Competici¨®n: ?desaf¨ªo o amenaza? Averigua en qu¨¦ lado est¨¢s
?Qu¨¦ elementos determinan que un deportista sepa rendir al m¨¢ximo en las condiciones m¨¢s dif¨ªciles?

Seguro que muchos record¨¢is el m¨ªtico anuncio de BMW que cerraba con el slogan: ¡®te gusta conducir¡¯. Esta frase ya es historia de la publicidad y, de manera inconsciente -o no-, se ha colado en mi mente para hablar sobre un tema en concreto: rendir en competici¨®n o lo que es lo mismo: rendir bajo presi¨®n. Porque pocas cosas soportan m¨¢s presi¨®n que una competici¨®n. En este caso, no hay duda, la frase ser¨ªa otra: ?te gusta competir?
El caso es que conducir no le gusta a todo el mundo. El spot ideado por Toni Segarra para BMW nos vino a decir algo importante y diferente a todo lo que hab¨ªamos visto antes en anuncios de coches. Conducir es algo m¨¢s que desplazarnos de un sitio a otro con un veh¨ªculo: es libertad, es paz, es emoci¨®n. Muchos viven la conducci¨®n desde ese plano. Casi casi, como un placer. Otros, sin embargo, se pasan el viaje refunfu?ando o atenazados por el miedo o la inseguridad. Con m¨¢s ganas de llegar que de partir.
En el plano deportivo sucede algo parecido cuando hablamos de competici¨®n pura y dura. Hay deportistas que afrontan una competici¨®n como un reto o desaf¨ªo, algo que de manera innata les reclama y les hace ser mejores. No hay duda: la disfrutan. La necesitan. Otros la viven como una amenaza constante. La sufren. La competici¨®n es la misma pero su mentalidad y percepci¨®n es totalmente distinta lo que, inevitablemente, conducir¨¢ a cada deportista a obtener un resultado distinto seg¨²n esta.
?Reto o amenaza?
Cuando un deportista se enfrenta a una competici¨®n realiza una evaluaci¨®n de la misma. Valora m¨²ltiples aspectos como el tiempo trabajado, la importancia de la competici¨®n en su trayectoria, las consecuencias del resultado de esta, etc. En una competici¨®n determinante o relevante, el resultado de esta evaluaci¨®n puede ser percibida por el deportista de dos maneras muy distintas en funci¨®n de la influencia que sus pensamientos pueden tener sobre la misma evaluaci¨®n: un deportista puede afrontar una competici¨®n principal como si fuese una amenaza o como si fuese un reto. Como una trampa o como un trampol¨ªn.
Ambas situaciones provocar¨¢n un aumento de la presi¨®n sobre el deportista y por consiguiente de su nivel de activaci¨®n, movilizando as¨ª sus recursos para afrontar dichas situaciones de una manera u otra. Pero, ?de qu¨¦ depende o qu¨¦ elementos determinan que percibamos una competici¨®n como amenaza o por el contrario como un reto?
El deportista considera que es una amenaza cuando cree que la situaci¨®n no est¨¢ bajo su control. Por el contrario, si el deportista cree que posee los recursos necesarios para superar dicha situaci¨®n la percibe como un reto. En este caso, mantendr¨¢ su nivel de activaci¨®n en los umbrales adecuados. La situaci¨®n se percibir¨¢ como dif¨ªcil pero superable.
Si el deportista considera que no tiene control sobre la situaci¨®n se sentir¨¢ m¨¢s vulnerable, menos confiado y tendr¨¢ menos expectativas de ¨¦xito. Su nivel de activaci¨®n superar¨¢ los umbrales adecuados y derivar¨¢n en las manifestaciones de angustia y ansiedad, alejando su rendimiento del foco.
Un deportista de alto nivel en una situaci¨®n importante ser¨¢ capaz de activarse lo necesario pero sin llegar a superar el umbral que dificulte su rendimiento. De hecho, estos suelen rendir al m¨¢ximo nivel en este tipo de citas. Este fin de semana lo hemos vuelto a ver con Rafa Nadal ante Djokovic. Si la situaci¨®n deportiva se complica, como pas¨® en el segundo set, un deportista de alto nivel debe tener los recursos y estrategias para darse cuenta de que est¨¢ perdiendo control y proceder a revertir dicha situaci¨®n. Y Rafa lo volvi¨® a hacer.
C¨®mo percibimos la competici¨®n es algo que solo podemos trabajar desde el plano mental a partir de determinados elementos internos que son potentes herramientas para superar la presi¨®n del momento: confianza, experiencia, habilidad, trabajo realizado y, sobre todo, convicci¨®n.
Porque cuando el deportista sabe que todo lo que necesita para conseguir la victoria est¨¢ bajo su control, su foco se mantendr¨¢ en ese mismo objetivo y se alejar¨¢ de otros est¨ªmulos que alteran la competici¨®n. No pensar¨¢ en la suerte, ni en sus rivales, ni en el calor, en la lluvia, en el p¨²blico, en el ¨¢rbitro, ni en ning¨²n otro elemento m¨¢s all¨¢ de sus propias capacidades.
Alejarse de todo ese ruido no es f¨¢cil. Por eso entrenar no es competir. Competir es otra cosa y mantener el estr¨¦s a raya es imprescindible. Imagina la escena: el entrenador grita enloquecido, el p¨²blico est¨¢ furioso, el marcador en contra aumenta la desesperaci¨®n del equipo, y los rivales no aflojan ni un mil¨ªmetro. Si quieres saber c¨®mo desarrollar una confianza de acero en competici¨®n, aqu¨ª te dejo dos claves imprescindibles.