La nueva Champions
Esta semana, la UEFA aprobar¨¢ el nuevo formato de la Champions League para el trienio 24-27. El sistema de competici¨®n nos parecer¨¢ extra?o, casi marciano, y le encontraremos muchas pegas, como cierta ausencia de equidad. Habr¨¢ que recordar que el invento viene propiciado por la amenaza de la Superliga, y que no es nada m¨¢s que una respuesta para intentar contentar a aquellos que consideran que el torneo se ha vuelto demasiado aburrido, repleto de partidos que no mueven a las masas. Me parece que no va a convencer a nadie: ser¨¢ poco para los s¨²perclubes y ser¨¢ demasiado para aquellos que pretenden que todo se quede como est¨¢.
En realidad, los periodistas mejor informados sobre todo lo que se cuece en el Real Madrid ya vienen advirtiendo de que este inminente anuncio no va a detener en absoluto los planes para crear una Superliga ajena a la UEFA. Me declaro ya incapaz de convencerles de lo injusto que resulta su planteamiento: al fin y al cabo, venimos de mundos diferentes. Ellos s¨®lo piensan en ganar y ganar m¨¢s (en todos los sentidos) y yo sufro porque si mi equipo desciende el a?o que viene no podr¨¦ verlo por la televisi¨®n. Es dif¨ªcil que aquellos que tienen su posici¨®n garantizada en las altas esferas puedan entender a los que nos preocupamos, simplemente, por existir.
Dec¨ªan esta semana, para tratar de ganarnos la batalla dial¨¦ctica, que los dos excelentes encuentros entre el Bayern y el PSG demuestran que el p¨²blico suspira por ver ese espect¨¢culo cada siete d¨ªas y que la Superliga ser¨ªa un ¨¦xito indiscutible. Olvidan que gran parte de la emoci¨®n que tuvieron esos choques ven¨ªa generada por el formato: se trataba de una eliminatoria en la que, el que perd¨ªa, se iba a su casa. Ese morbo, ese aliciente de ver al campe¨®n al borde del precipicio y a Neymar y a Mbapp¨¦ tambi¨¦n cerca de caer, nos mantuvo pegados a la pantalla hasta el final. El mismo choque en la jornada 12 de una liga de 30 partidos nos habr¨ªa entretenido, pero jam¨¢s hubiera generado la pasi¨®n que tuvo el cruce estelar de los cuartos de la presente Champions.