Los gregarios tambi¨¦n ganan el Giro
El Giro de Italia culmina este domingo con una contrarreloj de 30 kil¨®metros. Egan Bernal llega con una renta que deber¨ªa ser suficiente: 1:59 sobre Damiano Caruso. Aunque en un deporte como el ciclismo conviene no cantar victoria hasta cruzar la ¨²ltima meta. Si a alguien le suena a t¨®pico, que le pregunte a Roglic con Pogacar o que rebobine a los tiempos de Fignon y LeMond. Lo normal, en cualquier caso, es que el colombiano se corone en Mil¨¢n. Merecidamente. Egan ha sido el m¨¢s fuerte y el m¨¢s regular de la carrera, el ciclista que ha sabido sacar mayores beneficios a sus d¨ªas propicios y aminorar las p¨¦rdidas en los d¨ªas flojos. Esta ¨²ltima semana ha dado s¨ªntomas de debilidad, sobre todo el mi¨¦rcoles en Sega di Ala, pero supo defender su ventaja no s¨®lo con las piernas, tambi¨¦n con la cabeza.
La ¨²ltima etapa de monta?a auguraba este s¨¢bado la traca final de Simon Yates por la maglia rosa, pero el brit¨¢nico no tuvo su d¨ªa. Donde se esperaba un ataque de Yates, surgi¨® la valent¨ªa de Damiano Caruso, que lanz¨® su propio ¨®rdago. El italiano obtuvo el premio de una hermosa victoria de etapa, adem¨¢s de la consolidaci¨®n del podio. Hubo un bello momento de ciclismo en su desaf¨ªo, cuando Pello Bilbao tiraba por delante del retador, mientras que por detr¨¢s lo hac¨ªa Jonathan Castroviejo del l¨ªder. Un pulso entre dos vascos en labores de gregario. Espa?a se ir¨¢ de este Giro sin triunfos de etapa, pero la gloria final llevar¨¢ su sello. El ciclismo es un deporte donde el ¨¦xito se escribe con un nombre individual, que normalmente no habr¨ªa llegado hasta ah¨ª sin el soporte colectivo. Los dom¨¦sticos tambi¨¦n conquistan carreras. Castroviejo y Bilbao fueron dos grandes ejemplos, pero si ha habido un gregario estelar en la ronda rosa ha sido Daniel Felipe Mart¨ªnez, fiel escudero de su jefe Bernal, a las duras y a las maduras. En Italia se ha ganado el respeto como compa?ero¡ y tambi¨¦n como futuro capit¨¢n.