Una buena Selecci¨®n entre ¨¢rea y ¨¢rea

Con el fantasma del coronavirus ya espantado (Diego Llorente ha vuelto y a Sergio Busquets se le espera) ya s¨®lo queda agradecer a los reservistas su buena disposici¨®n y sentarse a ver el estreno, ante Suecia. Del grupo no hay m¨¢s baja que Busquets, que se supone estar¨¢ para el siguiente partido. Y no se ha informado de casos de reacciones a la tard¨ªa vacunaci¨®n, as¨ª que podemos felicitarnos. Peor le ha ido a Suecia, a la que faltan dos jugadores. En la conferencia de prensa de ayer las cuestiones eran otras: el liderazgo de la Selecci¨®n y la punter¨ªa. Por ah¨ª anduvo el fogueo habitual entre Luis Enrique y los colegas que le aprietan.

L¨ªderes son todos y sobre todo yo, vino a decir Luis Enrique, y as¨ª es. Una caracter¨ªstica de su Selecci¨®n es lo palpable que resulta que todos le siguen con la mejor disposici¨®n. Tan es as¨ª que parece propio pensar que los escoge por eso, lo que explicar¨ªa alguna ausencia notable. Otra cosa es que a falta de Sergio Ramos, y ahora de Busquets, inquiete la falta de un mascar¨®n de proa en el equipo. En realidad, lo que inquieta es la abundancia de caras desconocidas para el gran p¨²blico. La mitad de estos chicos podr¨ªan pasearse por cualquier ciudad espa?ola sin que nadie les pidiera un aut¨®grafo. Nunca antes ocurri¨® algo parecido en la Selecci¨®n.

Es as¨ª porque la mitad juegan fuera, algunos desde tan j¨®venes que ni se les ha visto el pelo por aqu¨ª, casos de Olmo o Robert S¨¢nchez. Hay tantos de la Premier como de LaLiga (10 y 10, m¨¢s 2 en el Calcio, 1 en la Bundesliga y 1 en la Ligue 1) y pocos son figuras relevantes en su club. (Ninguno de los cuatro del City jug¨® ni un minuto en la final de Champions). Pero se aplican con af¨¢n a la presi¨®n donde el entrenador manda, tratan bien el bal¨®n y hacen buenas transiciones. Componen un equipo solvente entre ¨¢rea y ¨¢rea. La pena es que rematan menos de lo que producen. Y la porter¨ªa inquieta tanto que obliga a Luis Enrique a esconder la bolita.