Ganar perdiendo
Que la Selecci¨®n espa?ola lo ganara todo, dejara un sello indeleble, legara un canon est¨¦tico, incluso ¨¦tico ("Respect for Italia"), fuera la referencia en el ciclo 2008-2012, nos hizo mucho da?o a los espa?oles. El combinado nacional hizo dejaci¨®n de funciones respecto a su principal tarea y no nos dej¨® protestar. Y es que La Roja oficia como v¨¢lvula de escape de las preocupaciones que nos aprietan la corbata o el cintur¨®n, seg¨²n la clase social. Nos da la oportunidad de desarrollar nuestro principal defecto colectivo. En el pa¨ªs de la envidia, necesitamos criticar. Decirle a los dem¨¢s c¨®mo deben hacer las cosas. Es importante para nosotros poder discutir. Hay amigos a los que adoro y con los que nos chillamos cotidianamente cuando hablamos de pol¨ªtica o nos insultamos fraternalmente cuando el asunto es el f¨²tbol.
Una vez acab¨® el citado ciclo ganador, surgieron tensiones sociales hasta entonces dormidas que los expertos atribuyeron al cansancio por la crisis, cuando el motivo es el que aqu¨ª se apunta: se hab¨ªan estado larvando mientras gan¨¢bamos t¨ªtulos. 15M, proc¨¦s, safari regio, partidos pol¨ªticos hediondos, la abuela fuma¡
En serio, la mente humana no est¨¢ hecha para afrontar grandes problemas. Por eso nos inventamos a Dios, la patria, el dinero y, finalmente, el f¨²tbol. Es mucho m¨¢s f¨¢cil criticar la lista del seleccionador que cuestionarnos nuestro modelo de convivencia o sociedad. Tenemos m¨¢s necesidad de reprocharle los fallos al delantero de turno que de preguntarnos en qu¨¦ erramos nosotros.
Luis Enrique, alguien rabiosamente soberano que ha cometido incluso el pecado de no llamar a ning¨²n madridista, pasaremos por alto que nadie lo merec¨ªa, est¨¢ a medio m¨¦rito (no pasar de fase, por ejemplo) de recibir el Princesa de Asturias de la Concordia: lo odia tanto la mitad del pa¨ªs que la otra siente la necesidad de defenderlo. Justo lo que precisa Espa?a para seguir peg¨¢ndose sin romperse tan bien como siempre. Que no se les ocurra equivocarse y volver a ganar.