Celebrar, agradecer y reconocer: sin fiesta no hay compromiso
El reconocimiento y agradecimiento hacia los dem¨¢s moviliza emociones muy poderosas en el equipo.
La casualidad ha hecho de este fin de semana una fiesta lejos y fuera de nuestras fronteras. El mismo d¨ªa que Eurovision viv¨ªa su propia fiesta particular en Rotterdam (con Espa?a sin motivos para celebrar nada), LaLiga cerraba la temporada evidenciando a¨²n m¨¢s que ¨¦sta ha sido la m¨¢s disputada y discutida de los ¨²ltimos tiempos. Lejos quedan ya las admiradas ¡®ligas de los 100 puntos¡¯ de unos pocos. Esta temporada ha sido diferente y el aficionado tambi¨¦n lo celebra.
Con un l¨ªder claro desde la novena jornada, pero sin un ganador certero hasta la ¨²ltima, la fiesta la ha disfrutado el conjunto colchonero rubricando un desenlace muy fiel a su estilo: sufriendo pr¨¢cticamente hasta el final. El gol de Luis Su¨¢rez confirmaba lo que era una cuesti¨®n de justicia -y su propia reivindicaci¨®n personal-. El Atl¨¦tico de Madrid, sin ser perfecto ¨C especialmente en la segunda vuelta- s¨ª ha sido el m¨¢s s¨®lido. El rival que ni FC Barcelona ni Real Madrid han sabido batir.
La satisfacci¨®n de ganar un t¨ªtulo con un colch¨®n de puntos de margen es lo que los m¨¦dicos del coraz¨®n recomiendan, pero la alegr¨ªa de ganar en el ¨²ltimo partido es algo que hace historia y queda en la memoria del aficionado, el club y sus jugadores. Este a?o los del Cholo han escrito la suya y, como merec¨ªan, lo han celebrado. Han sabido resistir y pelear hasta el final. No han sido perfectos, pero su resiliencia los ha hecho campeones y eso hay que celebrarlo.
Las im¨¢genes de Luis Su¨¢rez, Marcos Llorente, Oblak, Correa, Savic y compa?¨ªa en el Zorrilla son para el recuerdo. Era necesaria celebrar la victoria y, sobre todo, la confianza incombustible de un t¨¦cnico que ha cre¨ªdo desde el primer minuto y se lo ha inculcado a sus jugadores. Como Correa, que la tarde del s¨¢bado explicaba que Simeone siempre le dice ¡°que no lo piense, que le pegue con la punta¡±. Su confianza bien vali¨® medio t¨ªtulo, conseguido al firmar el primer tanto ante el Valladolid -que se jugaba su descenso y que necesitaba ganar para tener alguna oportunidad de permanecer en primera-.
Cholo confi¨®, como ha hecho siempre. Se mantuvo sereno y calmado, como cuando un padre observa a su prole disfrutar ajena a todo en el parque. Resisti¨¦ndose a una euforia que finalmente brot¨® cuando, precisamente, sus jugadores le buscaron para mantearlo. Ellos tambi¨¦n quer¨ªan agradecer y reconocer esa confianza y fe en su trabajo. Porque celebrar la victoria es reconocer el trabajo y ponerlo en valor, algo imprescindible para seguir creciendo. Y el Atl¨¦tico y el Cholo saben que a¨²n pueden dar m¨¢s.
La celebraci¨®n genera unas emociones particulares y particularmente necesarias. Hablamos de reconocer el talento y agradecer el trabajo, esfuerzo y constancia de quien lo ha hecho posible. El reconocimiento es una actitud muy importante: no solo fortalece a la persona que lo recibe, da seguridad y afianza su compromiso, algo que el Cholo ha mostrado desde que gan¨® su primer t¨ªtulo como t¨¦cnico en la temporada 2013-2014.
Agradecer, reconocer y celebrar nos sirve de apoyo en nuestro proceso de aprendizaje y nos ayuda a identificar nuestras fortalezas, valores y puntos ciegos. Pero hay m¨¢s: el reconocimiento hace protagonista al otro de sus logros y lo empodera, haciendo al deportista -o en este caso al equipo- responsable de sus acciones y valedor de las cualidades que lo han llevado al triunfo.
El reconocimiento es un motor imprescindible para generar la energ¨ªa necesaria capaz de mover a las personas y a los equipos y enfocarlos hacia sus objetivos. Algo que hemos visto siempre en otro entrenador de ¨¦xito que este a?o se ha quedado en blanco: Zinedine Zidane.
El t¨¦cnico franc¨¦s se distingue por agradecer -sin adular- el trabajo de su equipo y el s¨¢bado antes del partido que lo enfrentaba al Villarreal no fue una excepci¨®n. Su trabajo, esfuerzo y confianza en el equipo, que ha peleado hasta el final, le ha valido el reconocimiento de sus jugadores en un momento clave para ¨¦l en el que se cuestiona no tanto su trayectoria, sino como sus resultados.
Zidane sabe que el reconocimiento no solo entiende de victorias: puede ser otorgado tanto para la tarea bien hecha, como para el esfuerzo, el intento de mejorar, el compromiso o la responsabilidad, entre otros. Dar las gracias es una oportunidad de celebraci¨®n y de reconocimiento a los dem¨¢s por lo que han hecho y lo que significan para nosotros y eso es algo que, pase lo que pase con el futuro de Zidane, forma parte de su esencia.
Celebrar genera alegr¨ªa, confianza, complicidad, fluidez, cohesi¨®n y seguridad. Todas ellas son emociones potenciadoras que sirven para construir y consolidar las relaciones personales y profesionales, tanto a nivel individual y de equipo. Unos cimientos vitales para encarar los desaf¨ªos de la pr¨®xima temporada. Pero, ?qu¨¦ sucede cuando no existe reconocimiento y no damos paso a la gratitud?
Hoy celebrar nos parece casi una obligaci¨®n, pero algunos deportistas se resisten a ello. Pueden pensar que el trabajo no ha sido suficiente o que celebrar puede dar paso al relajamiento, pero esto no tiene por qu¨¦ ser as¨ª. Las emociones que se generan cuando falta el agradecimiento y el reconocimiento son frustraci¨®n, p¨¦rdida de motivaci¨®n, baja autoestima, desconfianza, falta de apertura, frialdad y en la mayor¨ªa de casos una comunicaci¨®n t¨®xica.
Como profesional enfocada en el rendimiento y la mejora de resultados en deportistas y profesionales, he comprobado que aquellos que practican el agradecimiento con ellos mismos y con sus compa?eros consiguen un equipo m¨¢s cohesionado, comprometido y responsable, adem¨¢s de conseguir relaciones m¨¢s arm¨®nicas y conectadas.
?Qui¨¦n puede permitirse el lujo de no celebrar el trabajo bien hecho? Por el Atl¨¦tico no ser¨¢.