Espa?a suspendi¨® en las dos ¨¢reas

Una buena Selecci¨®n entre ¨¢rea y ¨¢rea, titul¨¦ ayer aqu¨ª, y eso fue Espa?a ante Suecia. Con altibajos, pero se hizo cargo del partido, fue constante en su intenci¨®n e inclin¨® el campo en los dos tiempos sobre la porter¨ªa de Olsen. Pero en las ¨¢reas no mand¨®, como suele ocurrir. No remata mucho y no remata bien. Y atr¨¢s, en s¨®lo dos llegadas Isak cre¨® el p¨¢nico: una acab¨® con el bal¨®n en el palo, previo rebote en Llorente, y en la otra Berg fall¨® el remate a puerta vac¨ªa porque el bal¨®n le bot¨® mal. No hubiera sido justo, desde luego, que Suecia ganara el partido, pero pudo ocurrir porque Espa?a, como ante Portugal, fue incapaz de marcar.

Hay paliativos, s¨ª. Suecia plante¨® el cl¨¢sico partido inc¨®modo de equipo inferior ante el equipo superior. Muy fuertes, muy altos, muy apretaditos atr¨¢s. A ello se junt¨® que el campo no es bueno. Ah¨ª no se juega al f¨²tbol y no tiene el terreno a la altura de lo que hoy se pide. Un campo de los a?os 70, no de estos tiempos de esmero extremo en ese apartado. Un suelo irregular al que hay que sumar que la hierba estaba alta y, sobre todo, falta de riego. El calor del d¨ªa hubiera exigido m¨¢s agua. No es que estuviera impracticable, pero no favorec¨ªa la precisi¨®n en el juego r¨¢pido, lo adecuado para abrir rendijas en una defensa as¨ª. Y el problema persistir¨¢.

Con todo, Espa?a tuvo varias ocasiones, dos de ellas resueltas con paradones de Olsen. Por desgracia, la impaciencia del p¨²blico se volvi¨® contra Morata, que fall¨® dos claras, en especial la primera, desluciendo su partido de imponente sacrificio en la presi¨®n. Mediada la segunda parte, cuando el equipo desfallec¨ªa, Luis Enrique mud¨® la delantera completa y meti¨® a Thiago para activar el medio campo. Hubo una cierta llamarada, pero dur¨® poco. Al menos sirvi¨® para comprobar que Gerard Moreno est¨¢ muy en forma y es atacante de mucho m¨¢s filo que el apenado Morata, pero tampoco marc¨®. Suecia se fue contenta y nosotros tristes.