia evolucionar¨¢n, seguro. Y alg¨²n d¨ªa hasta los pa¨ªses ¨¢rabes, cuyos votos hacen que la FIFA se tiente la ropa antes de tomar esta bandera. Pero esto ya no hay quien lo pare y si no se puede vestir el estadio de arco¨ªris s¨ª se pueden pasear banderas por los alrededores y en el estadio. No es un lema pol¨ªtico, es un lema de decencia c¨ªvica y el f¨²tbol, con su inigualable caja de resonancia, ya est¨¢ ah¨ª. Bravo por Neuer.